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domingo, 17 de febrero de 2019

El desarrollo de Contramaestre (1910-1952)


Fotodo tomada en 1930-Abril-19: Puente en el río Contramaestre, construido por el Cuban Railroad Company
Construcción de La Carretera Central,  Puente Machado, Foto tomada en abril 20, 1930
Construcción de La Carretera Central, Contramaestre, Foto tomada en noviembre 19, 1930

Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com

Una figura clave en la historiografía del Contramaestre republicano, licenciada en Pedagogía por la Universidad de La Habana, año 1952, es Pura Real Cobo, que presentó una tesis para graduarse con el título: “Organización escolar en Contramaestre y mejoras de que está necesitada”. La obra consta de 70 páginas y se conformó sobre la base de entrevistas a personalidades relevantes que tuvieron un peso decisivo en el surgimiento del poblado: Aquilino Fernández Rodríguez, Primitivo Fernández, Gerardo Morín Frías,  Eduardo Borges y Miguel  A. Duque de Estrada y Benítez.

Pura Real es testigo clave del momento que estudia, es contemporánea y protagonista del mismo, por ser esposa de uno de los hombres más prominentes de Contramaestre, el médico veterinario Oliva.  Su investigación es imprescindible para entender un pasado no estudiado suficientemente, que puede darnos las claves de los tiempos futuros.

En cuanto a la fecha de surgimiento del pueblo, Pura ofrece un dato revelador: “Contramaestre surge el 4 de octubre de 1910, por haber pasado ese día a las siete de la noche, el primer tren de pasajeros, que corrió entre Palma Soriano y Bayamo, inaugurando el Ramal Contramaestre (…) En aquellos momentos  se encontraba  establecido  en el lugar, que se denominaba  Apeadero de Contramaestre, un pequeño  negocio que regenteaba  el Sr. Don José Sánchez, español  murciano, a quien se puede considerar  como el primer habitante del poblado en ciernes”.(1)  ¿Quién informa a Pura sobre este momento?  La informa Aquilino Fernández Rodríguez, uno de los primeros comerciantes en establecerse por estos lares, figura emprendedora,  que juega un papel esencial junto a los  hermanos Garcés en la creación de una de las instituciones económicas más importantes de Jiguaní: la Casa Garcés Morín y Cía.

Otro dato importante tiene que ver con la primera persona en establecerse en el territorio, según Aquilino “…existía en el lugar una  bodega y fonda  propiedad de Don José Sánchez, que puede considerarse  el pionero  en lo que a la fundación del poblado se refiere”.(2)  Esta no  tuvo lugar  en forma propia hasta  1912, en que los Ferrocarriles de Cuba compraron a Don José Lora, 2 caballerías de  tierra en la Finca Vista Hermosa. Estos terrenos se parcelaron  y siendo aprobado el plano de urbanización, se inició la verdadera  fundación del poblado…”(3)

En la mencionada obra señala la autora: “El segundo vecino en establecerse   en la comarca fue Manuel Álvarez, que construyó una casa e instaló  un almacén de víveres y fue el iniciador  de la refacción a colonos para fomentar fincas de café”.(4)

Otro hito fundamental fue la fundación del central América en 1913, “lo que dio lugar  a que los obreros  que trabajaban en el mismo se trasladaran  diariamente al poblado, contribuyendo a su  desenvolvimiento…”(5)

Un momento clave es el paso de la Carretera Central en 1929(6), que atravesó el pueblo y le dio “mayor auge al comercio, la industria y la producción agrícola, especialmente al café que aumentó  considerablemente. En Ventas de Casanova se producía el 15% de la cosecha nacional de maíz(7), hecho que convirtió al poblado en un floreciente centro de negocios.

