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lunes, 29 de agosto de 2011

Una concepción malograda del mito comunista: El hombre que amaba los perros


El hombre que amaba a los perros propone una reflexión desprejuiciada en torno a la “perversión de la gran utopía del siglo XX, ese proceso en que muchos invirtieron sus esperanzas y tantos hemos perdido sueños, años y hasta sangre y vida”. (Leonardo Padura)
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com 

Nota: Este ensayo ha sido reescrito a partir de las sugerencias de varios amigos....


Muchos textos se han escrito sobre el destino socialista; algunos, cargados de apologías, los otros, condimentados con una esclerótica argumentación sin matices. Una reciente novela, del cubano Leonardo Padura, en torno al fracaso del socialismo en la Unión Soviética, y su impacto en la credibilidad sistémica del mismo, ha suscitado fidelidades y disidencias en varias latitudes. El hombre que amaba los perros es su título. Por su valor universal y creativo gana en 2010 y 2011 múltiples premios: mejor libro extranjero en Francia; mejor novela de investigación histórica en Italia y recientemente el Roger Caillois y el Carbet. La crítica literaria, en Cuba, la reconoció entre los siete mejores libros publicados en 2010.

Gracias a las bondades de Ediciones Unión, 4 mil ejemplares(1) , del citado texto, están en manos del cubano. Ya nuestros lectores pueden comprender por qué Padura dijo en su presentación habanera: “Es una reflexión sobre por qué fracasó esa utopía, pero también por qué es necesaria la utopía. Este es un libro profundamente cubano, escrito en Mantilla, como todos mis libros, mirando por la ventana ver pasar los camellos, el negro que vende las lechugas […] y también sintiendo el ritmo de la vida cubana".(2)

En torno a las fidelidades y disidencias con El hombre que amaba los perros indaguemos profundamente, pues se trata de una obra plena de oficio, y sobre todas las cosas, escrita desde una militancia ardiente con la utopía de un mundo mejor como alternativa a los problemas del hombre en la era digital.

La crítica a esta significativa pieza de la novelística cubana se divide en varios conjuntos: unos la llaman apasionante; otros la consideran extremadamente larga, por momentos tediosa; algunos, muy bien documentada; la mayoría coincide en precisar que integra tres novelas y que el Réquiem no es necesario. Ciertos “amigos” se empeñan en leerla como si fuera un retrato de la malograda utopía socialista en la Unión Soviética(3) , y establecen paralelos con algunos personajes de la política en Cuba. Ilustremos cada uno de estos argumentos y expresemos nuestras consideraciones sobre El hombre que amaba a los perros.

La mayoría de las críticas reconoce la labor investigativa y de estilo(4) presente en la novela; por eso coincidimos con Antonio José Ponte cuando señala que El hombre que amaba los perros se encuentra “…entre las mejores (novelas) escritas por un cubano en los últimos tiempos…”(5)

Otro de los aspectos coincidentes en los críticos es el relacionado con la mezcla de tres novelas en una(6) , cuando en realidad, según ellos, tienen vida autónoma; aunque el amor por los perros, la reflexión sobre la utopía socialista y el miedo, sean elementos centrales que le dan unidad. Este criterio lo compartimos en parte, pues se trata de una novela de experimentación, que logra estructurar tres historias, y no es fallido el hecho de integrarlas sobre ejes esenciales como los perros, el miedo y la reflexión sobre el socialismo errático de la Unión Soviética.

Un criterio que no merece ser tenido en cuenta es el que señala el Réquiem como innecesario(7) , pues para algunos críticos, el desenlace de la historia de Iván Cárdenas, momento en el que se integran las tres historias, basta por sí solo para concluir la novela. Creemos que el Réquiem obedece a una de las coordenadas que caracteriza de principio a fin la novela: el miedo, proceso que determina la aparición del personaje de Dany, ya presentado en capítulos anteriores y con una evolución dramática, en algunos momentos, similar a Iván.

Ciertamente, y en ello coincidimos también con los críticos, es una novela apasionante(8) en toda su integridad; sobre todo si la leemos desde la vida de Iván Cárdenas en Cuba socialista, pues revela una subjetividad lacerada por circunstancias, donde la individualidad no interesa tanto como las grandes metas sociales; y la verdad de un hombre es intrascendente para los grandes decisores: “Mi trabajo consistía (dice Iván Cárdenas(9) en recibir llamadas y recados de aquellos personajes para que velara por sus intereses, a los cuales ellos siempre llamaban, por supuesto, los intereses del país y del pueblo. Y mi única alternativa fue aceptar aquellas condiciones y, cínica y obedientemente, ordenar a los dos autómatas subnormales y alcohólicos que trabajaban como redactores que escribieran de planes sobrecumplidos, compromisos aceptados con entusiasmo revolucionario, metas superadas con combatividad patriótica, cifras increíbles y sacrificios heroicamente asumidos, para darle forma retórica a una realidad inexistente, hecha casi siempre de palabras y consignas, y muy pocas veces de plátanos, boniatos, y calabazas concretas”. (Padura, L: 78)

Algunos autores señalan que se trata de una novela extremadamente larga(10) , y por momentos, tediosa. En ello pudieran incidir varios elementos, entre los que nos atreveríamos a mencionar el desconocimiento del proceso histórico narrado, que incluye, por supuesto, la poca información referente a Trosky que se ha publicado, sobre todo en Cuba, y Latinoamérica, donde siempre fue presentado por la historiografía como un renegado del socialismo.

Otro elemento que pudiera tenerse en cuenta, es la visión parcializada de la historia del estalinismo que predominó durante muchos años, tanto en Cuba como en el mundo. Y por último, la ausencia de información histórica creíble para evaluar con justicia el recorrido errante de la utopía socialista en la Unión Soviética hasta diciembre de 1991.

