miércoles, 24 de julio de 2024

EL CÍRCULO QUE MATA



Por Arnoldo Fernández Verdecia. 

Todas las tardes son iguales, las mañanas, los fines de semana...

La vida se nos va en buscar comida, cocinar cuando hay corriente eléctrica y ver alguna serie. 

Los grillos rasgan sus vestiduras y suenan acoplados, parecen una sinfónica ante mis oídos, agotados de escuchar un mundo paralelo que no existe. 

Un destello de luz asoma en la memoria, llegan recuerdos, muchos recuerdos,  pero no hay camino de regreso al pasado, porque el pasado no existe, es algo que inventamos para creer que tuvimos una vida. 

Los niños de mi calle adoran jugar, cuando se cansan, piden a sus padres merienda, pero los padres no son magos para inventar helados, dulces, galleticas de chocolate, solamente tienen palabras, palabras que no llenan. 

La vida como brevísimo canto yéndose y uno sin saber qué hacer, cómo detenerla, cómo vivirla un poco mejor, con más dignidad. 

Uno trata de imaginar algo bello para los días que vienen: un regalo de Dios, un sueño cumplido, un buen libro, pero el presente es una tragedia, un pájaro negro que regresa de lunes a domingo.. 

¿Dónde encontrar un puñado de esperanza;  una fiesta de amor infinita? ¿Cómo salvarnos de este naufragio? 

*Foto de la inocencia. 

#Cuba #espiritualidad #esperanzaenDios #amorinfinito #niños

lunes, 15 de julio de 2024

LADRONES DE CABALLOS


Por Arnoldo Fernández. 

Mi vecino lleva y recoge niños a la escuela, es su trabajo, vive de eso. Junto a su padre va a cortar hierba en la tarde. Tiene un perro muy bueno, de esos que ven todo y ladran para avisar. 

Es una persona muy querida en el barrio, educado en los sagrados valores del trabajo; ayuda a todos con desprendimiento; por muy malo que tenga el día, nunca niega el saludo a nadie. 

En las noches casi nunca duerme, permanece durante horas y más horas sobre la placa de su casa, sabe que en un descuido todo puede pasar. De vez en cuando va al río a bañar sus animales, nunca va sólo. 

Anoche jugó Argentina y Colombia en la final de la Copa América, casi todas las casas veían el juego, luego la premiación de la albiceleste, mi vecino también la vio. 

Mientras eso sucedía unos hombres esperaban el sueño de mi vecino; cuando se fue a la cama, cortaron el candado de la puerta principal de su propiedad, luego hicieron lo mismo con el del establo; su perro no ladró, fueron tan cínicos que usaron las mismas jáquimas porque sabían el lugar de cada cosa. 

Aquellos hombres sacaron los caballos por el frente de la casa, los llevaron por una de las calles más céntricas del pueblo, nunca imaginaron que había gente despierta, nunca previeron los gritos de ataja, cógelos, doblaron en la esquina y se perdieron en la madrugada.

Tras su rastro fueron mi vecino y su cuñado. Las mujeres de la casa hicieron la denuncia en la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), enseguida vinieron los peritos, tomaron huellas. 

Duelen infinitamente hechos como este, donde vulgares ladrones campean a los cuatro vientos y roban a los humildes “como Pedro por su casa.” 

Dios permita y mi vecino recupere los caballos, de no hacerlo, los niños no tendrán transporte en el próximo curso para ir a la escuela; si no los encuentra vivos tendrá que dedicarse a otro trabajo.   

sábado, 13 de julio de 2024

HA MUERTO MANOLO


Por Arnoldo Fernández. 

Con inmenso dolor supe la noticia. Manolo, el del cine Isabel, el del cine Bélic, el hombre de las mil anécdotas de Contramaestre y su gente, el animador de las mañanas en el parque Jesús Rabí. 

Ha muerto Manolo y extraño su palabra generosa, su amistad sincera, su preocupación por los hijos de Carlos Carnero, su jovialidad a flor de labios. 

