viernes, 17 de diciembre de 2010

Fragmentos del libro inédito "Sustancias peligrosas"

EL ELEVADOR

Para Ángel Escobar

El primer piso es la frontera
entre la mente y tu cuerpo.
Allí construyes catedrales
donde la miel
toma ese sabor metálico
y mis ojos son cuchillos al asecho.

La gravedad de los próximos pisos
me hace inerte.
Dejo caer la estocada determinante
de un alquimista
que busca la piedra filosofal.
Como si quisiera volverse a la fiera.

El último piso está lleno de elfos
encadenados por la suerte.
Solo allí en el margen del mundo está él
dispuesto a ser parte del aire
en su caída libre.


OTRAS LECCIONES

A Eduard Encina y Orlando Concepción

Para morir
no hace falta esperar
las sombras que no llegan.
Solo ser parte de la historia
camuflageado en la basura
de nuestras calles.

Para morir
no hace falta la altura
ni los bordes de la tierra.
Solo vacío
para escaparnos del viento.
Donde podamos dejar
vagando eternamente
nuestra carne ensordecida.

Para morir
solo hace falta el silencio.

Ernesto Andrés de la Fe. Contramaestre, 20 de octubre de 1992. (Poeta).
Primera mención en el concurso Luisa Pérez de Zambrana, 2010.
Primer Premio en el Encuentro Debate Municipal de Talleres Literarios, Contramaestre, 2010.

1 comentario:

  1. Pues me parece bien que sea publicada la obra de los jovenes en los bloggers y gracias por dar a conocer a Contramaestre y su mundo cultural

    ResponderEliminar

MUY IMPORTANTE: No se publicarán comentarios anónimos en este blog, es necesario consignar siempre la identidad de la persona. No se admiten ofensas, insultos, propagandas de ningún tipo. Cada persona tiene la libertad de expresar lo que piensa, pero con respeto al otro diferente. d



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Aviso a los lectores de Caracol de agua

Este blog admite juicios diferentes, discrepancias, pero no insultos y ofensas personales, ni comentarios anónimos. Revise su comentario antes de ponerlo, comparta su identidad y debatiremos eternamente sobre lo que usted desee. Los comentarios son propiedad de quien los envió. No somos responsables éticos por su contenido.