A todos los que acusan la novela por la densidad histórica que tiene, señala Padura, en su Nota muy agradecida: “… me atuve con toda la fidelidad posible (recuérdese que se trata de una novela, a pesar de la agobiante presencia de la Historia en cada una de sus páginas) a los episodios y la cronología de la vida de León Trotski en los años en que fue deportado, acosado y finalmente asesinado, y traté de rescatar lo que conocemos con toda certeza (en realidad muy poco) de la vida o de las vidas de Ramón Mercader a partir de la verificable y de lo histórica y contextualmente posible”. (Padura, L: 543)

Sin embargo, algo sobre lo que ningún crítico se ha detenido, es lo relacionado con el valor de la amistad y las experiencias afines en la vida de los cubanos residentes en la isla. Por eso Dany representa estos dos elementos como base de su existencia, también errática como la de Iván; y es depositario de la historia que corre el riesgo de perderse entre los escombros de una casa derrumbada sobre “…un hombre bueno contra el que el destino, la vida y la historia se habían confabulado hasta destrozarlo.(Reflexiona Dany)(11) Su mundo, agrietado al fin, se había deshecho y lo había devorado de aquella manera absurda y terrible. Lo peor era saber que de alguna forma -de muchas formas-, la desaparición de Iván era también la de mi mundo y la del mundo de tanta gente que compartió nuestro espacio y nuestro tiempo”. (Padura, L: 539) Tal vez por eso el cierre es altamente matizado por una autorreflexión de Dany: “…esta caja de cartón, llena de mierda, de odio y de toneladas de frustración y de mucho miedo, se irán con él: al cielo o a la podredumbre materialista de la muerte. Quizás a un planeta donde todavía importen las verdades. O a una estrella donde tal vez no haya razones para sufrir temores y hasta podamos alegrarnos por sentir compasión. A una galaxia donde quizás Iván sepa qué hacer con una cruz roída por el mar y con esta historia, que no es su historia pero en realidad lo es, y que también es la mía y la de tantísimas gentes que no pedimos estar en ella: se irán tal vez al sitio utópico donde mi amigo sepa, sin la menor duda, qué coño hacer con la verdad, la confianza y la compasión”. (Padura, L: 542)

Preguntas y respuestas desde Cuba y el mundo a “El hombre que amaba a los perros”

El hombre que amaba a los perros es una novela desconcertante de principio a fin para el lector cubano y universal. Tres historias trascurren en varios tiempos narrativos que en su desarrollo convergen: una, la del joven Iván, graduado de periodismo en Cuba, anulado por el “Quinquenio Gris”, la Crisis de los Balseros, y enajenado en sus más prístinas esencias por el Período Especial. Una segunda, la de León Trotski, y las intrigas tejidas por Stalin en torno a su imagen como “renegado del socialismo” y “espía alemán”, conjuntamente con la planificación y ejecución del asesinato. Y una tercera, la de Ramón Mercader, el catalán escogido por la inteligencia soviética para ejecutar el crimen de León Trotski en México.

Cada una de las historias ofrece el panorama desolador que arrastró a su paso el proceso de construcción del socialismo en la Unión Soviética. Muestran también la naturaleza interna de lo que significó la República, en España, atada en sus orígenes a los dictados de Stalin, que controló su parto histórico y guillotinó el sueño emancipador de la misma.

En lo individual, desnuda la historia del periodista cubano Iván Cárdenas Maturell, historia que sirve al autor para mostrar las desviaciones ocurridas en la isla, en torno a la milagrosa utopía de imaginar una sociedad equitativa que nunca llegó a ser real y perdió sus sentidos mesiánicos.

El hombre que amaba a los perros sugiere, al lector contemporáneo, varias preguntas, a las que los propios personajes, de la novela, responden:

¿Sin aprender y ejercitar el miedo, como lo hizo Stalin en su momento histórico, es posible empujar a un país hacia el socialismo como alternativa?

Kotov (agente soviético): “Stalin lo pervirtió todo y obligó a la gente a luchar y a morir por él, por sus necesidades, su odio, su megalomanía. ¿Qué socialismo, qué igualdad?” (Padura, L: 502)

Iván: “… la fábula futurista e imaginativa de Orwell en 1984 terminó convirtiéndose en una novela descarnadamente realista. Y nosotros sin saber nada… ¿O es que no queríamos saber nada?”. (Padura L: 463)

Trotski: “La Unión Soviética legaría al futuro su fracaso y el miedo de muchas generaciones a la búsqueda de un sueño de igualdad que, en la vida real, se había convertido en la pesadilla de la mayoría”. (Padura, L: 184).

¿En algún momento la deformación estalinista del sueño socialista, será corregida y encausada por los hombres de cara al futuro?

Trotski: “¿Se podría abrigar la esperanza de que algún día la humanidad llegara a saber cuántos cientos de miles de personas habían sido ejecutadas por los secuaces de Stalin? ¿A cuántos comunistas verdaderos quitaron del medio? Él estaba convencido de que unas y otras eran cifras de vértigo, a las que se debían sumar millones de campesinos muertos de hambre en Ucrania y otras regiones por la catástrofe de la colectivización, y los millones que habían perecido en los desplazamientos de pueblos enteros ordenados por el antiguo comisario de las nacionalidades… Con toda seguridad se trata, (…), de la mayor masacre de la historia en tiempos de paz, y lo peor es que nunca sabremos las verdaderas y terribles proporciones que alcanzó el genocidio, pues para muchos de esos condenados no hubo sumario, juicio, acta de condena. La mayoría había muerto en calabozos, en trenes asfixiantes, congelados en los campos siberianos o fusilados al borde de los ríos y precipicios para que sus cadáveres fuesen arrastrados por las aguas o cubiertos por aludes de tierra y nieve…” (Padura, L: 341).

¿Es posible retomar un socialismo que no esté regido por una minoría burocrática que por la fuerza, la coacción, y la supresión proteja sus intereses contra el descontento mayoritario de un país?

Kotov (agente soviético): “…empezar el negocio sin engañar a nadie, sin joder a otro porque piense distinto a ti, sin que se busquen pretextos para callarte la boca y sin decirte, además, que cuando te cogen el culo lo hacen por tu bien y por el bien de la humanidad, y que ni siquiera tienes derecho a protestar o a decir que te duele, pues no se le deben dar argumentos al enemigo y todas esas justificaciones. Sin chantajes… (Padura, L: 517)

¿Stalin no pervertiría hasta sus entrañas el sueño socialista y la utopía del socialismo?

