Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
Un amigo me comentaba que estamos
regresando en el tiempo, tantas conquistas durante la Revolución y poco a poco
se va imponiendo una mentalidad económica dirigida a quitar al Estado la
responsabilidad de asuntos tan serios como el financiamiento de la Cultura.
Mi amigo alarmado dijo: “Cuba es un eterno retroceso desde no se sabe cuándo...” Su frase venía de un contexto, una reunión celebrada el viernes en Santiago, donde se discutió sobre el futuro del pago a los escritores por las presentaciones de libros, conferencias y peñas, entre otros servicios intelectuales, conquistados en todos estos años. Resulta que en lo adelante los centros provinciales del libro y la literatura y la direcciones municipales de cultura, tienen un presupuesto limitado y deben ir creando las bases para generar sus propios recursos financieros. Por tanto, no hay dinero para pagar. Entonces mi amigo, con esa inteligencia nacida de su entrega incondicional a la Revolución, dijo: “…cada día alguien se encarga de aguar la fiesta…”
La vida real vislumbra un camino donde lo económico se impone con particular fuerza, yo diría que los funcionarios, digamos del Poder Popular y el Partido Comunista piensan así; para la mayoría, Cultura con mayúsculas es un gasto innecesario, por tanto, artistas y escritores tendrán que arreglárselas para generar formas de sobrevivencia que permitan sortear los tiempos que se avecinan y no perder las motivaciones creativas.
Habrá que ir pensando en cooperativas culturales donde los talentos se unan y produzcan arte y literatura destinadas a un mercado. El Banco Nacional de Cuba tendrá que crear créditos para estimular este tipo de asociaciones, porque como dice mi amigo: “¿Adónde irán a parar nuestros libros, si las editoriales se convierten en empresas autofinanciadas? ¿Qué publicarán si definitivamente se impone esta mentalidad? ¿Quién querrá tener una peña si nadie quiere pagarla? Vivir de la literatura será un suicidio, puede ser la conclusión".
Un país que no cuida sus humanidades corre el inmenso peligro de empoderar una mentalidad económica vulgar, donde los valores culturales pueden hacerse a un lado y cuando alguien de la señal de naufragio, para salvar, según la máxima martiana, el “Escudo de la Nación”, será muy tarde. Ojalá y los decisores tengan una masa crítica forjada y puedan discutir con argumentos lo que está en riesgo; ojalá y sean escuchados. Hay tiempo todavía para corregir las desviaciones, aunque mi amigo, -intelectual revolucionario probado-, sabe a ciencia cierta que siempre “alguien se encarga de aguar la fiesta y bailar a compás del son”.
Mi amigo alarmado dijo: “Cuba es un eterno retroceso desde no se sabe cuándo...” Su frase venía de un contexto, una reunión celebrada el viernes en Santiago, donde se discutió sobre el futuro del pago a los escritores por las presentaciones de libros, conferencias y peñas, entre otros servicios intelectuales, conquistados en todos estos años. Resulta que en lo adelante los centros provinciales del libro y la literatura y la direcciones municipales de cultura, tienen un presupuesto limitado y deben ir creando las bases para generar sus propios recursos financieros. Por tanto, no hay dinero para pagar. Entonces mi amigo, con esa inteligencia nacida de su entrega incondicional a la Revolución, dijo: “…cada día alguien se encarga de aguar la fiesta…”
La vida real vislumbra un camino donde lo económico se impone con particular fuerza, yo diría que los funcionarios, digamos del Poder Popular y el Partido Comunista piensan así; para la mayoría, Cultura con mayúsculas es un gasto innecesario, por tanto, artistas y escritores tendrán que arreglárselas para generar formas de sobrevivencia que permitan sortear los tiempos que se avecinan y no perder las motivaciones creativas.
Habrá que ir pensando en cooperativas culturales donde los talentos se unan y produzcan arte y literatura destinadas a un mercado. El Banco Nacional de Cuba tendrá que crear créditos para estimular este tipo de asociaciones, porque como dice mi amigo: “¿Adónde irán a parar nuestros libros, si las editoriales se convierten en empresas autofinanciadas? ¿Qué publicarán si definitivamente se impone esta mentalidad? ¿Quién querrá tener una peña si nadie quiere pagarla? Vivir de la literatura será un suicidio, puede ser la conclusión".