Las primeras familias  en establecerse en Contramaestre estaban integradas por cubanos nativos, los “Garcés y Lorente y por inmigrantes españoles  como los apellidados Álvarez, Morín, Carnero, Fernández, López, que constituyen los troncos originarios de este contemporáneo poblado”.(8) De conjunto, todas estas familias impulsaron el desarrollo local al extremo de opacar al término municipal de Jiguaní  a finales de la década de 1940 y principios de 1950; por esas razones el 8 de septiembre de 1951  se crea aquí,  la única sucursal en toda la isla del Banco de Fomento Agrícola e Industrial de Cuba.

Otro aspecto valioso, añorado por las mencionadas familias, era el relacionado con tener una parroquia en su territorio. La Iglesia Católica La Sagrada Familia de Contramaestre se inauguró oficialmente el 5 de mayo de 1942, oficiando misa, Monseñor Fray Valentín Zubizarreta, Arzobispo de Santiago de Cuba, recibido ese día, a las ocho de la mañana, en la Estación del Ferrocarril por una enorme multitud de personas, entre las que se destacaban las Hijas de María y los Niños de la Doctrina, así como representaciones del elemento católico de distintas ciudades y pueblos vecinos.  La obra la construyen el ingeniero señor Sebastián Ravelo y el constructor señor Pellicer.

En relación con el transporte, el Ferrocarril (1910) y la Carretera Central (1929), determinaron la prestación de varios servicios  de “ómnibus y trenes locales, provinciales y nacionales, con las siguientes salidas:

Guaguas:

29 salidas  diarias hacia Santiago de Cuba.

29 salidas  diarias hacia La Habana.

Tren:

Seis salidas diarias  hacia Bayamo.

Seis salidas diarias  hacia Santiago de Cuba”.

Una línea de salidas permanentes de guaguas hacía diariamente el  trayecto Central América, Maffo y Jiguaní.(9)

Un dato interesante para comprender el desarrollo del poblado es que se convirtió  en sitio ideal para que, la población del central América,  Maffo, Ventas de Casanova, Santa Rita y el mismo Jiguaní, acudieran a hacer  grandes ferias los fines de semana y con ello el flujo comercial alcanzó niveles elevados llegando a doce mil personas. 

Ya para 1952, según Real, Contramaestre tenía una “importancia extraordinaria  como centro financiero de grandes negocios a escala nacional”.(10) En la década de 1950  existían “165  casas comerciales de toda índole; almacenes importadores, exportadores de café, maíz y frutos menores”.(11) El poblado logró un desarrollo económico tan impetuoso que llegó a tener seis plantas descascaradoras de café “que benefician unos 180 000 quintales anualmente, que al precio de $50 el quintal, alcanza la cifra  de $9 000. 000.00”.(12) Existían “seis plantas desgranadoras de maíz que desgranan 1.000.000 de quintales, lo que equivale a un total de  4.000. 000. 00 anuales”.(13) Tenía además  cuarenta industrias, entre ellas sobresalían: “fábrica de hielo, mosaicos, ladrillos, zapatos, muebles, garajes, talleres mecánicos, talleres eléctricos, aserríos, panaderías, carpinterías y ebanistería, entre otras…”(14)

Como pueblo de tránsito  poseía hoteles  que competían en calidad con los mejores de la provincia Oriente, entre los que sobresalían, el Carnero  con 36 habitaciones ubicadas en un edificio de  tres plantas, el Pérez  con 30 habitaciones en dos pisos, el San Luis, 22 habitaciones  en tres plantas. Existían otros de menor importancia, que no incluimos aquí. En el caso de los tres señalados, tenían platos reconocidos en toda la culinaria regional como el carnero asado, el filete de trucha asado, la paella valenciana y el filete mignón.

