Por Redacción IPS Cuba
Bloguear desde provincia en Cuba es difícil. En más de una ocasión ha sucedido que la crítica a un problema social o a determinada actuación gubernamental provoca en el propio gobierno cubano recelo y sospechas. El 8 de febrero, Alberto Manuel publicó en su blog el post “Por qué blogueo (I): Cuba lo necesita”. Tras publicar el texto, estimuló a su colega María Antonieta, para que escribiera las causas que a ella la motivan a bloguear.
Al mes siguiente, en una reunión de blogueros en la Ciénaga de Zapata (provincia de Matanzas), organizaron “el golpe”, como ellos lo llaman. En las noches que permanecieron alojados en la sede del grupo artístico comunitario Korimakao, discutieron sobre los desafíos y beneficios de tener un blog en Cuba. Un grupo de participantes decidió entonces sumar sus voces, a través del “golpe”, a una discusión sobre por qué bloguear en Cuba.
Para Darío Alejandro (Un guajiro ilustrado), haber estado esos días en la Ciénaga fue una primera y decisiva experiencia: “Allí sucedió algo hermoso, descubrí a mucha gente que con los más diversos puntos de vista quieren ayudar a cambiar su país desde postulados revolucionarios. La Ciénaga fue un ajiaco discursivo muy rico en propuestas y opiniones sobre cómo participar en Cuba”.
Estas acciones son reflejo de la articulación progresiva de cierto sector de la blogosfera cubana, articulación que puede rastrearse a través de las sucesivas reuniones que han ido realizando a lo largo del país, como lo fueron las de El Nicho y el Encuentro Nacional de Blogueros en Revolución, ocurrido en la Universidad de Matanzas en abril de 2012.
El 1ro de abril, una avalancha de post inundaron la blogosfera cubana bajo la misma temática: “¿por qué blogueo?”. Blogueros que incluso no habían participado en el encuentro de la Ciénaga, al ver la aparición de estos trabajos, se sumaron por solidaridad y diversión a la propuesta. Más de una decena de post fueron publicados desde todo el país (de La Habana, Camagüey y Holguín, fundamentalmente). En ellos los autores expresaban, mediante múltiples estilos, sus particulares razones para ejercer el acto de publicar en la web.
“La idea simplemente surge de la necesidad de reconocernos como un grupo de amigos que, más allá de la red -y en la red- compartimos criterios y, sobre todo, unas ganas inmensas de redimensionar los mensajes cubanos en todas las esferas”, dice Alejandro Ulloa, creador de Esquinas. “De hecho, la mayoría tenemos blogs por pura voluntad, y en consecuencia, les dedicamos grandes cuotas de tiempo ¡gratis! Y si tú reúnes a una pila de blogueros, aunque estén de campismo y conociéndose muchos -en persona- por primera vez, pues claro que van a hablar de blogs y van a tratar de acercase. Somos muchas voces por una sola Cuba, Cubita la bella, como a algunos nos gusta decir”, agrega.
Para este grupo, bloguear es una declaración de principios. Parecen estar unidos por la creencia de que la voz individual puede encontrarse con otras voces y ser capaz de escucharlas desde el respeto.
Alejandro Ulloa explica a IPS: cuando saqué mi Por qué de los porqués -un post para argumentar la apertura de mis "Esquinas"- esbocé mis intenciones, pero ahora creí necesario una actualización, dada la madurez que ha alcanzado "mi bloguear".
Darío Alejandro entiende “la acción de bloguear como un ejercicio personal y profesional al mismo tiempo. Me parece importante participar en la esfera pública cubana y la blogosfera es parte de ella. Una parte que debería construir su agenda y proponerlo públicamente en pos de contribuir al debate nacional”.
Amén de la diversidad es posible distinguir una serie de marcas. La mayoría son jóvenes, pertenecientes a ámbitos profesionales como la prensa o centros universitarios –coincidentemente, son los sectores con más facilidades de acceso a Internet en Cuba- y que dicen intentar narrar sus experiencias personales. Ahí donde muchos discursos se han empeñado en dividir la blogosfera cubana en un campo con dos bandos contrapuestos, estos muchachos declaran que, si bien los une la realidad cubana, no hablan de lo mismo, ni están motivados por los mismos asuntos. Están interesados en mostrar una Cuba más personal que la de los medios de comunicación.
En palabras de Harold Cárdenas, uno de los gestores del conocido blog La Joven Cuba, “la blogosfera ha madurado lo suficiente como para que hagamos acciones conjuntas sin que eso signifique intromisión alguna en las líneas editoriales de cada blog. Podríamos llamarle un Anonymous cubano, pero con intencionalidad al abordar tópicos sobre los que queremos hacer luz. Nunca (pretendemos) una trinchera, sino una asamblea en donde todos contribuimos proponiendo temas de interés para el país”.
Si bien estamos en presencia de un acto aislado, que no reconocen como parte de ningún movimiento, sí dejan claro que buscan complejizar la imagen que desde las redes se percibe del país: “Lo que yo entiendo de este ‘acto colectivo’ es que somos un nuevo espacio de socialización de contenidos, ideas, formas de hacer, enfoques, cuestiones y, como tal, nos urge acercarnos lo más posible, no atomizarnos, compartir. Al final, la blogosfera cubana se comparte”, explica Ulloa.
Poco a poco, a través de sucesivos encuentros, este grupo de blogueros ha logrado modular la discusión de asuntos de interés común desde múltiples miradas. Según Alberto Manuel, esta “idea sirve para lograr la unidad y coherencia entre los blogueros cubanos a la que aspiramos muchos de nosotros.”
Harold Cárdenas dice que “lo primero fue unirnos nosotros mismos, formar una caballería mambisa con comunicación constante. Luego pudimos ser más ambiciosos y comenzar a trabajar de conjunto, tocando temas afines, respetando siempre el principio de voluntariedad. Trabajando de conjunto, el 1 de abril mandamos un mensaje de unidad, de que la época de las vulnerabilidades se está sustituyendo por una de solidaridad, que no estamos solos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
MUY IMPORTANTE: No se publicarán comentarios anónimos en este blog, es necesario consignar siempre la identidad de la persona. No se admiten ofensas, insultos, propagandas de ningún tipo. Cada persona tiene la libertad de expresar lo que piensa, pero con respeto al otro diferente. d