Por Arnoldo Fernández Verdecia
Se nos fue Pablo, amor. Se nos fue el alma que aún nos hacía creer en el civismo, en la coherencia.
Se nos fue y lloro, lloro como si fuera alguien muy mío, porque lo era en verdad y lo amaba con la ternura infinita de un hijo a un padre espiritual.
Se nos fue Pablo y hay tanta oscuridad aquí, tanta, pero tengo la lucecita de Yolanda prendida y la certeza de que eternamente te amoooo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
MUY IMPORTANTE: No se publicarán comentarios anónimos en este blog, es necesario consignar siempre la identidad de la persona. No se admiten ofensas, insultos, propagandas de ningún tipo. Cada persona tiene la libertad de expresar lo que piensa, pero con respeto al otro diferente. d