Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu
Al filósofo le importa saber del licor fermentado
no está para catecismos no tiene reyes en el pecho
y no es un número en la plaza
no está para catecismos no tiene reyes en el pecho
y no es un número en la plaza
los discursos no le arrancan lágrimas
cierra los ojos busca algo que no llega y siente
alguien dijo “el camino de Dios”
cierra los ojos busca algo que no llega y siente
alguien dijo “el camino de Dios”
en la confusión unos tambores le asustan
dicen Julio César cortó la cabeza a los traidores
y recuerda a los que aprendieron a volar
a no envenenarse con el rastro de los bisontes
y ve pasar las bijiritas de Plácido
dicen Julio César cortó la cabeza a los traidores
y recuerda a los que aprendieron a volar
a no envenenarse con el rastro de los bisontes
y ve pasar las bijiritas de Plácido
el encaje de Bizancio los códigos de Da Vinci
al filósofo le importa saber cómo son los estrechos
se habla de un glaciar que unirá los mares
tal vez retorne a los continentes y olvide
el trauma de Carpentier cazará osos
en Siberia y cenará fricasé de ternera
tendrá un arbolillo de navidad y escribirá libros de cocina
que le recuerden la harina y el potaje
se irá a la cama temprano y olvidará que una vez estuvo
con las mismas canciones bajo la lluvia.
Nota: Este poema lo dedico a todos mis amigos del mundo, estén donde estén.
al filósofo le importa saber cómo son los estrechos
se habla de un glaciar que unirá los mares
tal vez retorne a los continentes y olvide
el trauma de Carpentier cazará osos
en Siberia y cenará fricasé de ternera
tendrá un arbolillo de navidad y escribirá libros de cocina
que le recuerden la harina y el potaje
se irá a la cama temprano y olvidará que una vez estuvo
con las mismas canciones bajo la lluvia.
Nota: Este poema lo dedico a todos mis amigos del mundo, estén donde estén.
La poesía es solo un pretexto, pero muy válido ante la necedad.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Es un salmo ante la mediocridad. Gracias hermano por tus palabras.
ResponderEliminarLo veo como un barco en mar abierto, con la proa bien orientada y sin temor a los señalamientos por las mareas que puedas dejar atrás...la vida en la Tierra según Dios, es una sola, por lo que trazarse metas ambiciosas, sin intenciones de presumir ante nuestros coterráneos, debe ser digno de admirar y de aplaudir y no de obstaculizar. Las raíces siempre serán las mismas, por lo que estemos donde estemos, nuestro amor a lo indio, a lo caribeño, eso nos identificará y nos hará ver como criollos que somos, nada ni nadie nos podrá quitar esa identidad y tampoco esos sueños de vernos crecer y ver el fruto de nuestro esfuerzo premiado por lo que es justo.
ResponderEliminarHermoso!!! Me ha encantado tu poema!
ResponderEliminarUn abrazo...desde algun lugar del mundo/Rosa María Muiña.
Gracias Rosa por la delicadeza de tus palabras. Me alegra mucho que te gustara el poema. Besos para ti y los tuyos. Arnoldo.
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