Trotski: “El terror había generado el efecto de estimular la envidia y la venganza, creando una atmósfera de histeria colectiva y, peor aún, de indiferencia ante el destino de los demás”. (Padura, L: 330)

Vieja amiga de Trotski: “Es terrible comprobar que un sistema nacido para rescatar la dignidad humana haya recurrido a la recompensa, la glorificación, el estímulo de la delación, y que se apoye en todo lo humanamente vil (…) Siento que hemos llegado al fin de la justicia en la Tierra, al límite de la indignidad humana. Que han perecido demasiadas personas en nombre de la que, nos prometieron, sería una sociedad mejor”. (Padura, L: 331)

Iván: “…una trama sórdida, destinada a deglutirlo (todo) hasta la última célula”. (Padura, L: 533)

¿Qué recuerdo conserva la humanidad del experimento más generoso soñado por el hombre?

Iván: “Las promesas que nos habían alimentado en nuestra juventud y nos llenaron de fe, romanticismo participativo y espíritu de sacrificio, se hicieron agua y sal mientras no asediaban la pobreza, el cansancio, la confusión, las decepciones, los fracasos, las fugas y los desgarramientos. No exagero si digo que hemos atravesado casi todas las etapas posibles de la pobreza.” (Padura, L: 460)

Ramón Mercader: “La monotonía de una arquitectura apresurada, empeñada en demostrar que a una persona le bastaban unos pocos metros cuadrados de techo para vivir socialistamente...” (Padura, L: 513-514)

Iván: “El sueño estrictamente teórico y tan atractivo de la igualdad posible se había trocado en la mayor pesadilla de la historia, cuando se aplicó a la realidad, entendida con razón (más en este caso), como el único criterio de la verdad”. (Padura, L: 389)

¿Soñar un mundo mejor?
El hombre que amaba a los perros pasa a la memoria de la nación cubana y universal como una obra honesta, pues dialoga en condición de iguales con las personas que creyeron la Utopía Socialista iniciada en 1917, que definitivamente feneció en 1991 por una concepción malograda del mito comunista.

Las complejidades implícitas en el proceso de construcción del gran mito utópico son narradas por Iván Cárdenas Maturel, un cubano que siempre tuvo la ilusión de un mundo diferente, y nunca le alcanzó el tiempo, ni los problemas materiales y espirituales para conquistarlo. Tal vez por eso Padura, en una de sus entrevistas, señala: “…los seres humanos tienen derecho a soñar con esa utopía, un mundo mejor. No quiere decir que el hombre haya perdido el derecho de soñar con esa utopía, un mundo mejor; por el contrario, el mundo de hoy necesita, como el de 1917, de una utopía social porque está en crisis en todas sus manifestaciones como la ecología, la economía, la política y, para colmo, entrando en una era diferente, de la industrial a la digital” (12). El hombre que amaba a los perros propone una reflexión desprejuiciada en torno a la “perversión de la gran utopía del siglo XX, ese proceso en que muchos invirtieron sus esperanzas y tantos hemos perdido sueños, años y hasta sangre y vida”. (Padura, L: 543)

Notas y referencias bibliográficas
(1) Albert Gilbert: El hombre que amaba los perros ya tiene lectores en Cuba, en http://labrujula.elperiodico.com/slideshow/el-hombre-que-amaba-a-los-perros-ya-tiene-lectores-en-cuba/

(2) Martha Santos: Un libro escrito mirando por la ventana, en www.diariodecuba.com/.../3170-un-libro-escrito-mirando-por-la-ventana

(3) El hombre que amaba a los perros es visto por la crítica como la historia destructiva de una utopía, la metáfora de la invención totalitaria del socialismo y la reconstrucción literaria de uno de los crímenes más reveladores del mundo moderno. Wilfredo Cancio, en http://aquevedo.wordpress.com/tag/revolucion-cubana/

(4) Sobre esta fortaleza de la novela coinciden Javier Goñi: El grito de Trotski, en http://www.elpais.com/articulo/semana/grito/Trotski/elpepuculbab/20090905elpbabese_7/Tes ; Ernesto ( ): El hombre que amaba los perros, en http://ernesto51.wordpress.com/2009/10/26/el-hombre-que-amaba-a-los-perros-leonardo-padura/ ; Ramón Peña: El hombre que amaba a los perros: en http://www.analitica.com/va/arte/oya/6997227.asp ; Rosario Camargo: El hombre que amaba a los perros, en http://istmo.mx/2010/07/el-hombre-que-amaba-a-los-perros/ ; Victor Claudin, El hombre que amaba a los perros, compleja y espléndida novela sobre la muerte de Trotski, del escritor cubano Leonardo Padura, en http://www.periodistas-es.org/libros-y-publicaciones/el-hombre-que-amaba-a-los-perros-compleja-y-esplendida-novela-sobre-la-muerte-de-trotski-del-escritor-cubano-leonardo-padura ; Ricardo Senabre, en su comentario al libro, El hombre que amaba a los perros, señala: Como en el Quijote, la narración viene a ser un tejido, una suma de testimonios, perspectivas y fuentes diversas, y hasta se juega con la noticia en el mismo libro de la obra que el autor está componiendo. En http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/26142/El_hombre_que_amaba_a_los_perros ; Wilfredo Cancio Isla señala que se trata de una “Obra de indagación histórica y de contemporánea vitalidad…”, en http://aquevedo.wordpress.com/tag/revolucion-cubana/, El escritor cubano Reinaldo González dijo, en la presentación de El hombre que amaba a los perros, en Cuba: "Este libro es una suma de alfilerazos para la conciencia y la inteligencia revolucionarias. Bienvenido a Cuba este libro, donde va a tener lectores muy ávidos e inteligentes. Se trata de un texto sobre pérdidas, sobre fracasados, es un libro triste, para muchos va a ser melancólico y es un libro con una vastísima documentación ensayística e historiográfica". "Mi generación —agregó— llegó a la revolución con muchísimas lagunas y esas lagunas continuaron ampliándose por el silencio. Esto que ahora Raúl Castro ha llamado secretismo. La idea errónea, un poco perversa, de ocultar la información, de no permitir que se la busque, choca con una realidad inevitable y es que la gente va a tener la información, que el mundo va a saber verdades o versiones de verdades, y ahí se mueve Padura, en un terreno donde lo ficcional imprime lo suyo". Raúl Roa Kourí dijo en la presentación del libro en Cuba: "Los hechos que narra Padura, por más dolorosos que sean, por más cercanos que resulten sus reflejos en nuestra sociedad, que efectivamente durante demasiado tiempo se inspiró y a veces calcó el históricamente ineficaz modelo soviético, sobre todo en el aspecto económico, en ciertas políticas intolerantes, que entre otros conllevaron la homofobia, el llamado quinquenio gris y engendros como la UMAP, amén del pernicioso dominio de una burocracia inepta y conservadora, que sigue pesando sobre todas las cosas como un lastre inservible, no me mueven a la desilusión, ni a la renuncia de la utopía, que inauguramos en Cuba el primero de enero de 1959".(Los fragmentos de Reinaldo González y Raúl Roa fueron tomados del texto de Martha Santos, Un libro escrito mirando por la ventana, en www.diariodecuba.com/.../3170-un-libro-escrito-mirando-por-la-ventana)

