Radio Grito de Baire ya produce docudramas

Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com

En Cuba no es normal que una emisora de radio con un perfil comunitario asuma la realización de un docudrama, con todo el rigor de un producto como ese;  sin embargo Grito de Baire, en el oriente de Cuba, una de las emisoras del sistema radial de Santiago, lo hizo y puede valorarse como un buen intento. ¿Las razones?

 
Ficcionalizar con las situaciones límites de la vida cotidiana protegiendo las fuentes, por las probables consecuencias que puedan derivarse de productos comunicativos así, es un gran reto; sobre todo si partimos de que emisoras como la mencionada, no tienen cuerpos dramáticos, ni aseguramientos logísticos para asumir producciones de esa envergadura.

Es  preciso señalar que cuando se está ante una obra de esa magnitud, las exigencias estéticas crecen y muchas veces se quiere lo máximo, porque se trata de un género con mucha historia en países de América Latina e Iberoamérica. No es fácil entonces nadar en aguas desconocidas, pero creo con toda honestidad, que vale el riesgo de hacer productos así que entretengan,  ayuden a reflexionar y generen orientaciones valorativas de la realidad, sin ser pedantes, manidos, ni excesivamente moralizantes.

“El círculo de los estafadores camino a Santiago” tiene una voz de presentación de altos quilates, Idania Fajardo Rosales, en verdad se mete a fondo en su condición de voz narradora y uno siente la secuencia de episodios breves que enganchan desde el primer momento. La actriz Leticia Despaigne  viene del Movimiento de Artistas Aficionados, su fuerte es el monólogo;  ella es otro de los horcones que sostiene el éxito de esta historia, que tiene momentos de melodrama, donde la música, las escenas y el nudo dramático, presentan una envoltura creativa que impulsan al ser humano a expresarse sobre una realidad que duele.

La dirección es de Adelis del Toro, principal responsable del proceso creativo, que asumió la historia y la llevó a los códigos de un género, donde todo es riesgo, desafío, arte. El asesor es Yosvani Acuña Montero,  un consagrado del medio en las provincias orientales.

Quizás la historia necesita “montarse en uno de esos camiones donde van los “chaperos”, grabar el sonido ambiente” para que suene más cercana a la Cuba del día a día.  Es una  verdad de Perogrullo que no se puede refutar a los que aman la radio. Entonces, es necesario asumir el riesgo de hacer docudramas con sonidos reales y no de laboratorio, aunque en ello nos vaya un dilema  donde la vida del periodista  está en peligro.   

Válido el comienzo de Grito de Baire con “El círculo de los estafadores camino a Santiago”. Ahora a pensar en grande y asumir todo el desafío de producir docudramas así, en un mundo donde la radio tiene que pensarse como espectáculo, entretenimiento, pero también debe informar, educar.