Ha muerto Manolo y me queda en audio un reportaje que le hice cuando cumplió 80 años,  donde cuenta lo que fue su vida y cómo quería que lo recordaran. Así nos dijo: "Quiero me recuerden como a esta esquina caliente, con alegría. Qué no haya llanto en mi velorio."




miércoles, 10 de julio de 2024

FIN AL PLAGIO Y A FALSOS CRÉDITOS


Por Arnoldo Fernández Verdecia. 

Hace cuatro años hoy de la publicación de nuestro libro, José Martí el Apóstol de Remanganaguas.  

Todo empezó en 2002 junto a mi amigo Antonio Isaac, mientras él trabajaba en la escuela Dalcio Gutiérrez. Recién habíamos pasado un curso de antropología social y nos invadía el deseo profundo de concebir una metodología de la investigación a partir de múltiples fuentes para escribir la historia de Remanganaguas. 

Nunca imaginamos que la busqueda de datos nos llevaría a escribir varias versiones que fuimos desechando en el camino, luego de encontrar nuevas evidencias. 

En las noches hacíamos un alto para discutir ideas a defender,  nos sorprendía el amanecer. 

Llegamos a elaborar unas siete versiones, hasta que muchos ojos se volvieron al libro y pretendían usurparnos los resultados, sobre todo en mi último centro de trabajo donde mi jefe empezó a socializar opiniones dando el crédito de la investigación a cierto personaje, incluso usó la información del libro y propuso un premio provincial de periodismo a esta persona que fue aprobado, mucha gente me pidió demandara al jurado responsable del fallo, pero tenía la certeza de que era llover sobre mojado, así que asumimos la decisión de publicarlo antes de que otra cosa peor ocurriera. 

Exploramos algunas editoriales cubanas y había colchones de libros esperando, entonces llegó Roque Libros-Piel Adentro, dialogamos con su responsable, pactamos las bases de la publicación y luego de un intenso trabajo de edición, un día como  hoy, salió al mundo José Martí el Apóstol de Remanganaguas, en formato de papel y digital, luego hubo que esperar el fin de la pandemia, para organizar un ciclo de presentaciones que incluyó varias universidades, organizaciones no gubernamentales y en lugares de la Ruta funeraria de José Martí. Todo ese ciclo fue posible a partir de mayo de 2022 a mayo de 2024. 

Finalmente conseguimos dejar claro, ante ciertos personajes, que el libro era el resultado de dos personas que habían invertido cerca de 20 años en la realización del mismo. Pusimos fin así, a la labor de plagio y falsos créditos de autoría que estaba en marcha. 

Sin el apoyo indispensable de mi amada Alejandra Carolina y de mi estimado amigo Víctor Adriel, no hubiera sido posible la publicación del libro, a ellos nuestro  agradecimiento infinito. 

domingo, 7 de julio de 2024

LOS COME GATOS


Por Arnoldo Fernández Verdecia.

Los gatos de mi barrio desaparecen de la noche a la mañana. No dejan rastro alguno. No aparecen ni vivos, ni muertos. 

Es muy extraño, la mayoría de los que no vuelven a casa tenían una estampa cuidada. 

Dicen que los borrachitos del Túnel los cogen en trampas y luego se los comen. Dicen que cuando están bajo el humo el gato sabe a conejo. 

Los gatos de mi barrio seguirán desapareciendo hasta un día que alguien tenga pruebas que incriminen a los borrachitos del Túnel, entonces la cosa se pondrá bien fea, porque si la ley no hace nada, no quedará otra opción que usar la "ley matojera." 

Ojalá y los borrachitos lean esto, ojalá y comprendan que no tienen derecho alguno a matar animales de compañía para saciar su hambre. 

Duele el niño, el abuelo, el hombre, la mujer, que espera cada noche o al amanecer  a su gato y nunca más vuelve. Duele imaginar lo que pasó. 

Dicen que son los borrachitos individuos a los que nada importa, ni comer una mascota; en la supervivencia todo cuenta y los borrachitos lo tienen muy claro. 