(5) Antonio José Ponte: El libro del Miedo o El hombre que amaba a los perros, en http://www.gacetadecuba.com/disisdencias/?p=105

(6) Javier Goñi en su texto El grito de Trotski, publicado en http://www.elpais.com/articulo/semana/grito/Trotski/elpepuculbab/20090905elpbabese_7/Tes , señala que: “El único pero, pues, aunque estructural, que cabría hacer es éste, que nos da seiscientas páginas, donde caben tres novelas, y el total se resiente algo. En cambio, la ambición se le reconoce.” Otro autor como Javier Fernández de Castro plantea en el texto El hombre que amaba a los perros, publicado en http://www.elboomeran.com/blog-post/189/7819/javier-fernandez-de-castro/el-hombre-que-amaba-a-los-perros/, que desde el punto de vista histórico, “no es una etapa fácil de contar y encima Leonardo Padura ha elegido una técnica narrativa no menos compleja. De entrada hay un narrador en primera persona al que no hay que confundir con el firmante del libro pues se llama Iván Cárdenas y es un veterinario al cargo de una clínica de ínfima categoría”. Para David García Collin, en su texto El hombre que amaba a los perros, publicado en http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/26142/El_hombre_que_amaba_a_los_perros: “Las tres historias se enlazan tanto por su trágico final como por el amor por los perros que une a los tres personajes. Con una tención dramática excepcional se relata la exterminación por la brutal noria stalinista de los arquitectos de la revolución rusa, los compañeros de Lenin, de la familia de Trotsky, sus colaboradores, millones de seres humanos condenados a la muerte y al destierro siberiano; la traición hecha por el stalinismo de la revolución española, y la brutal despersonificación, fanatismo y enajenación que pervirtió al sueño revolucionario. El autor se propone reflexionar “la perversión de la gran utopía del siglo XX” y su relación con los acontecimientos en Cuba”. Sin embargo, Pepe Gutiérrez Álvarez matiza los criterios anteriores cuando señala: “…Leonardo Padura la asume escogiendo una técnica narrativa de una complejidad casi barroca, y sin embargo, el libro se desliza por nuestro imaginario atormentado por toda esta historia como si navegara”.

(7) Antonio José Ponte es el único en pecar de ligero al señalar en su texto El libro del Miedo o “El hombre que amaba a los perros” de Leonardo Padura”, publicado en http://www.gacetadecuba.com/disisdencias/?p=105 , que “…es innecesario que para enterarnos del final de Iván, aplastado por el derrumbe de su mísero cuarto, se introduzca una cuarta voz, la de su amigo Dany, justo para hacer el “Réquiem”.

(8) Sobre este aspecto coinciden varios autores: Javier Fernández de Castro señala: “Padura es un narrador de largo aliento y sabe situar al lector en el tiempo, el espacio y la perspectiva de quien habla en cada momento, y la historia que narra es de por sí lo bastante apasionante como para que no decaiga el interés”. En El hombre que amaba a los perros, en http://www.elboomeran.com/blog-post/189/7819/javier-fernandez-de-castro/el-hombre-que-amaba-a-los-perros/ , Ricardo Senabre, en su comentario al libro, El hombre que amaba a los perros, señala: Conseguir estos efectos es sólo posible cuando se posee un lenguaje variado y preciso y un dominio de registros idiomáticos y de recursos como el estilo indirecto libre (léase la narración del alegato de Trotski ante la Comisión Dewey, p. 60), todo lo cual permite al autor abordar con naturalidad la transición continua desde los datos exteriores a los indicios psicológicos de estados de ánimo, desde la realidad histórica conocida a la creación novelesca libérrima. Novela excelente, rica en propuestas y sugerencias acerca de la condición humana y de nuestro mundo que van más allá de la pura historia narrada. Publicado en
http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/26142/El_hombre_que_amaba_a_los_perros , Ramón Peña también reconoce que se trata de una cautivante novela histórica. En http://www.analitica.com/va/arte/oya/6997227.asp

(9) El subrayado es nuestro.

(10) Arnaldo Díaz Borges evidencia con su criterio sus debilidades históricas al leer la novela cuando precisa: “Como en toda novela en la que aparecen nombres rusos y diminutivos y seudónimos en este empedrado idioma, no escapamos de la confusión al nombrar algunos personajes de la trama que entreteje a Mercader y a Trotski. Si a lo anterior le sumamos la densidad de la historia del disidente y los a veces aburridos detalles de su exilio, encontramos pasajes de muy difícil acceso que el lector puede saltar a gusto sin que se altere, para nada, el mensaje de la lectura”.En http://www.otrolunes.com/hemeroteca-ol/numero-14/php/librario/librario-n14-a05-p01-2010.php, por su parte Javier Goñi señala que: “El único pero, pues, aunque estructural, que cabría hacer es éste, que nos da seiscientas páginas, donde caben tres novelas, y el total se resiente algo. En cambio, la ambición se le reconoce”.En http://www.elpais.com/articulo/semana/grito/Trotski/elpepuculbab/20090905elpbabese_7/Tes , David García Colín Carrillo precisa algunos datos históricos, con los cuales coincidimos: “...ésta obra tiene el inconveniente de tomar casi todos los datos concernientes a la vida de Trotsky de manos de Isaac Deutcher” – el autor lo confiesa por medio de Iván que se pone a leer la trilogía de Deutcher-; la trilogía de Deutcher (El Profeta Armado, El Profeta Desarmado, El profeta Desterrado) es una obra ambivalente que al mismo tiempo ha acercado a las ideas de Trotsky a muchos de sus lectores (tan sólo hay que recordar a la desaparecida camarada cubana Celia Hart), también reproduce muchas distorsiones (Deutcher pensaba que la burocracia stalinista se reformaría a sí misma). Así el autor reproduce las ideas incorrectas de Deutcher acerca del papel de Trotsky en Cronstand, despacha como un fracaso el intento de Trotsky por formar la IV internacional (el hecho de que la IV agrupara a un pequeño grupo de camaradas es para Padura una evidencia de su fracaso sin considerar que su valor está en las ideas y la bandera limpia que legaría a futuras generaciones) y tiende a plantear el antagonismo entre Stalin y Trotsky como una pugna de personalidades y no de fuerzas históricas de clases y castas”. En http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/26142/El_hombre_que_amaba_a_los_perros

