PORTADA

viernes, 22 de marzo de 2013

Orlando Concepción: amistad y resistencia

Hoy 21 de marzo lo recuerdo. Sus pequeños ojos en ristre anunciando una respuesta telúrica y una inteligencia sin límites.
Por Eduard Encina (Escritor-colaborador)

Hoy 21 de marzo lo recuerdo. Sus pequeños ojos en ristre anunciando una respuesta telúrica y una inteligencia sin límites. Sus pequeños ojos de mirar de frente, “como los hombres”, solía decir, sin el temor de aceptar los equívocos y alguna que otra conversación “pasadita de tono”. Sus pequeños ojos de expresar la belleza cuando miraba a Sonia Ducasse, la compañera de su vida y la hacedora del mejor café de Contramaestre.

Hoy lo recuerdo riñéndome ¿Dónde está tu agenda calendario? “Papelitos hablan”, “lo que no se apunta se olvida” y una sarta de “regaños” más, que todavía me hacen tanta falta. Un día le preguntamos si le gustaría que lo recordaran con una estatua en el centro del Parque Jesús Rabí, y como siempre desató su lengua relampagueante “Claro que no, mijo. Las estatuas son para los héroes de la Patria. Preferiría que conservaran mejor las que ya están”. Así era de sabio y de ocurrente, también frente a los fingidores, los corruptos, los torcedores, los retorcidos, que nunca faltan cuando la verdad los golpea a la cara, al bolsillo, o la barriga de pensar para adentro.

Lo cierto es que hoy cumpliría ochenta y un años el hombre que nació en el Central América en 1932, a quien admiré con sus virtudes y defectos, el escritor, el periodista, el intelectual con quien aprendí que resistir es una forma de la fe, y que es mejor ser un buen amigo que un buen escritor “pero si pudieras combinar las dos cosas…”.

Lo cierto es que hoy hace un silencio hondo, cuando tengo en la mano este hermoso libro “Orlando Concepción tierra adentro”, publicado por la Colección Homenaje de Ediciones Santiago, gracias al esfuerzo del Compilador Arnoldo Fernández Verdecia y la edición de Alicia García Contreras. Un libro, un compromiso, un gesto de permanencia hacia aquel que siempre nos tuvo presentes.

Lo cierto es que hoy también debería hacerse un aplauso, y un aleluya porque haz resucitado para conversar con nosotros desde las entrevistas, para poner tus versos como un bálsamo en el corazón, y tus cuentos donde nos borras la frontera entre la ficción y la realidad.

Lo cierto es que hoy estamos aquí, hermano, listos para la resistencia y la memoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MUY IMPORTANTE: No se publicarán comentarios anónimos en este blog, es necesario consignar siempre la identidad de la persona. No se admiten ofensas, insultos, propagandas de ningún tipo. Cada persona tiene la libertad de expresar lo que piensa, pero con respeto al otro diferente. d