Wilmar Villar no logró sustanciarse de contenidos

Wilmar Villar tenía muy poco activismo político, solamente un mes y unos días; una trayectoria en su natal Venta de Casanovas, que no lo hacía merecedor de liderazgo alguno.......

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu
El sistema político cubano es permanentemente asediado desde el exterior. Es una obsesión construir pretextos para desmoralizar su legitimidad. Cadenas mediáticas promueven información manipulada en todos los confines de la tierra. El objetivo, según ellas: “Cuba tiene una dictadura que debe cambiarse. El pueblo no tiene derecho a manifestarse. Las libertades principales son ignoradas”…

El referente mediático Wilmar Villar viene a la memoria enseguida, pues la "gran prensa" pretendió hacer de su persona, un “icono de la disidencia”, al estilo de lo ocurrido con Orlando Zapata. Sin embargo, en honor a la verdad, Villar tenía muy poco activismo político, solamente un mes y unos días; y una trayectoria en su natal Venta de Casanovas, que no lo hacía merecedor de liderazgo alguno.

¿Por qué entonces ese afán de construir una plataforma mediática para acorralar al Gobierno de La Habana ante la inminente visita del Papa Benedicto XVI?

Algunas ideas pudieran ayudar a comprender el asunto. Entre ellas, el pasado 14 de diciembre el Papa recibió un documento clave que demuestra la inocencia de los llamados, por Estados Unidos, espías de la Red Avispa. Evidentemente que el tema de los Cinco, llamados así en Cuba y en el mundo progresista, estará presente en la agenda de Benedicto XVI en su visita a Cuba.

El Gobierno de La Habana, en un gesto sin precedentes, proclamó que liberaría a más de mil prisioneros, entre ellos, algunos políticos y hasta extranjeros.

También las relaciones Iglesia-Estado mejoran en Cuba, sobre todo con la Católica. Entonces ¿qué les preocupa a las grandes cadenas mediáticas? Sobre todas las cosas, construir una telaraña de informaciones que anulen cualquier gestión del Papa a favor de los Cinco; e incluso fabricar iconos opositores como Wilmar Villar, para condicionar, a la máxima autoridad del Vaticano, a pronunciarse contra los supuestos desmanes sufridos por la “indefensa población civil cubana”.

Wilmar Villar, como icono mediático, no logró sustanciarse de contenidos para ser creíble ante los cubanos de la Isla. Mucho menos ante los buenos cubanos dispersos por el mundo. Es muy fácil desactivar una imagen carente de sentidos, pues su "figura épica" no es ideal para usarse como modelo y generar un clima desfavorable, previo a la visita de Benedicto XVI.

¿Cuál será la nueva estrategia mediática para entorpecer la presencia de la máxima autoridad católica en Cuba?

El recurso mediático a Wilmar Villar no resistió. Los grandes medios se baten en retirada. Marzo está cerca; nuevas orquestaciones serán servidas a la mesa, pero la luz divisará la razón, más allá de las piedras colocadas en el camino.