(11) El subrayado es nuestro.

(12) Andrea Rodríguez / AP: Padura dice que se necesita soñar un mundo mejor, en http://www.elnuevoherald.com/2011/03/02/895741/alejandro-rios-de-hombres-y-perros.html#ixzz1Qem9YhDa

Bibliografía
PADURA, LEONARDO (2010): El hombre que amaba a los perros, Ediciones Unión, La Habana.

13 comentarios:

  1. Pedro González Munné: Ya lo vi, muy bueno, Gracias y saludos.

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  2. lástima que no tenga 1 de los 4 mil ejemplares de "El hombre...., me ha dejado con muchiiiiiiiisimos deseos de leer a un padura más profundo a decir del texto de este blog

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  3. Eddygil:
    A la pregunta: ¿Es posible retomar un socialismo que no esté regido por una minoría burocrática que por la fuerza, la coacción, y la supresión proteja sus intereses contra el descontento mayoritario de un país? no porque el socialismo va contra la ley natural del hombre. El motivo principal que el cubano se fanatizo con el "socialismo" fue que no estaban informados de lo que sucedia en el mundo exterior por falta de la libertad de prensa que se impuso rapidamente.
    Personas como este servidor estaba "empapado" de lo que sucedia en el mundo "socialista" pudo escapar de Cuba a tiempo. Mientras amigos seguian fanaticos por falta de la informacion directa. Por eso es que los "comunistas" bloquean los medios para ocultar las verdades que con el tiempo se manifestan pero ya el daño esta echo.

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  4. Queridos opinantes:

    Tengo que extenderme un poco para demostrar que sí se puede hacer la FES Comunista como la trazaron teóricamente los padres fundadores del Marxismo-Leninismo.

    ¿Cuántos disidentes, por no reconocer que sus opiniones tenían fundamento, (y ahora reconocemos como errores a rectificar), hemos convertido en enemigos ?

    Cuando “nacionalizamos” a los buscavida y a los timbiricheros, (ahora nombrados “cuentapropistas”), ¿cuantos hemos convertido en enemigos ?

    ¿Cuantos extremistas y ABUSADORES ahora están tronados, o están en EE.UU. codeándose hasta con los asesinos como Posada Carriles?

    Se argumentó en un trabajo “el derecho a la libre expresión, por el que luchan tantos en el mundo, está incluido en él pero no es su esencia, y no puede estar por encima del derecho de la Revolución a defenderse”

    Enfocada desde actitudes inquisitorias “el derecho de la Revolución a defenderse” lo convierten en REACCIONARIO… Voy a Lenin en “Cómo deben ser nuestros periódicos”, y cito:

    “¿Dónde está la lista negra de los rezagados en las fábricas retrasadas, que después de la nacionalización continúan siendo modelo de desorden, descomposición, suciedad, bandidaje y holgazanería? No existe. Pero hay fábricas tales. Y no cumplimos con nuestro deber si no declaramos la guerra a estos “conservadores de las tradiciones del capitalismo”. No somos comunistas, sino vagabundos, si soportamos en silencio estas fábricas. No somos capaces de llevar a los periódicos la lucha de clases como lo hacía la burguesía. Recuerden cuán magníficamente acosaba a sus enemigos de clase, como se ensañaba en ellos, cómo los ridiculizaba y les hacía la vida imposible. ¿Qué hacemos nosotros? ¿Acaso la lucha de clases en la época de transición del capitalismo al socialismo no consiste en proteger los intereses de la clase obrera de la actividad de esos puñados, grupos, capas de obreros que se aferran a las tradiciones (costumbres) del capitalismo y adoptan ante el Poder soviético la misma actitud que antes: trabajar para “él” lo menos y peor posible, y obtener de “él” la mayor cantidad de dinero. ¿Son acaso poco numerosos estos canallas, incluso entre los cajistas de las imprentas soviéticas, entre los obreros de Sórmovo y Putilov, etc.? ¿Cuántos hemos encontrado, a cuántos hemos desenmascarado, a cuántos hemos puesto en la picota?

    “La prensa calla al respecto. Y cuando escribe, lo hace al estilo de los burócratas y funcionarios, no como debe hacerlo la prensa revolucionaria, un órgano de la dictadura de una clase, cuya función es demostrar con hechos que la resistencia de los capitalistas y los parásitos que conservan sus costumbres será suprimida con mano de hierro.”

    ¡¡¡”DEMOSTRAR CON HECHOS QUE LA RESISTENCIA DE LOS CAPITALISTAS Y LOS PARÁSITOS QUE CONSERVAN SUS COSTUMBRES SERÁ SUPRIMIDA CON MANO DE HIERRO”!!!

    Así es como se defiende “el derecho de la Revolución a defenderse”, ¡¡¡DEFENDIÉNDOLA DE SUS PROPIOS ERRORES!!!

    Cont.


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  5. Cont. 2


    Desde la manada, cada individuo hizo valer que lo conquistaba a la naturaleza con su propio esfuerzo era SUYO, naciendo el sentido de PROPIEDAD PERSONAL. El tener que enfrentar la agresividad del medio y a seres vivos más fuertes, y mejor dotados de instrumentos biológicos, tuvo que unirse a otros y utilizar la inteligencia propia y de sus familiares para construirse instrumentos, cada vez más perfeccionados, para poder dominar al medio y los demás seres vivos, naciendo la PROPIEDAD FAMILIAR. Y tuvo que unirse a otros y otras familias para utilizar la inteligencia colectiva, en unión cooperada, en la producción y la protección, surgiendo la PROPIEDAD COOPERATIVA… Todas ellas integradas conformaron la PROPIEDAD SOCIAL… Surge así el Comunismo PRIMITIVO.

