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martes, 12 de enero de 2021

EL MUNICIPIO: Talón de Aquiles del Ordenamiento


Por Arnoldo Fernández Verdecia. (Máster en Ciencias Sociales y Pensamiento Martiano). 

El método dialéctico materialista asume la sociedad en sus complejidades, las interpreta, las transforma. Lo contemplativo, lo dogmático, es superado cuantitativamente y cualitatitavamente. Lo contrario y  quienes lo adversan, dan  lugar a nuevas formas de motivación, imaginación, prácticas y  cambios profundos, en el tejido económico, social y cultural. 

Por mis lecturas de Marx, Lenin y Trostki las sociedades de carácter socialista, al emprender nuevos caminos, democratizan el diálogo con las diferentes clases  y  segmentos sociales que participan en el pacto social, sin  menoscabo de ninguno, sin utilizar efectos infamantes. Se justifica la dictadura de una clase, sobre otras, cuando la hegemonía política, construida entre todas, esté en peligro. 

La Tarea Ordenamiento, según sus más entusiastas teóricos y propagandistas,  lleva más de diez años de estudio; imagino que todas sus variables e impactos han sido tenidos en cuenta; porque si algo es muy complejo, es modelar sociedades futuras, sobre la base de teorías y métodos que deben ser corregidos permanentemente en la práctica, por las desviaciones y efectos no deseados que arrastran consigo.

Por la Historia de Cuba sabemos que un  cubano, cuando no llega, se pasa, como diría aquel dominicano que nos conoció piel adentro. Así que empecemos por la Unificación Monetaria. De acuerdo, está bien que una Economía, con mayúsculas, intente reflotar sus empresas a partir de una moneda de cambio y no de dos, como sucedía en la práctica por varios años;  pero si ese proceso no va acompañado de estudios financieros locales, para determinar la riqueza de cada municipio y concebir una política de precios en correspondencia con el protagonismo que tendrán los agricultores pequeños, Acopio, los Polos Agropecuarios, las empresas mixtas…, será algo así, como llover sobre mojado.  Si ese estudio financiero no contempla la cifra real de personas, familias vulnerables y verticalmente se da un número que debe cumplirse dogmáticamente y a partir del mismo se distribuye la asistencia, entonces lejos de crear seguridad, el Ordenamiento genera  miedos, insatisfacciones…

He defendido, por  décadas, la necesidad de estudiar la historia económica de  cada municipio, para establecer regularidades en sus procesos de creación de riqueza y los  factores culturales que la hicieron posible. De no conocerse los mismos, la intervención del Estado y los actores económicos, ocurre guiado por el voluntarismo y la improvisación,  que lejos de hacernos vislumbrar un camino futuro, siembra temores e insatisfacciones. 

Si la dirección de los cambios no es democrático-participativa, sin condicionar los diálogos entre todos lo segmentos y clases sociales de la sociedad, la "Tarea Ordenamiento"  es percibida como un proceso ajeno a los verdaderos intereses de los más humildes. 

En los minutos que vive Cuba, se necesita tener claridad meridiana en cada variable que se introduce en el "Ordenamiento” y saber a ciencia cierta adónde nos lleva; no es momento para experimentaciones fallidas. Lo ocurrido en los primeros diez días del año, niega el efecto motivacional y movilizador de las energías que pudiera despertar en los segmentos sociales que lo acompañan. No se trata de hacer propaganda, consignismo e ignorar las voces críticas, honestas y comprometidas; es momento de desterrar el verticalismo que por décadas se enraizó en el Municipio y  que sus jefes, sino se les empuja desde arriba, no conseguirán superar a corto o mediano plazo. 

Como nunca antes en la historia de los últimos 60 años, el Municipio, para gestionar su desarrollo endógeno, necesita de jefes que asuman el método dialecto materialista en sus  modos de actuación público; que dialoguen permanentemente con las masas; pero sobre todas las cosas, que sean profundos conocedores de su historia económica y cultural, para que puedan amarlo, defenderlo, sentirlo piel adentro y experimentar altas dosis de felicidad en las gestiones concretadas, o sufrirlas cuando no sean posible. Creo, con toda honestidad, que el Municipio es el Talón de Aquiles de la "Tarea Ordenamiento".

1 comentario:

  1. Concuerdo plenamente con Ud. No son tiempos para improvisaciones y creo que la idea de tener en cuenta las características economicas de cada municipio es vital y por supuesto si se ha realizado un estudio por tan largo tiempo creo que se debió tener más en cuenta las personas más vulnerables así como no hacer de vista ciega ante la falta de suministro estatal y los precios de los particulares imposibles de sostener para una persona que vive sólo del salario.

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