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miércoles, 22 de abril de 2015

Cruz Milán en el cumpleaños 100 de mi padre viejo



El 20 de abril, temprano, allí estaba el hombre que tiene el don de curar con agua a los enfermos y santiguarlos con la misma.

Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu

Es 20 de abril aquí en Cuba, el hombre que me dio refugio de niño en su casa y ayudó a mi formación como ser humano llega a 100 años de vida.  Días antes había estado muy enfermo en el hospital, algunos temimos lo peor, otros nos agarramos a la energía espiritual de Dios  y oramos por el restablecimiento de su salud. 

El milagro ocurre dos días antes.  Mejoría extraordinaria. Lo mandan de regreso a casa; al llegar pide ser santiaguado  siguiendo la tradición de su familia. Un hombre grueso aparece, lo trae uno de mis tíos, sus palabras son alumbradoras: “Estaré el lunes aquí con usted celebrando los 100, no puedo santiguarlo, porque estaría reconociendo su cercana muerte y usted tiene mucha vida por delante”.

El 20 de abril, temprano, aparece el hombre que tiene el don de curar con agua a los enfermos y santiguarlos con la misma. Abraza a mi viejo y hablan largo. Luego dice: “debes venir el 3 de junio con tu hija más pequeña a mi casa, entonces haremos lo que me has pedido”.

Durante la celebración del cumpleaños tomé muchas fotos de aquel hombre llamado Orestes Milán, el hijo de Cruz, el señor que daba botijas enterradas a los que acudían a él buscando el milagro de la riqueza para  cubrir las miserias. 

Días antes de morir, mi madre vieja me habló mucho de ese señor; ahora, por esas cosas del destino,  aparece en la casa de mi padre viejo el heredero de Cruz, el que tiene su don; quiere fotos del cumpleaños para ponerlas en su altar,  porque mi padre tiene mucha luz y él la necesita para seguir haciendo trabajos de caridad.   

Es 20 de abril de 2015 y al parecer la cruz de aquel benerable maestro, conocido en todos los campos de Oriente, trae buenas nuevas para Sulpicio Fernández Peña, el hombre que me abrió las puertas del corazón y me hizo un hombre de bien.  

1 comentario:

  1. Alexis Rosillo: hermano mis saludos , me alegra que el viejo picio halla llegado na los cien años y de corazon quiero DIOS de MUCHOS mas años de vida y salud para el , yo a pesar de no ser antural de anacahuita conozco la estirpe de hombre de su abuelo de su padre de usted , y de muchos otros de su familia , y al menos puedo agradecer a Dios el darme la oportunidad de conocerlos pues ayuda a nutrir de buenos ejemplos nuestra existencia , Dios de mucha salud y vida a el , a usted y los suyos .

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