martes, 4 de mayo de 2010

Academia y Reorientados: algunas falsedades en su clasificación

Bajo la clasificación “graduados de academia”, ¿quiénes se refugian? Sin ánimo de ofender, en su inmensa mayoría, con honrosas excepciones, profesionales sin historia, llenos de rutinas productivas y hábitos de monje. Todo el nuevo que entra a sus dominios debe lavarse en las aguas del Jordán y vencer los rituales de iniciación para ser aceptados.

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

Hace algún tiempo un amigo me expresaba sus consideraciones sobre la imagen peyorativa que existe en torno a la calificación profesional “periodistas reorientados”, en clara diferenciación con los graduados, de una supuesta academia en Cuba, y los que proceden de otras carreras y, por accidente, o vocación, llegan a la plaza de reportero.

Sobre este asunto, tal vez trivial para otras latitudes, no así para los cubanos, vale la pena escribir algunos párrafos y provocar un debate honesto sobre las limitaciones en el ejercicio de los “graduados de la academia” y el de los mal llamados “reorientados”.

Si revisamos la historia del periodismo cubano pudieran arriesgarse varios argumentos. Uno de ellos, sería el de considerar que en el pasado no existía la carrera universitaria de periodismo, e incluso en honor a la verdad tiene muy poca historia en el currículum universitario de la isla.

También es válido recordar que las mejores plumas no vinieron de esa academia “platoniana”, y menciono a José Martí Pérez, por solo citar uno, creador de un diario sin los afeites de presumida teoría que exhiben hoy algunos ingenuos, y hasta sirve, su fecha de fundación, de icono para celebrar el Día de la Prensa Cubana.

Bajo la clasificación “graduados de academia”, ¿quiénes se refugian? Sin ánimo de ofender, en su inmensa mayoría, con honrosas excepciones, profesionales sin historia, llenos de rutinas productivas y hábitos de monje. Todo el nuevo que entra a sus dominios debe lavarse en las aguas del Jordán y vencer los rituales de iniciación para ser aceptados.

Recuerdo un libro magnífico “La caverna de las ideas”, de José Carlos Somoza, necesariamente tengo que pensar, a propósito del mismo, en el dilema entre lo instituido y lo espontáneo. Lo instituido a veces se osifica, lo espontáneo constantemente se renueva. En el periodismo cubano de hoy los “reorientados”, en su inmensa mayoría, refrescan el universo creativo del graduado de periodismo en la universidad.

Algo que debo reconocer, y espero me toleren algunos colegas, es el complejo de inferioridad de muchos de los “reorientados”, incapaces de demostrar una cultura sólida y una práctica profesional a la altura del periodismo cubano de hoy.

Es un hecho reconocido, por las “autoridades del periodismo”, que la captación de “reorientados” estuvo condicionada por la insuficiente cobertura de graduados para ocupar plazas en las nuevas emisoras de radio, canales provinciales y corresponsalías de televisión.

Sin embargo, no todos los “reorientados” han sido un desastre en su praxis, y en honor a la verdad, conozco individualidades que no son graduados de periodismo en la universidad. También conozco a muchos “titulados de academia” con una pobre hoja de servicios. Dedican su vida a cosas baladíes, y como regla, no leen un buen libro, su cultura general es muy limitada, son triviales en sus conversaciones “profesionales” y de ahí no pasan.

Entonces, las “autoridades del periodismo” deben rectificar en algo, lo importante es producir, ser creativos, investigar en profundidad; y por favor, es hora de hacer pedazos esa “esculturita de barro” que lo mismo funciona para una u otra clasificación. ¿Realmente existe una gran mayoría graduada de academia, si nos atenemos al significado de esa palabra?

Al que no comparta mis criterios le recuerdo: un periodismo saludable tiene tres ingredientes básicos: sentido, música y color. No todo el mundo puede cabalgar sobre ellos. Y como José Martí: “Me cuesta trabajo poner punto aquí”; así que los invito a polemizar sobre tan espinado asunto. “Caracol de agua” espera sus argumentos.

14 comentarios:

  1. Saludos
    En realidad esta polémica no es solo de Cuba debemos empezar por ahí. Hace algún tiempo BBC realizó un foro con este tema Periodismo ¿Hace falta el título?

