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| Su vieja mira el televisor krim 218, no habla, no sonríe. |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu
Mi amigo tiene la autoestima baja, quiere un discurso parecido a los tiempos. Anota frases, palabras. Ninguna apresa la esencia del futuro. No quiere darse un trago, como lo hace siempre ante los naufragios cotidianos. Sueña una medalla, tal vez un diploma donde, al menos, esté la firma del hombre que tanto admira, pero nadie lo recuerda. Entonces habla del poema dedicado a una buena persona y llora.
Recuerda que estuvo en Angola y hoy lleva una prótesis en lo que fuera su pierna derecha. Le gusta reunirse en la esquina del barrio a beber ron barato y jugar dominó. De vez en cuando mira su destartalada casa. Cuántos esbirros de la Unita tuvo que matar para hacer la revolución de la dignidad, piensa. Su vieja mujer debe haberse orinado en la silla de ruedas. No le alcanza la chequera para pagar a alguien que la cuide. Suelta el doble 6 y experimenta alivio.
En la noche del 31 de diciembre recibe a unos vecinos con unos platos de cerdo asado, casi llenan el frío; al menos recuerdan que soy buena persona, dice para sus adentros. Su vieja mira el televisor krim 218, no habla, no sonríe. Sus hijos... Sus hijos, uh, uno vive en Francia y el otro en Estados Unidos. Quisieron llevárselos, pero dijo que morirían en Cuba.
Mi amigo tiene la autoestima baja. Temprano hace cola para comprar yogur de soya. Luego se sienta en un banco frente a la funeraria a recordar los tiempos que no volverán. Aquellos actos donde mostraba el pecho cargado de medallas. Las visitas a la escuelita del barrio a contar sus hazañas. Año tras año lo hacía, piensa.
Al regresar, su mujer se ha defecado y sigue frente al krim 218 que hace más de una década no funciona. Si mis hijos regresaran, piensa, qué distinto sería todo.
Solo una palabra lo dice todo: Fuerte!
ResponderEliminarEddy GilMUEREN EN cUBA PORQUE QUIEREN Y ESA ES SU PREROGATIVA. LO IMPORTANTE ES QUE LOS HIJOS ESTAN AFUERA HACIENDO SU FUTURO QUE NO TIENEN EN cUBA...
ResponderEliminarJoaquín Mulen: Una realidad muy dura que narras en el Caracol con una ternura especial.
ResponderEliminarYa sabemos que la prensa no publica ni puede resolver situaciones de penurias, pero es bueno que historias como éstas se cuenten con la ternura con la que lo haces tú en Caracol de Agua.
ResponderEliminarAleida Gonzales: que buen articulo, se le llena a una el pecho de nostalgias y amor por lo nuestro..graci
ResponderEliminarLuisa Rimblas es bueno leer el articulo. la esperanza es algo que riego cada dia, no la dejo poner amarilla, se que Dios escucha
ResponderEliminarDios fortalece la fé, pero el hombre debe poner lo demás, y ,no, que unos hagan la fuerza y otro giman.-
ResponderEliminarEl protagonista de esta historia es un hombre sencillo que recorre las calles de mi ciudad, es cierto que de vez en cuando empina el codo más de lo normal, tiene muchas medallas ganadas por sus méritos, pero él siempre está esperando otros reconocimientos, otras menciones, otras medallas, un lugar en la plaza pública., una nueva tarea por hacer.... Acabo de verlo hace unos minutos en la cola del yogur, le hablé de los comentarios que ha generado su historia en Internet, de que incluso podían leer el escrito sus hijos en mi página. Me dijo que eso no le interesaba, él tenía la vida que había escogido y no quería la compasión de nadie. Lo más importante para él es Cuba, la Revolución, sus problemas pueden esperar, si vivió con ellos por este tiempo, morirá con ellos, pues a la Revolución no se le pide nada, sino se le entrega todo, me dijo. Lo abracé emocionado; con hombres como él, Cuba puede actualizarse y llegar a donde quiera.....Un abrazo a todos, también se lo manda este bravo soldado, -nada nostálgico- y sí muy cubano que ama a Fidel Castro más que a su propia vida.......
ResponderEliminarMe partiste el corazón Arnaldo...
ResponderEliminarAriel Arias:Brother lei este post,esta por encima de todo Fenomenal. qué bien te quedó eso hermano...
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