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| José Martí y su amigo Fermín Valdés Domínguez. |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com
La mayoría de las personas identifica al mejor amigo de José
Martí con facilidad, lo que muy pocos saben es que Fermín Valdés Domínguez
tiene una historia ignorada por los cubanos.
Era hijo adoptivo de Don José Mariano Domínguez, sacerdote
nacido en Guatemala, con grandes habilidades para negocios de bienes raíces,
ferrocarriles e hipotecas. Se retiró como capellán militar.
En los documentos de adopción de Fermín, aparece Eusebia
Valdés como responsable del hecho; Don José no podía hacerlo porque era vasallo
de Dios.
Martí y Fermín se hicieron amigos en el Colegio San Anacleto.
En su primer encuentro, Valdés Domínguez compartió la merienda con Martí, el
niño pobre de la Calle de Paula. Después lo llevó a su casa y Don José lo quiso
como un hijo más.
En el cumpleaños 30 de Martí, Fermín pidió al padre de este,
Don Mariano, el eslabón del grillete del paso de su hijo por presidio a los 16
años; con el mismo encargó un anillo con el nombre de Cuba grabado.
Era el regalo para el mejor de sus amigos.
Fueron
amigos hasta que Martí murió en Dos Ríos el 19 de mayo de 1895.
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