    Ahora los aludes bajo este post, te reitero no es un fenómeno exclusivo de la isla, escuelas de periodismo como la de “El País”, tienen en sus claustros a personal de todo tipo creo que se trata de capacidad intelectual para analizar un tema.

    En realidad opino que ante todo sí es necesario la titulación académica es muy tan necesaria e imprescindible pues la fuente segura de esos profesionales; no creo tampoco que la academia sea creadores de malos periodistas los hay excelentes también de esa fuente, como tampoco creo que los "titulados" en periodismo por otras vías sean improvisados.

    La UPEC acometió un plan de capacitación con personal profesional y universitario con capacidad para realizar esa profesión, en ningún caso se realizó con personal sin ningún tipo de formación y eso es un aspecto a tener en cuenta, como en todo -y así sucede en la academia- existen los márgenes de tolerancia para obtener buenos, regulares y malos periodistas.

    En mi experiencia particular me siento recompensado por ser un Ingeniero y Diplomado en periodismo radial, de creación e investigación. Me alegra que así sea e incluso me permite comprender la realidad desde ese ángulo, entonces bienvenida sea y por supuesto a enfrentar la competencia venga de donde venga ya sea de las filas de la academia o de la calle, las críticas siempre estarán. Pero el destino es uno y eso solo lo hace uno con su proyección, lo demás no se tiene en cuenta.

    Te dejo con un post q escribí hace mucho tiempo en blog sobre el tema, ahí también existen algunos comentarios al respecto.
    http://varioscriterios.blogspot.com/2008/12/una-prueba-constante-de-aptitud.html

    Saludos Yunior

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  2. "Pienso que el periodismo es, ante todo, una actitud ante las letras, y ante la realidad contemporánea, es uan decisión de comunicar la impronta. Los "intrusos" del periodismo, licenciados, másters, o doctores, son los que lo hacen mal, o quienes se valen de él para otros fines, de diversas naturalezas". Ver más en Isla Mía de tod@s
    http://varioscriterios.blogspot.com/2008/12/una-prueba-constante-de-aptitud.html

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  3. Yunior:
    El elemento que matiza la propuesta es que se trata de Cuba, eso es lo trascendente; el planteamiento sobre las personas que se valen del periodismo para otros fines e identificas cuáles son, desde tu apreciación, es insostenible. Te explico. Las profesiones construyen sus imaginarios, proceso que implica, ante todo, la educación generacional para la continuidad. Ese imaginario tiene su lenguaje, y éste último tiene su discurso, la forma en que la gente construye el modo de actuación es lo que los diferencia como grupo social orgánico en su interacción social. El hecho de presentar un planteamiento sociológico sobre el asunto, a través del análisis de una clasificación construida por el discurso de los periodistas graduados de licenciatura en periodismo y el construido por los que ingresan al mismo procedentes de otras profesiones sí es trascendente, pues se trata de comprender los elementos de exclusión y rechazo que funcionan al interior de ese mundo. Pero también los constructos de inferioridad que los marginados socializan como interacción social. De lo que se trata es de recoger las imágenes que uno y otro grupo construyen desde sus imaginarios profesionales respectivos. Eso es lo que hace falta. Sin querer, eres portador de un imaginario profesional invasivo que no tolera a los que teorizan sobre el periodismo y ese no es el problema. Ellos son necesarios, pues son la piedra angular de las conquistas del futuro. No entender esto implica asumir el periodismo como algo empírico que no necesita de las teorías para su avance. Disculpa querido amigo, pero los planteamientos que haces están tomados por las ramas. No importa lo sucedido a la BBC, El País, eso tiene un valor de aproximación, lo que más interesa es cómo se articula el imaginario de la profesión en torno a una clasificación insostenible. Seguimos el debate en otro momento.
    Arnoldo

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  4. Agradezco al filósofo cubano Emilio Ichikawa la reproducción de este post en su blog bajo el título: Desde Contramaestre: ¿Qué es periodismo cubano? El enlace para visitarlo es: eichikawa.com/.../desde-contramaestre-¿que-es-periodista-cubano.html

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  5. Rogelio Ramos7/5/10 4:09 a. m.

