Por Iris
Me gusta la historia de verdad, esa que describe el hecho, reconociendo los desaciertos y a los que más saben sobre ella. Así es la historia que cuenta y escribe Arnoldo Fernández, historiador de Contramaestre. Y ni siquiera le pregunté si es el Historiador de la Ciudad de Contramaestre porque un título no lo hace más ni menos, quedó inmenso ante mis ojos y eso es lo que vale.
Por Arnoldo estuve más al centro de los hechos que nutren la ruta al "Corazón de Martí", esa bella tradición de ir hasta el cementerio de Remanganagua para poner el oído, y todos los sentidos, en la tierra para sentir las vibras del Apóstol.
Su manera de contar la historia es única, no tiene menoscabo por reconocer las pifias que ha cometido al relatar un hecho y luego asumir que una persona del pueblo sabe más. Saca partido de cada testimonio y lo da a conocer.
Arnoldo traía con él, el libro José Martí, el Apóstol de Remanganagua, investigación suya en coautoría con Antonio Isaac. Lo tuve en mis manos bajo la almendra de Los Pasos. Ya lo tengo digital.
Mi primera impresión cuando Osmel Valdes me lo presentó, fue de estar ante un hombre impenetrable; después lo escuché hablar sobre la fundación de Contramaestre, el central América y toda la conexión de los grandes hombres que estuvieron en la obra de crear una ciudad mágica que alimenta la cultura cubana.
Expuse delante de él, mi tema sobre Martí en la mística; tenía temor, sin embargo tuve su apoyo y respeto, no sé si su aprobación.
Cuando estábamos en la terminal, minutos antes de partir, llegó él para despedirnos, ahí completé la imagen de un hombre discreto y amigable. Para él mi afecto y reconocimiento a la pasión más que a las obras publicadas porque su amor por la historia llega más lejos que la letra impresa.
📽: Miles Vor, Geyler Mendoza y mías.
*Tomado de su perfil en Facebook
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