Un país que no cuida sus humanidades corre el inmenso peligro de empoderar una mentalidad económica vulgar, donde los valores culturales pueden hacerse a un lado y cuando alguien de la señal de naufragio, para salvar, según la máxima martiana, el “Escudo de la Nación”, será muy tarde. Ojalá y los decisores tengan una masa crítica forjada y puedan discutir con argumentos lo que está en riesgo; ojalá y sean escuchados. Hay tiempo todavía para corregir las desviaciones, aunque mi amigo, -intelectual revolucionario probado-, sabe a ciencia cierta que siempre “alguien se encarga de aguar la fiesta y bailar a compás del son”.
Eddy Gil ja ja ellos quieren recibir pago por se lamebotas de la robo-ilusion y no por su verdadero valor intelectual? Hasta donde han caido uds. Eso quiere decir que tienen que buscarsela y sin recibir migajas del Estado omnipotente.... a pegarla duro hno.
ResponderEliminarSer culto es el único modo de ser libres.
ResponderEliminarSucede que no desean sean los cubanos libres.
Jose Miguel Garofalo Fernández: Siempre la soga corta por lo mas delgado. Para que invertir en gastos de cultura, eso acaso se come, que le den una guataca y un machete a cada intelectual. Nunca olvides Arnoldo que lo colonialistas esapanoles no les permitian a los esclavos aprender a leer y escribir. Aunque en su favor hay que decir que les daban de almuerzo y comida, arroz moro con tasajo y unos jeans que luego se hicieron de moda en la Republica. Te recuerda algo, la palabra bistec y tasajo y camarones y langosta. Eres tan joven que quizas ni los conociste, de lo cual ni mucho menos me alegra. Disculpa el tono ironico pero todas estas medidas de ahora me repercupen en el oido. Nunca supiste que por finales de los 60 le pusieron Playa Larga a los espaguettis. Cuando la zafra de los 10 millones mentada se cerraron los clubes nocturnos en Cuba, y hasta a los violinistas de la sinfonica los movilizaron a cortar cana. Y ahora en pleno dos mil 14 creo que apenas llegamos al millon de toneladas. Y hubo un tiempo que hubo que comprar azucar en el mercado exterior. Eso no es problema, vengan nuevas rectificaciones. El gordo Murillo al bate. Y los escritores que escriban en papel de cartucho o se metan a negociantes en el mercado informal, y si no que se jodan, que cara! JMG
ResponderEliminarjose miguel garofalo: Querido amigo, Arnoldo, No estoy en la piel de ustedes pero puedo percatarme de su situación. Debo exponer antes de entrar al meollo de la cuestión, un breve pasaje de cuál era la situación de los escritores en la seudo republica. Ellos tenían que sufragar de su peculio las ediciones limitadas de sus obras, a lo máximo de 500 o mil ejemplares cuya distribución era underground, de mano en mano, repartida entre amigos, algunos por conmiseración otros por bondad y algún que otro mecenas de poca monta.
ResponderEliminarAntes lo debió hacer Pablo, el propio Villena,.. Montenegro, con una sola edición limitada de su Hombres sin mujeres. Y casos como Loveira o Miguel de Carrión que son excepciones o el propio Enrique Serpa, con su tomo de cuentos, Felicia y yo y la novela El atentado. Recuérdese que además de buen escritor fue varios años secretario de cultura en la diplomacia europea. Lezama, el propio Virgilio Piñera, Sintió y Fina… tuvieron en revistas como Ciclón y otras un medio limitado de difusión y apenas sin estipendio. Félix Pita Rodríguez nunca vivió de sus cuentos, era un flaco enjuto doblado sobre la máquina de escribir haciendo folletines para la radiodifusión, tal el caso del exitoso Félix B. Cagnet con el hallazgo de El derecho de nacer. Triste y con final feliz es el caso de la Loynaz que tuvieron que venir los españoles con su premio Cervantes a rescatarla del ostracismo en su casa en ruinas del Vedado. Quede quizás la excepción de nuestro escritor mayor, Alejo Carpentier, que ya desde la Republica pudo a través de una especie de cooperativa apadrinada por una editorial mexicana, publicar El reino de este mundo y sus Pasos perdidos. Y otra gloria de las letra cubanas, Nicolás Guillen, con su obra poética, no hablo de su triste papel de funcionario, apadrinando toda la convulsa y gris etapa de la Unión de Escritores, que dura hasta hoy.
