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| Obra de René Emonides Quintana. |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com
Alguna gente se molesta por lo que escribo sobre los camioneros. No es nada personal, ni catarsis,
es el reflejo del mundo que vivo tal cual es, desde la vivencia, el día a día.
De lo que se trata es de ordenarlo, hacer cumplir las regulaciones,
porque la vida no es un relajo en forma de gallinero....
No critico al camionero como ser humano, sino a las formas establecidas que lo dejan obrar libremente, hacer
lo que le da la gana en la carretera, jugar con la vida de cientos de
personas, además de prestar un servicio muy malo, con la gente encima;
a veces muy rápido, otras una tortuga. ¿Dónde está la policía de tránsito? ¿Dónde
la policía técnica? ¿Dónde los que hacen cumplir las regulaciones vinculadas a
su licencia de conducción? En fin, muchos factores obrando caóticamente y el
pueblo humilde siendo víctima de todo eso.
El camionero fue una
alternativa del llamado Período Especial, pero es hora de plantearse cambios
profundos, mejorías. No seguir lloviendo sobre mojado.
La madeja es profunda, considerables cosas ocultas, veamos algunas, por ejemplo, cuando el camión pasa por el llamado somatón, muchos puercos, viandas, etc, para los que dictaminan; cuando anda a exceso de velocidad o sobrecargado, lo para un caballito, el rollo de pesos en su bolsillo, u otras formas de callarlos; en fin, muchos factores obrando y muriendo miles de personas por esas irresponsabilidades.
La madeja es profunda, considerables cosas ocultas, veamos algunas, por ejemplo, cuando el camión pasa por el llamado somatón, muchos puercos, viandas, etc, para los que dictaminan; cuando anda a exceso de velocidad o sobrecargado, lo para un caballito, el rollo de pesos en su bolsillo, u otras formas de callarlos; en fin, muchos factores obrando y muriendo miles de personas por esas irresponsabilidades.
No critico personas, critico
procesos, formas jurídicas que no funcionan. Lo vivencial condimenta eso. No pienso en
los seres humanos que decentemente han hecho del camión un medio de vida; señalo
a los que no hacen cumplir las regulaciones.
La realidad de las cosas,
ningún país del mundo permite excesos como los que a diario comenten los
camioneros (peseros) de Cuba. Hay algo que se llama opinión
pública; con ella trabajo, hago las cosas.
Mientras este país ordena su transporte público y crea
opciones sustentables, las personas que viajan en los camiones tienen derecho a servicio digno, a ser transportados a una velocidad adecuada según las
normas del tránsito, a ir sentados en tramos largos, a ser atendidos
amablemente mientras usan el servicio. Son cosas elementales, derechos del
ciudadano. Es una obligación del Estado cuidar la
vida de las personas que los abordan. ¿Acaso no están de acuerdo conmigo?
Muy acertado hermano, los servicios deben estar para cuidar a los clientes, no para transformar su vida en un problema, quisiera saber quién ve qué y en qué lugares?, está el estado ajeno a lo que sucede? no lo creo, son cómplices, a lo mejor no todos, pero si muchos elementos de ese sector....
ResponderEliminarRafael José Rodríguez Pérez Pero que más podrían exigirles si realmente son ellos, esas bolas de hierro rodantes, la muerte sobre ruedas, los que sacan la cara y lo hacen con lo que pueden. Como a toda la ciudadanía, no les han dejado de otra. Si desaparecieran de golpe, sencillamente colapsaría el transporte en la Isla. Y los decisores lo saben, y por eso se hacen los de la vista gorda; fíjense si es así, que esos camiones son las mentiras rodantes más grandes de la Isla: funcionan con petróleo robado, con gomas robadas, con piezas robadas. A quién roban? Al único que tiene, quién paga, incluso con la vida?: Los mismos de siempre...
ResponderEliminarJacinto Roger no es cuba sola asi ruedan muchos y muchos camiones por toda sur y sentro america mucho loque encuba no estan respetando las leyes del transito pero cuba es un pais disiplinado pero alguien que no esta de acuerdo con el gobierno empuja alos de mentes debiles a que agan cosas que no deben aser y nos bamos a acabar unos con los otro cuidemos nuestro pueblo nuestras gentes actuemos por lo que queremo justa mente no nos dejemos empujar por los politico dela oposision que esto odian al gobierno pero creo que alos cubanos tambie grasias amen
ResponderEliminarNelson Simón: No creo que sea difícil regular esos medios de transporte privados. Pudiera exigirseles pertenecer a cooperativas q controlen y regulen. Ser más rigurosos con las revisiones técnicas. Ser más duros con los controles de tránsito que regulen velocidad, número de pasajeros, estado de los conductores.
ResponderEliminarPor otra parte el estado debe garantizar la seguridad de las carreteras muchas en mal estado. Y por qué no, poner transportes públicos en condiciones, a los mismos precios de los particulares, eso sería una opción que haría que el transportista privado, tenga que ser más cuidadoso y consecuente.