Vieja ruina de lo que una vez fue un venturoso aserrío. |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com
Ir a su mundo, es
reencontrarme con la tienda, el viejo aserrío casi una ruina hoy; el camino real, la casa de tía Ana donde vive mi primo Seba; la poca
madera que hay en el patio donde una vez hubo cedros, algarrobos, majagua
azul; el potrero sin aquellas manadas de
ovejos y reses.
Ya no se ven los naranjales
inmensos donde antes hubo variedades de Valencia, Parso, Nebo y China. El polvo
señorea. La gente se está yendo de allí.
Los hombres beben alcoholes
para aliviar las precariedades. Las mujeres campesinas metidas en las
telenovelas, pero preocupadas porque sus hijos no quieren trabajar la tierra.
El mundo de mi padre viejo
se está yendo, ayer me senté sobre un viejo muro y desde allí vi el tiempo
pasar. Hablamos de mi madre amada, los turrones de maní; los roscones tan sabrosos bañados en un
almíbar que solo la madre Antonia sabía hacer.
Caminé la guardarraya y vi
las fincas sin cercas, los caminos hechos por todo tipo de gente sin respeto a los
límites. Recuerdo el celo con que mi padre viejo cuidaba la tierra que había
heredado de su padre y que hoy no interesa a mis tíos. Nadie quiere trabajarla, es cosa que envejece. Los ladrones pululan a montones y el campesino está
indefenso ante esa plaga que prolifera como hierba mala.
El ganado escaso, el que lo
tiene, sabe los riesgos que corre si los
matarifes entran a sus dominios. Entonces, casi nadie se arriesga y
lo que una vez fue normal, es decir, tener una vaquita de leche, cerdos para la
grasa del año y las viandas y hortalizas necesarias, hoy es un dolor de cabeza,
porque no se puede dormir, no se puede salir de la propiedad, los ladrones
están ahí, roban todo sin importarles las familias que viven de
eso.
Excelente.
ResponderEliminarCamilo Martinez: Llego el comunismo y acabo con todo,pasa por hay y solo ves desolacion y devastacion ,cuando era niño me encantaba ir al cruse de nacaguita y lo difrutaba ir a casa de ana y lili ,siendo un niño te resibian como si hubiese llegado un rey ,la umildad de las personas de esa sona era inmensa comia en cualkier casa lo mismo mataban un pato un pollo un conejo ,en casa de seba siempre habia una lata llena de chicharrones y carne fritas,me encantaba ese lugar .
ResponderEliminarTatiana Gongora: Me gustan esas publicaciones dedicadas a tu padre y al campo. a pesar del tono triste en esta ocasion por la nostalgia de las cosas que se van perdiendo
ResponderEliminarYoan Naranjo Naranjo: Y así estan todo esto campo k un días fueron hermosos lo digo Arnaldo porque mi pequeño barrio de Remanganagua y los aledaño se vive la misma historia mi bisabuelo Don Perfecto Naranjo tenia 16 caballeria de tierra desde el río de remanganagua hasta la finca de Gro k colindaba con Candelero fruto de su sacrificio y de sus hijos donde como usted dise campeaban las reses,puerco entre coco. Mango ,todo tipo de fruta ,luego intervinieron la finca sembraron todo de naranja y ahora no encuentra una ni un limon todo acabado y lo mas doloroso ver como hombre trabajadore k un diI a fueron ejemplo para sus familia se an quebrado ante el alcohol,las nuevas generaciones pensando en un futuro insierto y sin Esperanza .Esa es la realidad de nuestro campo dolorosa pero real, lo vivi en carne propia y no pude seguir esperando y me lanse a la aventura loca al mar como muchos otro y aki estoy en Usa pero sin olvidar quien soy y de donde vengo y duele por lo k quedaron atras en esa dura realidad.gracias hermano por tu trabajo.disculpa la ortografia
ResponderEliminarCarmen Lopez: Nada es eterno, nos queda
ResponderEliminarManuela Campos: Me encanta ese rancho, me gusta mucho el campo.
ResponderEliminarJulio Concepcion: Esta cronica me toco en lo mas profundo de lo poco que tengo de campesino . pero que hermoso y que triste.
ResponderEliminarPerla Rodriguez Rodríguez Bello: ese amor por la familia y las tradiciones que nos inculcaron. Yo Siempre pienso en la mesa puesta a las que todos nos sentabamos, sin celular y sin tv. Es hora de comer. Ese respeto y armonia. Que tiempos más bellos.
ResponderEliminarDe eso se tratan tus crónicas. Tradición,respeto, amor.
Bendigo a tu "viejo" que te dio tanto de todo BUENO.
Que Dios te cuide.
Ace Gual: Salud y bienestar! Para esta bella y sencilla familia campestre!
ResponderEliminarMoraima Jimenez Salutamelo a tu vieni dile que se cuidence que quiero conoscerlo quisas conosca a mi papà era combattente del esercito reverde con fedel y muchas mas beso. Amigo Arnaldo es Bueno que amen a la famiglia ahora se esta bibiendo si no tiene sempre solar no te conosco y es tu primo o vicevers
ResponderEliminarJoanne Medina: Sentido de pertenencia y arraigo...por eso la sencillez y la bondad se refleja en sus rostros espontaneamente...!!
ResponderEliminarEugenia Rosales: Cuantos recuerdos lindos
ResponderEliminarvaliente, dolorosa y triste realidad hermano mío...Gracias por el valor de escribirlo y compartirlo.
ResponderEliminarUn abrazo mi hermano, palabras generosas las tuyas....Tenía que escribirlo, es mi única forma de grabar un dolor que me come el alma cuando voy a la casita donde nací y me formé....
EliminarESA ES LA TRISTE REALIDAD QUE VIVE EL CAMPESINO CUBANO;POR ESO ESTA DESMOTIVADO A CRIAR O SEMBRAR,PUES TODO SE LO ROBAN.
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