Hay una justicia divina que caerá sobre ellos tarde o temprano, pero también el karma volverá, de eso no tengo duda.

También, en algún momento, alguien descubrirá donde entierran los restos de sus víctimas, entonces asomará una ira que barrerá  a los borrachitos de la fas de la tierra. 

viernes, 5 de julio de 2024

CACHAO


Por Arnoldo Fernández. 

En la funeraria del pueblo de Contramaestre, la familia y un pequeñísimo grupo de amigos, despidió a las 10 de la mañana de hoy viernes, el cuerpo de Oscar Mora Fornaris (Cachao). 

La muerte de Cachao no fue noticia para las autoridades y trabajadores del sistema de cultura en Contramaestre. Pensar que dio tanto a la música tradicional cubana y hoy sólo le dijimos adiós los que en verdad apreciamos su vida y obra. 

En mi opinión, los restos mortales de Cachao debieron ser velados en la casa de cultura de Maffo, pueblo al que consagró su vida artística. Allí debió organizarse un duelo a la altura de este ícono de nuestra música campesina. 

La muerte merece respeto, acompañamiento sincero, sobre todo cuando se ha cumplido con creces la obra de la vida. Cachao merecía una despedida a la altura de su memorable Son a Maffo. 


domingo, 30 de junio de 2024

MI ODISEA CON EL OROPOUCHE


Por Arnoldo Fernández Verdecia

A pesar de lo mucho que hice para evitarlo, entró a mi cuerpo. El primer día, batalla campal durante la mañana, la tarde y la noche, entre mis defensas y el virus: altísimas fiebres, sudoraciones, cansancio, dolor agudo en la vista, la cabeza, los oídos, escalofríos, diarreas, asco, pérdida total del apetito.  Al amanecer del segundo día: intenso dolor sacro-lumbar, tanto que no me deja caminar. También dolores profundos en el hígado.  Todo el día y la noche bajo el mosquitero. Siguen las fiebres, la sensación de agotamiento infinito. Lo único que me pide el cuerpo es líquidos frescos, así que lo complazco tomando jugo de cerezas. Con el tercer día, desaparecen las fiebres, pero sigue la sudoración, el peso en el hígado, el dolor sacro-lumbar me obliga a caminar doblado. Asoma ligero rash, sazonado con una levísima picazón en la espalda. Aún me acompañan las diarreas. El cuerpo a punto de tocar fondo. Las sudoraciones y las fiebres me acercan al desmayo. Un milagroso jugo de caña levanta mis energías. Tengo una convicción profunda, de no comer bien, el virus se hará estacionario en mi cuerpo, así que en la tarde le gano la partida a mi falta de apetito. Me quedo dormido. Al despertar, ─cuarto día─, creo estar bien y celebro el regreso a la normalidad, pero al salir de la cama, aún el dolor sacro-lumbar muy fuerte, sudo copiosamente, tengo ligera molestia en el hígado. En el baño, celebro la desaparición de la diarrea, del rash. Creí que lo peor había pasado, no imaginé posible durante la mañana, la tarde y la noche, el regreso de las fiebres altísimas, del dolor de cabeza, de oídos, de la pérdida total de apetito, del asco, de los temblores.  Algo nuevo aparece: dolores en las encías. Logro dormir gracias a una tableta de paracetamol y una para el asco. El dolor sacro-lumbar me despierta, total arrengamiento, intento levantarme de la cama y me voy contra la pared, golpe fuerte en la cabeza. Siento ganas de morir, porque el virus ataca con saña mi cuerpo y casi lo rinde. Paso todo el día sin comer nada, sólo me hidrato una y otra vez. He perdido unas 10 libras de peso corporal.  Llega el día cinco y consigo desayunar. Sólo voy al baño a orinar. Regreso a la cama, al encierro del mosquitero. Tarde y noche con diarreas. Mi apetito negado por completo a la normalidad de antes. Durante el día seis, el dolor sacro-lumbar se mantiene, las diarreas igual, la sudoración. No me da fiebre. Desaparece el asco, el calambre en las encías. Paso más de 12 horas sin probar alimento. Cuando la noche empieza a caer pruebo un bocado, cuarenta minutos después me quedo dormido. Al amanecer del día siete, mi cuerpo con más energía; aún sigue la diarrea, doy gracias a Dios porque no tengo dolor sacro-lumbar. Parece que vuelve el milagro de la salud, ojalá y sea posible, porque el virus de Oropouche aunque no lo consideren los expertos letal, es tan invasivo que degrada el cuerpo como sistema, lo hace blanco de un ataque despiadado hacia todas sus funciones vitales; si la persona no está bien alimentada, las diarreas, las sudoraciones excesivas, los vómitos y las altísimas fiebres, ponen en peligro su vida. La clave de todo está en la capacidad del cuerpo para resistir y superar el virus, por eso es indispensable mantenerlo hidratado, ayudarlo con tabletas de paracetamol cada ocho horas, y untar mentol sobre las sienes, para que no cese de luchar hasta expulsarlo. Durante estos días me he mantenido bajo el mosquitero, el mayor tiempo que he podido, para romper la cadena de transmisión, no he recibido visitas; la gente olvidó olvida- esos detalles, por eso el virus se metió bien adentro de nosotros, aún sigue haciéndolo, sin darnos tiempo a reaccionar, a comprender, tampoco hemos sido ayudados por los medios, ni por las autoridades sanitarias, ni por la cobertura legal de medicamentos del sistema de salud, tampoco existe una canasta básica que permita a las personas recuperarse en el menor tiempo posible de sus estragos. La prevención no funciona. Barrios enteros caen diezmados por el virus y las autoridades sanitarias niegan la presencia del mismo en algunos municipios como el mío, Contramaestre. Ahorita está en todo el país, es cuestión de horas, y “no será letal” como dicen ustedes para que la gente no se alarme, pero he visto caer como espigas a unas cuantas personas que de no ser auxiliadas a tiempo hubieran muerto, personas que físicamente se veían muy fuertes, sí eso ha sido así con los más actos: ¿cómo será el impacto en personas de la tercera edad, postrados, enfermos crónicos? Es hora de asumir con sentido del momento histórico la gravedad de un virus, que, en la mayoría de los casos, deja muy mal parados a las personas para seguir con su vida normal. 