    Macho, la instrucción es imprescindible y que le pregunten a Martí, Carpentier, García Márquez o Vallejo. Esos que ni se reorientaron nunca. Es como Sindo que los músicos decían ¨Pero cómo ese hombre puede hacer esos giros sin saber de armonía¨. Pobres, Sindo era la armonía

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  6. Para Caracol de agua...
    Colega y amigo..
    Eres un poco ríspido en tu criterio sobre el academicismo de los periodistas y quizas eso te haga perder un poco la perspectiva... Si bien es cierto que la categoría de universitarios a los periodistas les llega bien entrado el siglo 20, cierto es también que desde la época de Martí existía una academia para la profesión que se aprendía con los propios profesionales en las redacciones o con personas superdotadas como Juan Gualberto ´Gómez o el propio Martí y luego se crearon academias como la Marquez Sterling, en la capital y otras en provincias como la de Matanzas, Santiago de Cuba etc. De lo que se trata no es de despreciar a unos u otros, la problemática radica en que si seguíamos aceptando reorientados como los llamaban, la pureza y matices que debe tener un comunicador y politico como lo son los periodistas en cualquier lugar del mundo, se debillita. Lo que exigimos siempre es que quienes entren al sector sepan, lo que y cómo lo hacen y --además,-- lo hagan bien. Concuerdo en que muchos reorientados son buenos, buenísimos, y tambien los hay muy malos.Pasa lo mismo en los de "academia" como tu dices. El problema es ético, porque si no hay escuelas o carreras de periodismo en las universidaddes se mantiene el dilema de quien nacio primero si la gallina o el huevo y cualquiera puede ser un intrusista profesional. Yo creo que a nadie se le ocurriría reorientar a alguien para ser un médico, ingeniero, jurista o cibernético por el solo hecho de que le guste y crea que puede hacerlo bien al ostentar un título universitario. Y sabes que eso ya estaba pasando. Con esta nueva forma de pensar se logra el rescate de una profesión para la cual ademäs de las dotes naturales, actitudes y aptitudes, hay que estudiar sus especificidades muy puntuales sobre todo en estos tiempos que corren y donde la modernidad obstruye a veces el pensamiento lógico. Piensa en ello y si, tienes --en parte-- la razon en algunas disquicisiones ... pero piensa en lo que te digo a donde iríamos a parar si seguimos minando el sector con personas que no se interesan en la profesion como deben... saludos...
    a.v.p. mtz

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  7. Para Ana Valdés Portillo:
    Por las siglas inferí que se trataba de la conocida periodista cubana Ana Valdés Portillo, una profesional del periodismo a la que le agradezco su interés por el tema propuesto en mi post sobre la clasificación “periodistas de academia” y “periodistas reorientados”.
    Ana, estoy de acuerdo en algo, las escuelas de periodismo, sobre todo la Márquez Sterling, sin desconocer las otras, graduaron reporteros extraordinarios.
    Pero en algo que llamas ético, si me veo obligado a disentir, el modo de actuación de los periodistas graduados de la universidad, su imaginario sobre todo, sin caer en lo absoluto, los lleva a construir imágenes de rechazo y segregación hacia los “reorientados”, una cuestión que amerita una mirada sociológica al asunto para no quedar atrapados en una valoración vertical del problema. Muchas veces, yo diría la mayoría, utilizan imágenes de intolerancia para esconder las insuficiencias profesionales, una máscara que con buen trabajo generalmente se viene abajo. De lo que se trata es de promover una complementación entre, una necesidad justificada por la insuficiente cobertura de profesionales graduados de la carrera, los reorientados ya dentro del gremio y los de adentro por vocación y profesión. También es un hecho que el discurso público construido por los directivos del periodismo en Cuba favorece, tal vez sin querer, las imágenes negativas en torno a los “reorientados”, ello los lleva a utilizar etiquetas despectivas para referirse a ellos en reuniones de la UPEC, etc…
    En otra cosa no estoy de acuerdo, las "aptitudes" para la profesión no deben asumirse como algo biológico “dotes naturales”, lo llamas, sino como algo cultural, que tiene la posibilidad de modelarse en dependencia de los intereses de la sociedad. Por eso me resulta difícil aceptar un enfoque biológico del asunto, cuando los tiempos van demostrando que la profesión de periodismo tiene campos trandisciplinares que la ubican no como algo específico, con un objeto de estudio propio, pues cada vez son más las personas en el mundo que invaden la profesión, valiéndose de las nuevas tecnologías, se les llama periodistas hipermedia, una visión integradora y no excluyente, que incorpora rutinas de otras profesiones y las modela para lo que yo arriesgaría en llamar “periodismo de futuro”.
    En otro momento sigo la polémica y nuevamente estoy muy agradecido por la valoración que haces del problema.