En cuanto a la organización de la enseñanza,  Pura informa que pertenecíamos al Distrito Escolar de Jiguaní, perteneciente a Bayamo. La primera escuela pública (rural)  fue inaugurada el 1 de mayo de 1926 y su maestra propietaria era la Señorita Isela Boada Castillo: “Comenzó con una sola aula y comprendía todos los grados, teniendo una matrícula de 50 alumnos, mixta. El edificio era poco apropiado, no reunía las condiciones necesarias…”(15) Luego fue convertida en escuela urbana, año 1940, a partir del nuevo Reglamento de Instrucción Primaria. Con el cambio se sumaron tres aulas de enseñanza común y una de kindergarten;  aquí sobresalieron los maestros: Rafael Estoll, Esther de la Vega, Rosa Espinosa, Noemí Ríos y María de Jesús Romagosa. Desde marzo de 1930 se creó una “Asociación de Padres, Vecinos y Maestros”, que gestionó el mobiliario, los libros y los útiles escolares. También existían cuatro escuelas privadas: Colegio y Academia Contramaestre; Academia Colegio Minerva;  Colegio José Martí y Escuela Activa.  Real  Cobo concluye reconociendo que la educación pública tiene serios problemas de financiamiento y logística para poder impartir clases de calidad. Los colegios privados presentaban mejores condiciones y las familias de una mejor posición económica, mandan a sus hijos a estudiar a Santiago de Cuba, Bayamo, La Habana, Holguín y Manzanillo. Señala la necesidad de crear un sistema de organización escolar en el poblado, que pueda unificar las acciones de intervención que ayuden a mejorar la educación en beneficio del pueblo. Entre todas las escuelas, según Pura, la mejor es la Nro. 5 de Maffo, “desempeñada por un viejo pero eficiente maestro de enseñanza común, Antonio Sierra Rondón, a quien  la escuela debe, sin lugar a dudas, la categoría de muy buena, no solo por el alto concepto que de su ministerio  tiene y del que es fiel devoto, sino por su  dinamismo, por su interés y entusiasmo  que halló eco  en distinguidas  personalidades del barrio que lo secundaron brillantemente, han dado a Maffo, sin lugar a dudas, el mejor edificio escolar del Distrito con un valor aproximado de  15 mil pesos,  dinero que ha aportado la barriada  mediante fiestas, verbenas, actos sociales, óbolos; todo administrado con rectitud  y limpieza  por la más eficiente Asociación de Padres, Vecinos y Maestros  del distrito…”(16) La conclusión de Pura Real  sobre la situación de la enseñanza y los medios para fomentarla en Contramaestre  es  medular: “Este poblado de gran comercio en la provincia, carece  como el resto del Distrito, de aulas y edificios adecuados para impartir la enseñanza”.(17) Más de 300 personas sin acceso a la enseñanza por falta de aulas y maestros.
La situación de la salud, según Pura Real, en un cuadro comparativo que ofrece en sus tesis de grado,  tenía la tendencia a mejorar,  aunque los números son muy discretos. En 1952, Contramaestre tenía   46 profesionales, de ellos 10 eran médicos, 4 dentistas y 6 farmacéuticos,  para darles cobertura  a 8 mil habitantes;  es decir, tocaban a 2,5 médicos por cada mil personas.
Así llegó Contramaestre al proceso insurreccional, iniciado por Fidel Castro el 26 de julio de 1953, cuando encabezó el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. El mismo concluyó el 1 de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución. 

Citas bibliográficas y notas
[1] Pura Real Cobo: “Organización escolar en Contramaestre y mejoras de que está necesitada”, tesis de grado, Universidad de La Habana, 1952; p. 15.

[2] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 15.

[3] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 15.

[4] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 18.

[5] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 18.

[6] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 20.

[7] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 21.

[8] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 23.

[9] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 10.

[10] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 21.

[11] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 21.

[12] Pura Real Cobo: Obra citada, p.21.

[13] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 22

[14] Pura Real Cobo: Obra citada, p. 22.

[15] Pura Real Cobo: Obra citada, p.40

[16] Pura Real Cobo: Obra citada, p.50

[17] Pura Real Cobo: Obra citada, p.52

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