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martes, 2 de noviembre de 2010

Orlando Concepción: un eterno Sísifo en la literatura y el periodismo

A las 5 y 25 pm, del lunes 1 de noviembre, el Conce inició el camino, no sé si al Paraíso o al Infierno, pero nos queda el honor de contarnos entre sus amigos; de escuchar su encuentro con José Lezama Lima en la década de 1960; o los consejos que le diera Manuel Cofiño, o los de Mario Benedetti; de saberlo un eterno inconforme que jamás sucumbió a las tentaciones de Próspero y se mantuvo como Sísifo, siempre anhelando lo imposible.

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

En víspera de la muerte, un hombre presenta momentos de lucidez y desliza en una entrevista a un amigo sus valoraciones más íntimas sobre sucesos vinculados con su vida literaria y pública, para algunos, su testamento literario, para otros, algo impublicable, repleto de extremismos y frustraciones.

Ahora la naturaleza lo priva de la razón y la palabra y se va junto a la Parca por el río que narró de forma sublime en La fuerza del hombre, uno de sus libros más conmovedores.

Una mujer de ojos azules, un hecho patriótico, o cualquier cosa que reclamara su mirada le arrancaban poemas, lo mismo décimas, sonetos o versos libres. Creo, y tal vez tome el rábano por las hojas, que no hay hecho de Contramaestre olvidado en su escritura.

El Midas de la literatura en Contramaestre deja su laberinto, pero una que otra vez las mariposas de su jardín nos invitaran a visitar la humilde casa, que de seguro pasará a la historia del parnaso, en esta ciudad, como el lugar donde vivió nuestro mejor Heredia.

De sus recuerdos conservo algunos que hoy prefiero narrarlos como él me los contó. Entre ellos las palabras de elogio que recibiera de Mario Benedetti, primero en Santiago de Cuba y luego en La Habana: “Allí estaba como cercano observador José Soler Puig, acompañado a su derecha, por Mario Benedetti, y a su izquierda por Rafael Soler Martínez y Luis Díaz Oduardo. Con modestia me acerqué hasta situarme al lado de Benedetti. Extendí mi mano saludadora desde Benedetti hasta Luis. Aspiro a leer “Montevideanos”, dije al célebre uruguayo. “Podrás”, sólo dijo.

Finalizado el ritual de los comentarios aprobatorios, escuché el consejo de Benedetti: “Seguí escribiendo. Vos sos un cuentista”. Aquellas palabras en la voz de Mario Benedetti las recibí como un estímulo, sin la más mínima cuota de engreimiento.

Un año después, en octubre de 1968, dos de mis cuentos recibieron primero y segundo premio en el Concurso 26 DE JULIO, auspiciado por el Consejo Nacional de Cultura. En el programa de visitas, los premiados fuimos a Casa de las Américas. ¡Grata sorpresa! Nos recibió Mario Benedetti. Recuerdo su sonrisa y su abrazo atento. Su alegría no disimulada. “Vamos a ver a Haydeé. Le conté la anécdota de tu cuento. Quiero que la escuche de ti”. Conocer y saludar a Haydeé Santamaría fue un honor no programado. Cuando repetí: “A mi no, al cuento”, se rió como yo no imaginé que se reiría la hermana de Abel, la novia de Boris, la heroína del Moncada.

Después, hablé con ella y Benedetti, sobre mi cuento “Desilusión”, que escribí con el tema del torturador de Abel. Me habían dicho que no debía ser publicado. Lastimaría a Haydeé. Fue el ganador del primer premio. Ella quiso leerlo. “Si puedes, publícalo. Está bellísimo”. Me conmovió su elogio.

Con el novelista Manuel Cofiño sostuvo una larga amistad que lo lleva a decir: “Nunca olvido las veces que Manuel Cofiño me trató de establecer una línea: “No te dejes distraer por todo lo que te rodea. Eres cuentista. Todos los días, debes escribir algo de un cuento”. Cofiño lo hizo. Yo, no. Fui indisciplinado. Hoy lo lamento”.