    El trabajo cooperado posibilitó que se crearan cada vez más excedentes y la Propiedad Social creció enormemente, originando excedentes cada vez mayores. Y como la preparación de los que iban naciendo se centraba en formarle habilidades, se originó una deficiencia en las conductas, que venía arrastrado de los hábitos instintivos de las manadas: los más fuertes se asociaron a los más inteligentes para apropiarse de esos excedentes, degenerando las Relaciones de Producción y las de Propiedad, imponiéndose, por la picardía y la fuerza la Propiedad PRIVADA Esclavista.

    Esta injusticia fue enfrentada desde el primer momento por los miembros de la sociedad respetuosos de las Propiedades Personal, Familiar y Cooperativa por lo que, para enfrentarlos ideológicamente, los brujos comenzaron a explicar que esa situación abusiva era un mandato de los espíritus, que los jefes de tribus y ellos, los brujos, eran los encargados de obligar a la subordinación de ese mandato, y crearon las Relaciones de Producción e impusieron un Estado Esclavista, para establecer el cuerpo legal y el aparato represivo que salvaguardara la sacro santa PROPIEDAD ESCLAVISTA.

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  6. Cont. 3

    Cuando esa forma de propiedad y Relaciones de Producción fueron tan intolerables para las Fuerzas Productivas los dueños de la Propiedad Privada la transformaron en Feudal, (menos abusiva que la Esclavista) y transformaron las Relaciones de Producción y el Estado en Feudalista para establecer el cuerpo legal y el aparato represivo que salvaguardara la sacro santa PROPIEDAD FEUDAL.

    Pero, cuando esa forma de Propiedad y Relaciones de Producción fueron tan intolerables para las Fuerzas Productivas los dueños de la Propiedad Privada la transformaron en PROPIEDAD BURGUESA CAPITALISTA, (que aparenta ser menos abusiva que la Feudalista). La Burguesía logra tomar el poder minando el Estado Feudal con funcionarios reclutados y entrenados por ellos en los burgos, la pequeña burguesía.
    Lenin los retrató muy bien en su libro "Contenido económico del populismo y su crítica en el libro del señor Struve", al señalar que "La capa particular que posee el poder en la sociedad de nuestros días es la burocracia" (...)"--a la cual sólo tiene acceso gente burguesa "salida del pueblo"-- vinculada a la burguesía con miles de fortísimos hilos". En su folleto "Tareas de los social-demócratas rusos" define la "...burocracia como un sector particular de persona especializada en la administración y colocado en una situación privilegiada con respecto al pueblo"... Con los pequeñoburgueses burócratas también derrotan la rebeldía del naciente proletariado.

    La burguesía transformó las Relaciones de Producción y el Estado en Capitalista para establecer el cuerpo legal y el aparato represivo que salvaguardara la sacro santa PROPIEDAD BURGUESA CAPITALISTA. Y continúa utilizando a la pequeña burguesía como funcionarios a los que les posibilitan establecer pequeños negocios, para crearles la ilusión de que podrán llegar a ser burgueses, si son fieles a las concepciones de la burguesía.

    A lo largo de esta lucha entre explotados y explotadores se fueron enfrentando ideas que defendían los intereses de las clases que caían en decadencia, con las que pugnaban por pasar a una etapa superior de desarrollo de las Fuerzas Productivas y las Relaciones de Producción. Y de los aportes de todas ellas, integrando lo positivo y verdadero de ellas, surgió la Teoría del Proletariado, esas clases que solo son dueños de su Propiedad Personal, las Familiares y las Cooperativas, (cuando el Estado Burgués Capitalista no los logra ahogar apoyando a la Alta Burguesía).

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  7. Cont. 4

    Esta evolución histórica de las sociedades, por la acumulación de Cambios Cuantitativos (Reformas) hasta que propician el Cambio Cualitativo (el Salto Revolucionario, la Categoría Filosófica REVOLUCIÓN, como la esclareció Fidel en el 2000), el proceso que, una vez que se logra derrotar a las clases explotadoras anteriores, propicia de nuevo, realizar la cantidad de Reformas, a un nivel superior (Cambios Cuantitativos) que crean las condiciones para el siguiente Salto Revolucionario (Cambio Cualitativo) hasta alcanzar la Negación de la Negación, la restauración de la sociedad en que es abolida la explotación de las grandes mayorías por las ínfimas minorías, la que crea las condiciones y lleva a la eliminación del Estado, por instaurar el poder de los trabajadores, los que obtienen lo suyo por su propio esfuerzo, haciendo prevalezcan las Propiedades Personal, Familiar y Cooperativas, como Propiedad Social, haciendo que surja, nuevamente, el Comunismo, pero a un nivel superior, CIENTÍFICO.

    Desde que surgen como clases está el enfrentamiento entre la burguesía y el proletariado, que fue MEDIOCRIZADO por la acción ¡TRAIDORA! de la pequeña burguesía, la que fue utilizada muy bien por Oliverio Cromwell, como Partido de los Niveladores, para aplastar al Partido de los Cavadores, el del naciente proletariado inglés, logrando que la Revolución Burguesa no fuera tan revolucionaria.

    Esa función de la pequeña burguesía fue denunciada, por la Teoría Científica Marxista y, de forma magistral, por Marx en la “CRÍTICA AL PROGRAMA DE GOTHA”.
    Federico Engels, en su obra “Contribución a la Historia de la Liga de los Comunistas” demostró que “NO ES EL ESTADO EL QUE CONDICIONA Y REGULA LA SOCIEDAD CIVIL, SINO ÉSTA LA QUE CONDICIONA Y REGULA EL ESTADO, Y DE QUE, POR TANTO, LA POLÍTICA Y SU HISTORIA HAY QUE EXPLICARLAS POR LAS RELACIONES ECONÓMICAS Y SU DESARROLLO, Y NO A LA INVERSA.”