(Continúa...)
josé miguel garofalo fernández: (CONTINUACIÓN) Mal o nada pagados, apenas difundidos y en ocasiones vistos como seres parásitos de mente enfermiza, etc. Con del advenimiento de la revolución, se abrió un espacio a la creación. Se publicaron novelas engavetadas, libros de poemas, obras de teatro..Se abrieron puertas a concursos literarios. Casa de las Américas abrió el camino y la UNEAC igual. Tuvimos un, Los años duros, de Jesús Díaz que marco pauta. En mi caso tuve el beneficio de mi premio de cuentos Se dice fácil, compartido con Luis Agüero, en su libro censurado por el título que escogió, La pacifica suerte de los de abajo, no es exacto, pero le criticaron el tono angustioso y critico que escogio.
ResponderEliminarRecibí 500 pesos cubanos, que obviamente fueron como un merengue en la puerta de una escuela. Por los años 80 de regreso de un viaje en Mambisa, me dijo mi esposa que tenía el aviso de ir al Instituto del Libro para cobrar derechos de autor por uno de mis cuentos, 250 pesos, creo. Y por el dos mil me publicaron un cuento, El viejo, que el estipendio fue de 50 pesos, siempre de Liborio nunca dólares ni CUC. Y no es lo más triste. Porque a partir del 70 en adelante se instauro un dicen Quinquenio gris, que yo digo que dura hasta la actualidad.
Siempre el mismo pretexto, no hay divisas para papel pero se publicaban miles de miles de textos de política del Comandante y otros temas de Alta Política. Y alguno que otro libro de los oportunistas arrimados y complices del Pastel. No todos, claro, hay excepciones, como la literatura publicada por Casa de las Americas. Tal pareciera que tenias a los Magistrados regidores de la cultura en las altas esferas del Partido señalándote con el dedo y voz gruesa. Como se te ocurre discutir estas carencias, Pipe, cuando nos acecha la Amenaza Imperialista y el Bloqueo se recrudece. Primero comer, sobrevivir y después pensar. Es necesario borrar esos atavismos burgueses de la propiedad intelectual y la difusión de ficciones cuando la realidad que nos amenaza sigue tan vigente. Y ha sido el 'Duérmete mi Niño' y 'La tía Tata cuenta cuentos', hasta la actualidad.
jose miguel garofalo fernandez: Me pides un criterio mí lucido, querido y valiente Arnold. Ahí te va. Me parece el momento bien propicio para una Gran Decisión.
ResponderEliminarAnte el borrón y cuenta nueva y arréglatela como puedas a los escritores, armar la Asociación para la difusión y comercialización de la literatura y especialidades artísticas afines como el teatro, el cine y las propias publicaciones especializadas en tales materias. Hace falta una siglas, ahí van. ADAL. Asociación difusora del arte y la literatura, con puertas abiertas, mejor páginas y micrófonos y cámaras abiertas a los creadores literarios y artísticos con base en cada municipio y provincia.
Sufragada con los fondos de la venta de libros, casettes, DVD, medios y largos metrajes… Se puede acordar un 10 por ciento para las administraciones de cultura locales hasta la provincia, y por qué ser tacaños, un 2 % de ese diez para el Organismo Central, o sea la UNEAC, después de todo Ellos en la cúspide pueden hacer su propio programa de recolectar fondos los cuales al presidente del Organismo no le son tan imprescindibles con los estipendios a su haber de la historia de del esclavo, liberto Esteban, El Cimarrón, con divisas acumuladas de ediciones en 20 lenguas (libro que celebro porque es un texto acertado de testimonio),
Le quedara siempre la posibilidad al señor Miguel Barnet , de "tocar", de ese 2 % a los dos vice presidentes de nuevo estreno para sus gastos de bolsillo y viajes al extranjero que sus cargos les requieran.
Eso sí, que quede bien advertido en el reglamento, la Asociación estará abierta lo mismo al talento nacional que a los cubanos de la diáspora por todo el Mundo.
Acaso no es el primer artículo en nuestra Constitución, el derecho a la dignidad plena de hombre. Y dentro de la dignidad de los nacidos en Cuba y sus descendencia no está, el derecho a expresarse con absoluta libertad sobre la problemática, económica, política y social de su Patria. Así les daríamos plena vigencia a la exhortación de nuestro Apóstol a los fundadores de la nueva nación de establecer una Republica sin exclusiones, para el bien de todos los cubanos.