De la crítica en torno a sus seis libros publicados dijo: “Estos seis, imagino que son los únicos que pueden servir de fuente para alguna crítica seria. De ellos, solamente he tenido oportunidad de leer un estudio crítico con la firma de Basilia Papastamatiú. Coincido con ella en su valoración. Los cuentos de mejor calidad se encuentran entre los que mezclan la realidad con la fantasía. Así se lo di a conocer a Basilia, en el momento en que tuve la suerte de conocerla en una de las Ferias del libro en Contramaestre. Su obra literaria comprende los textos “La fuerza del hombre”, “Dos cuentos”, “Poesía cósmica”, “Velamen”, “El dinosaurio azul” y “El horno de la ira”. Aparece en varias antologías en Argentina, España, Cuba y México.

Del periodismo hay que destacar que Concepción Pérez escribió para unos 25 periódicos de Cuba antes y después de 1959, entre los que sobresalen: Cuba deportiva, América deportiva, Alerta, Diario de Cuba, Diario Nacional, Pueblo, Mañana, Prensa Universal, Revolución, Sierra Maestra, Surco, El Heraldo, El Triunfo y Prensa Libre entre otros. Su obra dispersa aparece publicada en Lunes de Revolución, Prensa Libre, Verde Olivo, La Gaceta de Cuba, El Caimán Barbudo, Muchacha, Mujeres y Perfil de Santiago.

Hoy Orlando Concepción nos abandona, y lloramos su perdida los que aprendimos a quererlo con sus manías y caprichos, tal como él era, un humano irreverente que montó Rocinante la vida entera y nunca estuvo dispuesto a dejarse llevar por la Parca.

A las 5 y 25 pm, del lunes 1 de noviembre, el Conce inició el camino, no sé si al Paraíso o al Infierno, pero nos queda el honor de contarnos entre sus amigos; de escuchar su encuentro con José Lezama Lima en la década de 1960; o los consejos que le diera Manuel Cofiño, o los de Mario Benedetti; de saberlo un eterno inconforme que jamás sucumbió a las tentaciones de Próspero y se mantuvo como Sísifo, siempre anhelando lo imposible.

11 comentarios:

  1. Pedro Almarales3/11/10 12:48 p. m.

    Arnoldito:me uno al dolor de ustedes por la partida fisica de nuestro amigo
    Concepcion,de quien guardo gratos recuerdos y una amistad de varios años.Pedro Almarales.

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  2. El dolor me alcanza compay, lo vi una vez allá en Contramaestre, pero lo sé un verdadero luchador. Leí alguna de sus cosas en tu blog. Bueno solo escribiendo
    ustedes y llevando el trabajo que él inició le hacen verdadero honor.

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  3. Que pena Arnoldo. Esas cosas suceden, pero no nos acostumbramos, no estamos
    preparados para la muerte, comparto tu tristeza, saludos.

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  4. Martha Cabrales3/11/10 12:58 p. m.

    Cuánto lo lamento. A Concepción, como lo llamábamos en mi familia, lo conocí desde niña en Contramaestre, pues mi hermana trabajaba con él. Siempre fue un
    caballero...

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  5. Lourdes Palau3/11/10 1:00 p. m.

    Lo siento mucho, me han dicho que el pueblo de Contramaestre lo despidio con el reconocimiento que merecia. Lamentable su deceso.

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  6. Yunior García Ginarte3/11/10 1:04 p. m.

    Hoy recibí la noticia de un amigo mayor. No puede dejar conmover mu muerte, siempre conversador, sie mpre crítico; pasado por los años siempre estuvo c on los
    jóvenes. Excelente reseña que publica Caracol de Agua, blog que le abrió sus página, a la vorágine de ideas a veces incontenibles..., a veces certeras; a veces no compredidas. Hoy publica su muerte, descansa en paz el viejo Conce. Mi respeto para él donde quiera e este.

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  7. José Fernández (Pepín)4/11/10 6:14 a. m.

    Arnoldo: Como contramaestrense en la lejanía, siento el fallecimiento de Orlando
    Concepción, que por lo que he leído en Internet, era un hombre muy querido en nuestro pueblo, por su personalidad y profesionalidad.-
    Yo no he tenido el gusto de conocerlo ni en persona ni por sus obras, pero por lo que observo es un gran referente para los intelectuales de Contramaestre y en especial para ti.-
    Te ruego hagas extensivo el espíritu de este escrito a tus compañeros, y quiera Dios que en nuestro país crezcan muchos Orlandos y se proyecten al exterior de la isla.-
    Abrazos: Pepín