    Marx y Engels demostraron que cuando el Proletariado logra la derrota de la burguesía, DESTRUYE su Estado Burgués Capitalista, y construye el Estado PROLETARIO, para defender la sociedad proletaria de las demás sociedades con que tiene que relacionarse, un Estado diferente a los anteriores, por ser su PODER DE ABAJO HACIA ARRIBA, al arrebatarse la propiedad mal habida a la burguesía, y la pasa a los trabajadores, VERDADEROS DUEÑOS de esas riquezas, por ser sus creadores.

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  8. Cont. 5

    Para enfrentar la solapada acción de la burocracia, una vez tomado el poder por el proletariado, Lenin orientó por "Pravda", el 20 de abril de 1917, "...la estructuración de toda la administración del estado, desde abajo, por las propias masas, la participación efectiva de éstas en toda la vida del estado, su papel activo en la dirección. (...) "...no "implantándolo" desde arriba, sino elevando a las grandes masas de proletarios y semiproletarios hasta el arte de gobernar el estado y de disponer de TODO el poder."
    Tomando la experiencia de la Comuna de París, de 1871, Marx destacó que "la Comuna era, no una corporación parlamentaria, sino una corporación de trabajo, que dictaba leyes y al mismo tiempo las ejecutaba".

    Partiendo de ese esclarecimiento de Marx, en su libro "El Estado y la Revolución", Lenin demolió a Kautsky al aclarar que "...la democracia proletaria, que toma inmediatamente medidas para cortar de raíz el burocratismo y que estará en condiciones de llevar estas medidas hasta el fin, hasta la completa destrucción del burocratismo, hasta la implantación completa de la democracia para el pueblo". Y nos exhorta en esta obra práctica, a "ampliar la democracia y desarraigar el burocratismo. Aprendamos de los comuneros la intrepidez revolucionaria, veamos en sus medidas prácticas en ESBOZO de las medidas prácticas urgentes e inmediatamente aplicables, y entonces, siguiendo este camino, llegaremos a la destrucción completa del burocratismo".

    Comienzan así el Período de Tránsito, (previsto por Marx), que Lenin esclareció que tiene que ser, EN FORMA DE Capitalismo Monopolista de Estado, con su Estado Proletario, y prepararlos a dirigir su destino, ESTRUCTURANDO EL CUERPO LEGAL QUE HAGA EFICIENTE LA ECONOMÍA Y TODA LA VIDA SOCIAL.

    Esta direccionalidad hacia la sociedad sin clases antagónicas perjudica las aspiraciones de la pequeña burguesía de llegar a ser burgueses, por ello, dificultan, obstaculizan y deforman las medidas que se acuerdan, y sirven incondicionalmente a los burgueses y al imperialismo internacional… Es por ello que los teóricos del proletariado desmantelan sus ardides traicioneros que, desde los inicios de la lucha proletaria, tratan de imponer con demagogias, surgiendo las divergencias internas y las discusiones acerca de la línea a seguir en la construcción del socialismo.

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  9. Cont. 6

    Pero, como la práctica estimula la teoría y las dificultades en la lucha desataron un sinfín de debates ideológicos, se escindió las filas del proletariado, llegando hasta en el Partido Socialdemócrata ruso que se dividió en dos: los Mencheviques, con enfoque gritonamente pequeño burgueses, y los Bolcheviques mayoritariamente Marxista-Leninista, pero, con pugnas internas entre dos bandos revisionistas, que Lenin mantenía controlados mediante sus esclarecidos postulados teóricos.

    Cuando en 1917 se toma el poder, fue imprescindible implantar la “economía de guerra”, en una feroz lucha, contra los revisionistas que deformaban las orientaciones de Lenin, llegando a que, en 1918 se le preparó un atentado, que lo puso al borde de la muerte, escalando al poder real la pequeña burguesía, que comenzó a deformar las órdenes del líder enfermo, y a los postulados teóricos Marxista-Leninistas. Las medidas de la economía de guerra los revisionistas deformaron las orientaciones del Lenin, ya grave, traicionando la alianza obrero-campesina.

    En la obra “Una Gran Iniciativa”, en julio de 1919, Lenin da la más perfecta DEFINICIÓN de lo que son LAS CLASES, al aclarar:
    “las clases son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción social históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de producción (relaciones que en su mayor parte las leyes refrendan y fortalecen), por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo, y, consiguientemente, por el modo de percibir y la proporción en que perciben la parte de riqueza social de que disponen. Las clases son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse el trabajo de otro por ocupar puestos diferentes en un régimen determinado de economía social”.

    Cuando en 1920, cuando se logra derrotar la contrarrevolución externa e interna, Lenin esclareció que había que hacer el Período de Tránsito EN FORMA DE Capitalismo Monopolista de Estado; el que fue saboteado desde el primer momento; haciéndolo desaparecer en 1928, a los 4 años después de su muerte, y que lo endiosaron para utiliza su prestigio de manera oportunista.

    A partir de ese momento SE IMPUSO, ¡antes de tiempo!, el “socialismo” IRREAL que concluyó en su INVOLUCIÓN, y en el total desprestigio de las concepciones “teóricas” con que lo justificaron.

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  10. Cont. 7

    La Economía de todas las sociedades se desarrolla a partir de la Micro economía; la que origina la necesidad del surgimiento y desarrollo la Meso economía para que le abastezca; y el desarrollo de estas dos, posibilita el surgimiento y desarrollo de la Macro economía para elevarlas a niveles superiores.

    La verdadera Propiedad, y sus Formas son las que refrenda el trabajo de los que la poseen:
    - La Personal;
    - La Familiar y
    - La Cooperativa.

    OTRA CONCEPCIÓN ES REVISIONISMO.

    Veamos por qué, los que detentaron el poder económico esclavista, determinaron su política y el Estado Esclavista que los defendiera; por la misma razón, se modificó por el Feudalismo el Estado en Feudal; y así mismo, los burgueses modificaron su Estado APARENTANDO más democracia en Estado Capitalista.

