viernes, 7 de octubre de 2016

Matthew y el periodismo ciudadano en Cuba



Por Yunier Riquenes García (Editor de Claustrofobias)  

Las primeras imágenes que se pudieron ver después del paso del huracán Mathew por Baracoa no la publicaron fuentes oficiales. Llegaron de aficionados que pudieron publicar en las redes sociales esas fotografías y videos impactantes. Entonces pudimos apreciar cómo puede sentirse la gente, o mejor dicho solo ellos pueden saber cómo se sienten y lo que sintieron.

En varias de aquellas imágenes vimos a hombres y mujeres que andaban por la calle buscando entre escombros, y algunos se veían filmando con sus celulares, tirando fotos con sus cámaras. Eso quiere decir que a medida que pase el tiempo se revelarán los videos y las fotos más insospechadas. Escucharemos el ruido del viento, y veremos nuevos derrumbes de techos que parecían seguros.

Entonces saldrán muchos reporteros a contar la historia de Baracoa al paso del Huracán. De la misma forma conoceremos qué sucedió en Maisí, territorio incomunicado unas cuantas horas, y en San Antonio del Sur.

La necesidad de los reporteros 
Ya es manida la frase de que las nuevas tecnologías transformaron la comunicación, pero aún muchas personas, que incluso trabajan en el periodismo, no tienen la conciencia de ello. Las nuevas tecnologías no permiten prohibiciones. La señal está en el aire, como me dice un amigo. Y cada vez es más fácil propagarse.

Los que disfrutamos TeleSur, por poner un ejemplo, en las pantallas de los cubanos, gusta mucho de dar a conocer las historias de vida de la gente desde los reporteros, y sugiere todo el tiempo que te conviertas en un reportero de TeleSur, en un ciudadano TeleSur, desde donde está el centro de la noticia.

Muchos cubanos se han convertido en reporteros TeleSur enviando fotos y videos. Y es que hoy día las grandes televisoras les dan mucha importancia a los reporteros para darle verosimilitud a la información. No importa cómo hablan, cómo están vestidos, cómo hacen las fotos. Lo más importante es que están en el centro de la noticia, sin importar el peligro.

Las nuevas tecnologías, es manido ya, permite la democratización de la información, la horizontalidad, como les gusta decir a muchos. Así quedan registradas las historias en voces como campesinos, pescadores, constructores, mujeres, homosexuales, y hasta un largo etcétera.

Hay que tenerlo claro. Hace buen tiempo los medios oficiales no son los únicos que dan la cobertura de la noticia, y será así para siempre.

El valor del periodismo ciudadano 
Leí un breve texto donde se reflexiona acerca del periodismo ciudadano y su importancia. Estos medios escriben y muestran detalles de sus comunidades, que solo conocen los reporteros que viven allí y conocen su lugar y las características, el valor de su gente.

Varios son los ámbitos donde pueden incidir, por ejemplo, como herramienta de vigilancia electoral y política, como sucede en estos momentos en los Estados Unidos; como herramienta de defensa de los derechos humanos y las minorías; y en situaciones de crisis: atentados terroristas, desastres naturales, conflictos armados…

Quiero detenerme, por supuesto, en los desastres naturales. Este periodismo conecta, como ha sucedido en Baracoa, de forma rápida con los afectados y permite sensibilizar a muchos en nuestro país y en el mundo para contribuir a la solidaridad. Gracias a estos reporteros y a este periodismo, se puede conocer qué sucede o sucedió en tiempo real, en situaciones difíciles.

La revista televisiva Mathew en Cuba 
La revista televisiva Mathew en Cuba, conducida por Cristina Escobar y Lázaro Manuel Alonso abre un nuevo camino en programas de este tipo en nuestro país. No recuerdo que antes una revista como esta tuviera a dos jóvenes en la conducción, casi a tiempo completo. Se le reconoce su naturalidad y espontaneidad. Es clara y necesaria la intención de incorporar en las revistas informativas de la televisión cubana, el periodismo ciudadano.

Los reporteros de los diferentes territorios estuvieron en la primera línea, pero no les bastaba solo con los reporteros de fuentes oficiales del Sistema Informativo de la Televisión Cubana. La riqueza, diversidad y credibilidad de la información la aportaban también estos nuevos periodistas. Otros logros fueron la imagen, el lenguaje y la frescura con la que trabajaron, contando lo terrible, pero llenando de esperanzas.
Se habilitó un correo especial@icrt.cu, para que los cubanos y las cubanas pudieran convertirse en reporteros. Saque lo que usted tiene de periodista y cuéntenos sus historias. Puede enviar fotos, nos proponían sus conductores.

Esta revista mostró a los periodistas desde el centro de la información, buscando la noticia a toda costa. Se llamaba a participar, a colaborar.

Por cierto, la revista televisiva Mathew en Cuba, mostró el talento de muchos rostros jóvenes del periodismo en Cuba hoy.

Los nuevos reporteros 
Tal vez ellos tampoco tengan conciencia de que son reporteros, de que cuentan una historia, de que lo que hacen se llama periodismo ciudadano. Tenían a mano un celular, una Tablet, o una cámara. Querían contar pronto lo que estaba sucediendo en su pueblo y con su gente. Y eso era suficiente.

En la medida que pasen los días y se habilite el servicio eléctrico seguramente podremos encontrar en las redes sociales las fotos y videos más tristes, asombrosos y esperanzadores desde Baracoa y otros lugares por donde Mathew dejó las huellas.

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