lunes, 27 de mayo de 2024

POTAJE SIN CILANTRO NO SABE A POTAJE


Por Arnoldo Fernández Verdecia. 

Allá donde nací aprendí que el buen potaje de frijoles debe tener cebolla y cilantro, además de un buen sofrito, y el punto de sal para darle un sabor especial. Mi madre lo hacía que era una delicia, yo le cogía las hojitas de cilantro y me las comía, ella para evitar que metiera  la cuchara me las tenía a mano. Cuando mamá iba al río a lavar, una vez a la semana, al regreso me daba una pequeña lata y el encargo de pasar por la casa de tía Miseida a recoger mi potaje del almuerzo. Miseida siempre con una sonrisa y un amor a flor de labios me hizo quererla la vida entera. Cuando crecí, Miseida me hacía la historia del muchacho que iba al río con su madre y al regreso, puntualmente a las 11 y 30 de la mañana, recogía el potaje en su casa. Luego me abrazaba muy fuerte.  Los mejores potajes que he comido en mi vida son el de mi madre y el de Miseida. Hoy, por obra y gracia de una  persona muy generosa, hice un potaje, cuando lo fui a comer llegó el olor a cilantro, el sabor a cebolla, el punto exacto de comino, enseguida recordé a mamá, a tía Miseida.

viernes, 24 de mayo de 2024

YA NO HAY CAFÉ



Por Arnoldo Fernández. 

UN POCO DE HISTORIA

Ubicado entre Calle 11 y Carretera Central, primero Bar de la China, sitio de mercado, encuentro, uno de los lugares más visitados aquí por encontrarse en el corazón del pueblo, lo que atrajo un alto flujo de personas al inmueble. La calidad del servicio que allí se prestó, lo convirtió en una de las referencias principales del comercio en la localidad. 

