Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
Comer un puerco asado en el Oriente de Cuba es casi un acto de esoterismo; la gente aprovecha para liberar lo malo y enfocarse en el momento. El olor a asado entra por la nariz con una fuerza tremenda, invita a comerlo, a disfrutarlo, a amar al prójimo, a olvidarse de aquello que divide a la familia. Todo sucede en torno a la famosa púa. Vivir el ritual del puerco asado en el Oriente de Cuba es sentir la cubanía en su expresión más genuina.
Estas imágenes las tomé ayer, en la finca del abuelo, durante la fiesta hecha por una prima que regresó de vacaciones, luego de un año de trabajo en Venezuela como médico intensivista. FELICIDADES A ELLA (LISANDRA FERNÁNDEZ ROSALES, SU NOMBRE), por reunirnos a todos y hacerle un homenaje al AMOR.
|
EDDYGIL: En la Yuma los cubanos somos creativos asando el puerco en puas, caja chinas, en huecos en la tierra, y en hornos de panaderias o privados. Todos compiten y el major sabor es un asunto personal. El Puerco asado me gusta como sea. Mi esposa coje los perniles (piernas) y los asa en un horno de gas en la casa y la piel sale como nos gusta. CRUJIENTE!!
ResponderEliminarRolando Quiñones Herrera: que sabroso y nostálgico, pero en marzo lo atrapo yo y estas invitado
ResponderEliminarJuan Pablo Carías Durón: Qué bien, esto si es una manera de poner al descubierto la grandeza de la cultura cubana, poniendo en evidencia sus tradiciones, sus vinculos familiares, su solidaridad y la alegría de vivir. Qué contraste de esto con lo que desde ahi cerquita de la Habana, desde Maimi pasan vomitando fuego y maldad por todas las redes sociales, esto es lo grande de la Cuba de Martí y de Fidel.
ResponderEliminar