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  8. El destacado periodista santiaguero Reinaldo Cedeño Pineda publicó en su blog La Isla y la Espina una sentida imagen del escritor Orlando Concepción que a continuación reproducimos en Caracol de Agua por su valor humano:

    Orlando Concepción: Quijote de tierra adentro

    Nunca le dije cuanto admiraba su fe, su permanencia.
    Quiero pensar que lo dejé entrever en nuestros encuentros casuales, literarios, aquí y allá. O acaso, no hizo falta.
    Más de una vez me escribió al periódico Sierra Maestra, donde entonces trabajaba. A puño y letra, su rasgo enorme...
    La última vez le vi frente a la emisora Radio Grito de Baire. Contramaestre, noviembre de 2008. Encuentro Orígenes. Orlando nos dio la bienvenida, antes de irnos al río y la montaña.
    Y nos contó de la revista, del antiguo central América, de Feo y de Lezama.
    Verle era quererle… si se miraba bien.
    Quijote de tierra adentro.
    Los que admiramos hasta los libros que no escribió, estamos desolados.

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  9. Pedro Pablo Pereira4/11/10 6:54 a. m.

    La vida sigue
    Contramaestre: "Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos", cantaba el venezolano Alí Primera, porque esa vida continúa no como un mero r
    ecuerdo sino como esencia, pensamiento vivo y ejemplo para los pueblos, Conce estará allí hablando, dialogando desde su obra, como el árbol que, aunque caiga y se vuelva tierra, sus frutos convertidos en nuevas plantas, crecerán a su alrededor.
    Mérida, República Bolivariana de Venezuela, 4 d e Noviembre del 2010

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  10. Luis Enrique Jerez5/11/10 6:34 a. m.

    Un eterno gladiador

    Hermano queridísimo, no sabe el pesar que me causó la noticia que me dio sobre la pérdida física de Conce, fue como un cubo de agua fría, considero que es una pérdida irreparable para la cultura e intelectualidad contramaestrense, él sin proponérselo es unos de los fundadores, junto a Oscar Rondón y Chile Morín de una nueva línea de pensamiento, aunque pudiéramos estar de acuerdo o no con algunos de sus criterios, hay que reconocer en él un gran escritor, hombre ético y de principios que nos ayudó a todos nosotros a iniciarnos en la literatura, pienso hermano que todos le debemos mucho, se convirtió en el catalizador de la historia local y de la literatura con sus ideas y su ejemplo abrió una brecha por la que estamos comprometidos a seguir transitando, La sociedad Cultural José Martí en Contramaestre está de luto, de pie para rendir póstumo homenaje a ese gladiador de siempre Orlando Concepciòn. Mis condolencias para a toda su familia. Luis Enrique Jerez.

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  11. Yo conocí a Concepción a través de un poema que leí por accidente… A mi hermana una vez que llegó del trabajo a la casa de mi madre se le calló un papel y yo sin saber que era de ella lo leí y vi que era un poema, me pareció interesante, tan interesante que le pregunté quién lo había hecho y me dijo que era de Orlando Concepción un gran escritor de Contramaestre.
    Ya después que entre en el mundo del Audio visual y pase a formar parte de la AHS, lo puede conocer más de cerca y me di cuenta de los grandes valores que tenia, no solo como escritor, si no como persona.
    Cuando él supo que ya había televisión en Contramaestre y que yo trabaja aquí, siempre albergo la esperanza de que los trabajadores de esta nueva vía de difusión de la información fueran íntegros a la hora de comunicar algo, y cuando él me veía en la calle, en el café, o el parque, me hablaba y criticaba sin piedad cada una de nuestras debilidades, siempre haciéndonos saber que habían muchas que no dependían de nosotros claro. Pero siempre siguió muy de cerca de mi trabajo como artista y su forma de expresar cada idea que nos aportaba, lo hacía con tal elocuencia que me recordar a mi padre cuando me contaba un cuento, porque Concepción hacía llegar sus conocimientos, no de forma utópica ni hipotética, sino, a través de sus historias y anécdotas que como buen cuentista sabia darle las tonalidades necesarias a sus historias reales, que cultivaban de tal forma que era imposible olvidar la lección.
    Para mi Concepción no fue solo un escritor, un periodista o un historiador. Para mí fue un paradigma a seguir, fue un padre y resumiría todo esto si te dijera que fue un !!!MAESTRO¡¡¡

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