Luego de 1959, fue convertido en Academia de Ajedrez, formadora de muchísimos talentos que trascendieron la localidad, la provincia y llegaron hasta el nivel nacional. 

Por interés del gobierno, el inmueble fue convertido en Terminal de Ómnibus Nacionales, mientras se construía en América la que sería terminal del pueblo. Fue una decisión transitoria, pero que se postergó durante muchísimos años. El flujo de personas de todo el país por el lugar, alimentó el comercio informal de café en sus sitios aledaños, así como de alimentos, aunque en honor a la verdad, en sitios cercanos como el Baturro y el Sírvase Usted podía satisfacerse el gusto de cualquier comensal de paso por el pueblo. La nueva terminal nunca fue concluida, así que se tomó la decisión de escoger otro sitio donde hacerla, hasta quedar concluida en el espacio que ocupa actualmente. Al inaugurarse la misma, se escuchó el clamor popular de tener un café al estilo de los serranos de Bayamo, aprovechando que éramos un territorio rico en el preciado grano y sitio favorecido por la cultura del café que tenían sus habitantes. Además, estaba el central América Libre que aseguraba el abastecimiento de azúcar para el expendio diario del néctar negro de los dioses.  


Y LLEGÓ EL CAFÉ CANTANTE

Finalmente, el objeto social cambió y se construyó un Café Cantante, con mesas y sillas rústicas, ambientado con detalles de la cultura cafetelara.  Tenía un menú de excelencia con distintas ofertas, aprovechando las potencialidades de la zona: azúcar, leche, quesos, tabacos, galletas de dulce, sal, licores, entre otros. También se ofertaron diferentes tipos de té, algo que distinguió la culinaria del mismo. El sitio se convirtió en orgullo de los lugareños, que en sus ratos de ocio, durante el día y la noche, acudían a socializar historias, compartir lecturas, valoraciones del acontecer diario, cultural, social, político... 


VOLUNTARISMO E IMPROVISACIÓN

Sorprendió a la gente, la decisión de modernizar el Café Cantante con equipos electrodomésticos para la venta de maltas, cervezas, refrescos, etc. También sorprendió que fueran retirados los troncos que servían de asientos y las mesas rústicas. Fue un momento de debates acalorados, las personas creyeron que habían sido despojados de un atributo sin  el cual no podía imaginarse la vida del pueblo. 

La inversión finalmente fue concluida e incluyó climatización, música grabada, equipos electrodomésticos para colar café, para el consumo de agua potable, nuevo mobiliario y detalles cercanos a la cultura del café. 

Por la calidad del servicio, ganó un público adicto a todo lo que se expendía allí.  

Artistas y escritores del pueblo negociaron con el administrador de la institución y acordaron la realización de peñas. De aquel acuerdo entre la Asociación Hermanos Saíz, el Centro Provincial del Libro,  la Sociedad Cultural José Martí, el contingente Juan Marinello y la dirección del Café, surgió un movimiento que atrajo al sitio lo mejor de la cultura de Contramaestre, la provincia Santiago, de Cuba y del mundo. 

Allí se hicieron, por casi una década, las Ferias Internacionales del Libro que llegaron entre 2004-2012. La peña El reino de este mundo fue el imán de las ferias, a la misma asistieron premios nacionales de literatura como Roberto Fernández Retamar, César López, Nancy Morejón, Reinaldo González, Senel Paz; premios nacionales de ciencias sociales e historia como Eduardo Torres Cuevas, Pedro Pablo Rodríguez, Israel Escalona, Olga Portuondo.  Premios Casa de las Américas también distinguieron el sitio: Reinaldo García Blanco y Emerio Medina. También asistieron escritores como Margarita Mateo, Aida Barch, Jorge Ángel Pérez, Carlos Augusto Alfonso, Víctor Fowler, Frank Padrón, José Luis Serrano, Ronel González, Frank Castell, Caridad Atencio, Rito Ramón Aroche, Oscar Cruz, Teresa Melo, León Estrada, Duanel Díaz, Félix Julio Alfonso, Joel Cordoví, Emiliano García... También distinguieron el sitio con su presencia activa, trovadores del municipio, la provincia y de todo el país, entre los que sobresalen Eduardo Sosa, Raúl Torres, Felipón, Leonardo García, Freddy Lafita, Ariel Barreiro, Frank Martínez, Ramón David, Orman Cala, Jeni Turiño... 

