Por Arnoldo Fernández Verdecia.
A raíz de la publicación de mi libro de homenaje, Orlando Concepción tierra adentro, el entonces presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Contramaestre, Eduard Encina Ramírez, propuso la creación de lo que en principio llamó Coloquio Tierra Adentro, dedicado al escritor Orlando Concepción Pérez, fallecido el 1 de noviembre de 2010.
El Coloquio empezamos a hacerlo a partir de marzo de 2014, el 21, por ser el Día Mundial de la Poesía y cumpleaños de Concepción (Conce). El evento incluía visita al cementerio de Maffo a honrar los restos de Conce, junto a la viuda, hijos, familiares, un taller sobre alguna zona de su quehacer literario, conferencias, presentaciones de libros, y en la noche, descargas de trova.
Cuatro años logró hacerse con un sello que lo distinguió en la provincia Santiago de Cuba; siempre dedicado a Orlando Concepción. Tuvo alcance regional y en su cuarta convocatoria, nacional.
Al fallecer Eduard Encina, el 8 de septiembre de 2017, hubo un momento de reorientación. En 2018, el Presidente de la AHS en ese entonces, decidió cambiar el perfil del evento, convertirlo en jornada, dedicada a partir de ese año a Eduard Encina; hacerlo en Baire y Contramaestre, ubicarlo los días 27 y 28 de enero, por ser el nacimiento de Encina y de José Martí. De esa edición a la actualidad, con sus momentos de silencio por la pandemia, no dejó de hacerse con esta nueva proyección.
En la edición reciente, la jornada se lanzó con nueva energía. Recuperó su aliento regional. Otra vez volvió a convertirse en evento de alto impacto, gracias al esfuerzo del comité organizador, encabezado por la sección de literatura de la AHS, y, sobre todo, por el trabajo de Osmel Valdés y Mailín Valdés.
Ojalá, y en ediciones futuras, no sólo esté dedicado a Encina, a Martí, sino que incluya también al escritor que motivó la creación del Tierra Adentro: Orlando Concepción Pérez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
MUY IMPORTANTE: No se publicarán comentarios anónimos en este blog, es necesario consignar siempre la identidad de la persona. No se admiten ofensas, insultos, propagandas de ningún tipo. Cada persona tiene la libertad de expresar lo que piensa, pero con respeto al otro diferente. d