    Siguiendo esa lógica de desarrollo, cuando el Proletariado logra la derrota de la burguesía, TIENE que transformar el Estado Capitalista en Estado PROLETARIO, y para que sea el PODER DE ABAJO HACIA ARRIBA, tiene que arrebatar la propiedad a la burguesía y pasarla a propiedad social socialista, es decir, propiedad DE TODOS LOS TRABAJADORES.
    Como la lucha lleva a la derrota del Estado Capitalista, ¡BURGUÉS!, los revisionistas traidores al Marxismo-Leninismo, estimaron que la propiedad sobre los Medios Fundamentales de Producción tenía que ser Propiedad Estatal, en ves Propiedad COOPERATIVA, o sea, colectiva, DE TODOS LOS TRABAJADORES.

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  11. Cont. 8

    Las concepciones pequeñoburguesas estimaron que las FORMAS DE PROPIEDAD, en las dos primeras etapas de la FES Comunista, fueran las siguientes:

    A- ESTATAL; (que existiría hasta el pasó a la Etapa Comunista de la FES), conceptuándola como Propiedad Social Socialista sobre los Medios FUNDAMENTALES de Producción, pero, reitero que pueden ser, sobre los MEDIOS FUNDAMENTALES DE PRODUCCIÓN, y que en Cuba; (para enfrenta el doble bloqueo producido por la INVOLUCIÓN en la Europa del Este); puede tomar estas otras formas:

    B- PRIVADA, bajo regulación estatal estricta, basada en la Planificación Nacional del Desarrollo Sostenible y Sustentable, que el Estado recibe los beneficios; (como en todo país capitalista); por medio del Sistema de Impuestos, y de Regulaciones que exigen la protección de los bienes nacionales, incluyendo a las personas, los trabajadores de todo tipo… Alerto que NO TIENE QUE SER FORZOSA Y EXCLUSIVAMENTE DE CIUDADANOS EXTRANJEROS, PUEDEN SER DE CUBANOS… Pero, en todos los casos, CAPITAL DE PROCEDENCIA LEGAL.

    C- MIXTA: Estatal (que el Estado debe aportar el máximo del capital, o de acciones, para llevar la dirección) con participación privada en cualquiera de los tramos de la circulación del capital invertido;

    D- COOPERATIVA, primera manifestación de Propiedad Social Socialista, que la conciben solo en Medios NO FUNDAMENTALES DE PRODUCCIÓN, donde la Propiedad Familiar y Personal se integran… Que en realidad pueden ser en todos los giros económicos, no solamente en el campo.

    E- DE LAS ORGANIZACIONES POLÍTICAS, DE MASAS Y SOCIALES.

    F- FAMILIAR.

    G- PERSONAL.

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  12. Cont. 9

    SIEMPRE el Estado es el aparato de imposición y coerción de las clases dominantes para imponer los intereses económicos de la clase dominante a través de su política, por ello, el fin de la FES Comunista; (por desaparecer la explotación del hombre por el hombre); es el hacer DESAPARECER EL ESTADO en su Etapa superior: EL COMUNISMO, precisamente por ello es que no puede ser preponderante la Propiedad Estatal, desde la misma toma del poder político el proletariado.

    Desde la toma del poder político por el proletariado, el Estado tiene que preparar, a los nuevos dueños de toda la sociedad a dirigir su destino, desde sus propios centros de trabajo, por ello, la forma de propiedad predominante, ¡¡¡TIENEN QUE SER!!! LAS COOPERATIVAS (predominante en todos rubros, en dependencia del capital que cada uno aporte); DE LAS ORGANIZACIONES DE MASAS Y SOCIALES; LAS FAMILIARES Y LAS PERSONALES, que son las que existirán eternamente… Luego que hayan sido entrenadas, fortalecidas y apoyadas por el Estado, desde el Período de Tránsito, que Lenin esclareció que TIENE QUE SER, en forma de CAPITALISMO MONOPOLISTA DE ESTADO, pero, de un nuevo Estado, un ESTADO PROLETARIO, estructurado su PODER DE ABAJO HACIA ARRIBA.

    EL ESTADO TIENE QUE ESTRUCTURAR EL CUERPO LEGAL, Y DE CONTROL, QUE HAGA EFICIENTE LA ECONOMÍA Y TODA LA VIDA SOCIAL.

    Para ello es IMPRESCINDIBLE que sea la DISTRIBUCIÓN CON ARREGLO AL TRABAJO, ¡A RAJA TABLAS!:

    “QUE CADA CUAL APORTE SEGÚN SU CAPACIDAD Y RECIBA SEGÚN LA CANTIDAD Y CALIDAD DE SU TRABAJO”… Porque de esa manera, quién sea EFICIENTE puede invertir sus excedentes económicos en ampliar o crear NEGOCIOS, por ejemplo, un deportista de alto rendimiento; un científico muy destacado; un inventor; un técnico innovador o racionalizador; un artista destacado; etc. pueden no solo montar sus negocios propios, sino, inclusive, invertir el dinero excedente generado por ellos en comprar Bonos o Acciones del Banco Central, de otros Bancos y de Empresas.

    Los que no reconocen estas posibilidades de integración de las formas de Propiedades Social Socialista son los DEFORMADORES DE LA TEORÍA MARXISTA-LENINISTA.

    Además, vean cuantas empresas no estatales pudieran romper el BLOQUEO en estos mismos momentos.

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  13. Cont. 10

    Ya se ha demostrado con centros arruinados por los burócratas, que al pasarlos a funcionar en forma de Cooperativas, ¡A CUENTA Y RIESGO DE LOS COOPERATIVISTAS!, en tiempo récord han pasado a ser ¡EFICIENTES!, generando GANANCIAS para cada integrante de la cooperativa, y al Estado.

    Haciendo campañas difamatorias a los que promueven estas ideas no se acaba de cumplir con lo esclarecido por el propio Fidel en el discurso por sus 60 años de vida revolucionaria, en la Universidad de La Habana; y su definición de REVOLUCIÓN el 1° de mayo del 2000, que cuando él pasó al descanso, todos firmaron el "compromiso" de hacerlo realidad... ¡QUE TRISTE!

    Hay que acabar de esclarecer que estamos construyendo la FES Comunista... ¡Y que hacerla Etapa por Etapa... Como la pensaron Marx y Engels, y lo ORDENÓ hacer Lenin, el primero que lo llevó a la práctica, y que por hacerlo lo asesinaron, pasando 6 años de sufrimientos, hasta su muerte el 21 de enero de 1924.

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