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  8. Ana Valdés Portillo17/5/10 5:52 a. m.

    Arnoldo:

    El problema está en que el rechazo se produce porque muchos de los que se reorientaron para beneficiarse en algun sentido de la popularidad nefasta que da el ser periodista, tomaron las peores cuestas y denigaron la profesion en el mejor sentido de la palabra porque se doblegaron ante cuestiones que ningun profesional que se respete en ninguna carrera sea periodistica o no aceptaría.
    Ese a mi juicio es el peor problema que se ha creado. Bienvenidos todos aquellos reorintados que actualmente se desempeñan como verdaderos
    profesionales del periodismo y cuya reorientacion o posgrado nos ha beneficiado mutuamente. Me gustaría dialogar más sobre el tema pero no todos los dias puedo abrir el correo. mi telefono es 045261617. En matanzas. saludos Ana Valdés Portillo.

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  9. Sobre la definición del concepto Periodista, la página http://www.definicionabc.com/comunicacion/periodista.php ofrece una información bastante completa. A continuación reproduzco la misma:
    Periodista es aquella persona que se dedica en forma más o menos profesional al periodismo a través de cualquier medio, ya sea prensa escrita, radio, televisión y/o medios digitales. La labor del periodista está asociada a la investigación de noticias o problemáticas de interés público y actualidad a través de diversas fuentes verificables para su difusión. La figura del periodista es amplia y, de acuerdo con su medio de desempeño, puede ocupar el rol de reportero, editor, redactor, fotógrafo, diseñador, técnico y otros.

    Si hablamos de los principios que rigen esta práctica, no podemos dejar de lado la búsqueda y el respeto por la verdad, el rigor investigativo y la difusión de aquella información relevante para la opinión pública. Cuando se refiere al estudio de las prácticas periodísticas profesionales se habla de la deontología del periodista.

    Un periodista puede tener distintas especializaciones, como ser, el periodismo ambiental, el histórico, económico, cultural, político o científico.

    Asociado a la noción de periodismo están los conceptos de libertad de expresión y libertad de prensa, los cuales en distintos momentos de la historia y en diversos países tanto bajo regímenes autoritarios como democráticos no siempre son respetados. En algunas zonas del mundo, la profesión del periodista es considerada de alto riesgo y organizaciones como Reporteros Sin Fronteras se encargan de investigar y promover el ejercicio transparente y libre del periodismo.

    La revolución digital y la aparición de las nuevas tecnologías ha significado el surgimiento de un nuevo tipo de periodista, que algunos califican como ciberperiodista. Este nuevo periodismo se practica a través de las aplicaciones provenientes de la Web 2.0 y, en muchos casos, entraña una participación mucho más directa y activa por parte del lector y del ciudadano. Cada vez más los medios han tomado conciencia de la relevancia del espectador en la construcción de noticias fidedignas y de alto impacto, y a su vez los ciudadanos han aprendido a demandar un periodismo más preciso y de mayor alcance para sus propios intereses.