El Café Cantante fue visitado en esos años por el Embajador de Honduras, y delegaciones del Festival del Caribe que incluyeron personas de Uruguay, México, Islas Canarias, España, Canadá, Japón... Los visitantes quedaron muy impactados con la  vida cultural del Café Cantante. 

Cada mes allí, artistas y escritores del pueblo hacían peñas, entre las que se destacaron el Café con cuerdas, Nombrar las cosas, y En brazos de la patria agradecida, proceso cultural que atrajo al espacio un creciente público que lo consideró alma de la espiritualidad en el territorio.  

Sucesos inexplicables para los lugareños ocurrieron, cuando por decisiones administrativas asociadas al ahorro de corriente, determinaron que los efectos electrodomésticos fueran retirados. 

El sitio comenzó a perder calidad en la prestación de servicios, varios debates se gestaron en el pueblo que pedía a gritos conservarlo, hasta que llegó la pandemia y se produjo su cierre definitivo. 

Luego reabrió con el Ordenamiento y lo hizo con altísimos precios que motivaron intensas críticas de la población. Se mantuvo intermitente durante un breve tiempo, hasta que se produjo el reordenamiento de los servicios de comercio y pasó a ser gestionado por una administración que lo incluía no sólo a él, sino a otras entidades de gastronomía del pueblo. 

El Café Cantante empezó a declinar, no había nada que vender allí, el movimiento de peñas desapareció, el sitio perdió el encanto que durante años lo convirtió en uno de los atributos principales de la identidad local.  

La Procesadora de Café del territorio anunció que arrendaría el lugar para la venta de la preciada bebida, hecho que creó muchas expectativas, pero no pasó del intento. 

El Café Cantante en la actualidad ha mudado su objeto social, ya no es sitio de cultura, entretenimiento e identidad de los lugareños, ahora es un sitio muerto, un alma en pena que añora sus viejos tiempos de gloria. 


EL GRAN SUEÑO DE LA GENTE

Devolverle al Café Cantante su objeto social y convertirlo en sitio donde se gesta y socializa la cultura cubana y del municipio. 


OTROS SUEÑOS

Gestionar encadenamientos comerciales con Procesadora de Café, Es Azúcar, productores del grano, que permitan situar el consumo de café en el local. 

Diseñar, de conjunto con artistas y escritores del municipio, un plan de ofertas culturales que estimule el movimiento artístico del lugar y atraiga diferentes tipos de público al consumo que allí se oferta, tanto gastronómico, como cultural. 

Convertir el lugar en centro de la cultura cafetalera del pueblo, al gestionar la presentación de Expoventas, pasarelas de moda, ventas de suvenir, libros, revistas, música cubana, promoción de todo lo vinculado al café, concertación de nuevos negocios a escala local, regional, nacional y fuera de fronteras. 

FOTOS

Después de 2020

Antes de 2019

miércoles, 24 de abril de 2024

"SALVANDO LOS DÍAS QUE VIVO"


Según Oriana Fallaci, en "Entrevista con la historia: "...lo que cuenta en una entrevista no son las preguntas, sino las respuestas." En "Salvando los días que vivo", cuentan las dos cosas, porque una complementa a la otra. Agradezco al "Observatorio de derechos culturales" por la investigación realizada para elaborar unas preguntas, que me dieron la oportunidad de testimoniar lo que ha sido mi vida en los últimos años.  Aquí no hay odio, no hay venganza. Aquí mis verdades. Los invito a leerla en el siguiente enlace, ojalá y me dediquen unos minutos, demora un poco en abrir, pero agradecería me acompañarán leyendo estas verdades que me arranqué del alma: 👇

📃Salvando los días que vivo





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