Por Harold Cárdenas Lema (harold.cardenas@umcc.cu)
En el reino del experimento, la improvisación es cosa diaria si no se previene y el dogma es rey si no impera el sentido común. La provincia de Artemisa es joven, cuenta con medio millón de habitantes y desde su surgimiento ha sido territorio de ensayo para numerosos experimentos. Se espera que el éxito de estos pueda extenderse al resto del país pero esperemos que no todo lo que ocurre en Artemisa, prolifere.
Esta fue la jurisdicción seleccionada para celebrar la sede del 26 de julio este año, en esta decisión debe haber influido mucho que la provincia tenga en su territorio la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, una de las mayores apuestas de Cuba para salir de la crisis de las últimas décadas. Este es un tema complejo y sensible porque muchos artemiseños sienten que el Mariel no pertenece a la provincia, el acceso allí es restringido a los habitantes e incluso los periodistas necesitan autorización para acceder, de hecho casi siempre son periodistas de medios nacionales quienes cubren las noticias de la Zona.
Es normal en un lugar que todavía construye su identidad, que se cometan errores a menudo pero estos no pueden ser de principios ni pueden dañar algunas de nuestras esencias porque el daño sería mucho. Esto acaba de ocurrir.
Un funcionario de la prensa en la provincia ha dejado claro recientemente que: “no se puede escribir nada crítico hasta después del 28 de julio”, es decir, la crítica tiene su momento y este comienza luego de las actividades posteriores a la celebración del ataque al Cuartel Moncada. Triste que cosas así sigan ocurriendo en Cuba, triste que una periodista de Artemisa en estos días vea su trabajo en peligro por no seguir la instrucción de su jefe según la cual los blogs no son para hacer literatura sino política… “son para defender la Revolución”. ¿Acaso escribir literatura en un país en Revolución no es una forma de defenderla? ¿O seguimos propiciando una blogosfera atrincherada? Confío que hayamos madurado lo suficiente para que cosas así y personas tan dogmáticas, no se salgan con la suya.
Fuente: http://jovencuba.com/2014/07/14/artemisa-en-26/
Eddy Gil: Esos son los comecandelas que no quieren cambios para seguir viviendo del cuento del Paradiso
ResponderEliminarLa inoportuna “oportunidad”.
ResponderEliminarQueridos jóvenes:
Ante todo, saludos a Harold, y a ti… Entre nos, ¿qué le sucedió a La Joven Cuba?, desde el día 10 de julio no los recibo en mi e-mail. Recuerden que no domino esta tecnología.
Les informo que un revolucionario chileno me regaló una computadora, compensando el maligno hurto al descuido que hicieron de la que yo tenía.
Es asombroso cómo lo evidente se obvia: las amplias masas populares son los DUEÑOS de toda la sociedad, desde que se aprobó la Constitución, y se le hizo irrevocable con las Reformas que se le hicieron, aprobadas en Referéndum.
Es innegable que “toda obra humana es perfectible”, más con las demostraciones de los costosísimos errores que, ¡al fin!, se reconocieron y se pide que TODOS participemos en rectificar.
Los argumentos que esgrimen los que impiden el ejercicio de la crítica, ¡oportuna!, como se pide por la máxima dirección del país, es el reconocimiento práctico de que, en realidad, los burócratas no quieren rectificar… Como cíclicamente se ha sucedido.
Toda Desición de Dirección TIENE que partir de las necesidades humanas a satisfacer, si no parte de ello, está condenada al fracaso… Eso lo venimos arrastrando desde hace demasiado tiempo… Y partidista y estatalmente se pide rectificar todo lo que se requiere rectificar, como aclaró Fidel, so pena de que nosotros mismos destruyamos la Revolución, a la que le HEMOS entregado sangre sudor y lágrimas, generación tras generación de cubanos, los quedados y los idos… Cuantos idos, o detenidos aun, lo son, precisamente, por criticar lo que ahora se reconoce como “errores”, y que se pide que TODOS los tenemos que rectificar.
Y ¿cómo vamos a poder participar en la rectificación si, ni siquiera, se le pueden señalar los problemas, que detectamos desde la base, a los “experimentos” que intentan generalizar en todo el país?
Las Desiciones de Dirección recorren un ciclo que garantiza su EFICIENCIA:
Información (necesidad humana a satisfacer)Cálculo (determinación qué, cómo, donde y cuando hacer lo necesario) Toma de la Desición de DirecciónCálculo (determinación de los resultados y los cambios que produjo lo decidido)Control (reajustes y cambios que hay que hacerle a la Desición de Dirección).
Los burócratas deforman el ciclo, como si el Objeto de Dirección no fuera el DUEÑO de toda la sociedad, y ellos, los funcionarios, tengan en nivel que tengan, son sus empleados, tomando Desiciones de Dirección sin partir previamente de la precisión exacta de las necesidades individuales de los ciudadanos, trazando necesidades sociales que desatienden esas perentorias necesidades individuales.
Es por ello que en agosto de 1961, en la Primera Reunión de Producción del Ministerio de Industrias, el Che aclaró: “El socialismo no se hace para ninguna entelequia, se hace para el hombre, y no tenemos por qué renunciar a las comodidades de hoy por lo que se va a lograr en el futuro.”
¿Cuántos “experimentos” se han hecho, que en la práctica, no ha tenido nada de nuevo lo que se experimentó? Como si se estuviera reproduciendo, como en Macondo, descubriendo el hielo.
EFICIENCIA es lo que exige la encrucijada en que nos encontramos, y el motor impulsor de ello es la consecuente aplicación del estímulo económico, como lo DEMOSTRÓ Karl Marx en la “Crítica al Programa de Gotha.”