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  10. Arnoldo muy bueno su post, a menudo leo las cosas que escribe y de antemano lo felicito por los temas que trata. Yo soy periodista de "academia", así entre comillas como usted lo escribe con toda intención. No sé los graduados de ahora o los de antes del año 2003, pero de los que nos graduamos en la Universidad de Oriente entre el 2003 y 2008, profesionales en todo el sentido de la palabra con los cuales compartí cinco años de estudio, te puedo asegurar que todos, sin excepción, tenían un talento extraordinario para ejercer el Periodismo. Cuando me gradué fui a trabajar a un medio donde habían esos que algunos mediocres malintencionados llaman "reorientados" y de ellos también tengo la mejor de las opiniones, porque aunque fuesen graduados de Historia del Arte, de Letras o incluso de las carreras que se impartieron en las sedes universitarias, algo con lo que nunca estuve de acuerdo, enaltecen el periodismo con su buena obra. Yo debo haber tenido suerte, porque en cinco años que estuve trabajando en ese medio, nunca escuché a nadie marcar diferencias entre los que colgabamos en la pared de nuestra casa el título de Periodismo y los que habían llegado a la profesión por amor, vocación, necesidad, palanca o cualquier otra cosa, todos allí éramos redactores reporteros. No creo, y lo defiendo donde quiera que me pare porque formé parte de ese gremio, que los "reorientados" refresquen el universo creativo del graduado de periodismo en la universidad... Estás totalmente equivocado si piensas eso. La academia nos da las herramientas teoricas, pero nos da también cinco años de experiencia profesional, nos enseña a redactar, a escribir para un periódico o una agencia de prensa, a locutar para la radio y la televisión, a dirigir espacios informativos, a ser realizadores, fotógrafos, editores, y todo esto engrandece nuestra cultura general, que es la principal herramienta de un periodista. Lamentablemente las rutinas productivas y las políticas editoriales que nos imponen personas que ni saben ni respetan el periodismo, hace que el talento de muchos, las ganas de investigar, la creatividad, caiga en el terrible foso de la mediocridad. El placer de leer un buen libro, de estar al tanto de los acontecimientos que marcan nuestros dias, de tratar en esos medios temas que realmente reflejen el sentir de la sociedad y no el de los que gobiernan, debe ser primordial si quieres ser un buen periodista. Lo que si no podemos tolerar ninguno de los que amamos esta profesión, ni lo tolera la academia, por lo menos cuando yo estudiaba, es que tengamos colegas que digan haiga, o que escriban con miles de faltas de ortografía y no sean capaces de realizar una redacción coherente, que no sepan quien fue José Lezama Lima, o cual es la capital de Honduras, que escriban en un periódico provincial que el Pico Turquino es la mayor elevación del Caribe, o que la República de Cuba es libre desde el 1ero de enero de 1959. Esas personas no deberían ocupar una plaza de reportero... Primero debemos respetarnos a nosotros mismos y saber cuando estamos haciendo el ridículo. Lo malo de nuestro sistema es que si halagas, guatequeas, no discrepas y dices lo que los que mandan quieren escuchar pues eres confiable y no importa que no sepas cuantos escaños tiene el parlamento cubano, tu plaza y la evaluación de excelente estará segura cada año. Todavía no conozco un graduado de academia que tenga una cultura general limitada o con el cual no se pueda conversar... Eso de reorientados y de academia dejáselo a las estadísticas de Lourdes Palau... El día que el Periodismo cubano diga lo que verdaderamente tiene que decir entonces seremos todos periodistas, ni importa en que academia nos graduamos. Un saludo de un colega de bien cerquita... de Palma Soriano... UN ABRAZO

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  11. Lourdes Palau Vázquez: Me parece haber leido algo parecido a esto hace añossss o es nuevo, en fin.................

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  12. Eddy Gil: los "periodistas" son los vive bien por su docilidad frente al gobierno....es una verguenza !!

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  13. Eidis Caballero: muy bueno el articulo, lástima que estoy segura que los de "academia" están ocupados en otros asuntos como etiquetando y estigmatizando

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  14. Saludos Lourdes Palau Vázquez, siempre es bueno volver sobre viejos post, lo bueno que tienen es que sirven de memoria, para no errar por los caminos de los tiempos, ellos funcionan como centinelas ante aquellos que muchas veces por desconocimiento, otras por las rutinas productivas y otras por oportunismo, siguen utilizando esas etiquetas marginantes en las redes de socialización de nuestro trabajo. Lo compartí de nuevo, porque siempre hay muchachos necesitados de no olvidar la memoria en tiempos donde se habla del fin de la historia y de los metarrelatos colectivos......un fuerte abrazo....

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