jueves, 4 de julio de 2013

Tener la muerte detrás y no imaginarse difunto

 
Cuqui se acostó con toda la ingenuidad de tener cerca a su  amo.

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu 

Como animal doméstico, luego de comer, salgo a  pasear mi mascota por calles cercanas a la casa donde vivo. Todos los días reitero el ritual y ella sabe lo que debe hacer,  tiene  claro el arbustito donde orinar, el territorio donde defecar, en fin, los caracoleos previos antes de asumir la pose fecal. Ayer hice el recorrido, sin imaginar que teníamos la muerte detrás.

Mi mujer siempre me acompaña en el recorrido. Cuquita tiene una relación especial con ella, yo diría que se adoran. La Cuqui a mí no me respeta, cuando le doy voces de mando se desentiende  y sale a correr sin preocupación alguna, sólo  mi mujer la detiene con palabra segura. Ayer mi esposa quedó detrás, en una conversación con vecinas sobre temas de modas y vestidos. Cuqui y yo hicimos el acostumbrado trayecto.

Al llegar a un entronque de calles, un ruido llamó mi atención, una moto venía a gran velocidad, me aparté un poco junto a mi mascota y seguí camino, atrás mi mujer y las vecinas observaron espantadas los giros de aquel animal rodante que casi nos atropella,  y sin disculpa alguna se dio a la fuga, no alcancé a ver el rostro bajo el casco protector. No atiné ni siquiera a ver la matrícula de aquel bárbaro sobre ruedas.

Las vecinas, junto a mi mujer, corrieron hacia nosotros, entonces tuve conciencia de la muerte detrás, diez centímetros más y Cuqui y yo fuéramos difuntos que hoy velarían en la funeraria de la ciudad sin ritual alguno, y un fondito para ser cremados, digo, al menos yo, mi mascota tendría un entierro simbólico en el patio de casa.

Luego de aquel momento trágico, al escuchar las narraciones de los testigos oculares del hecho, la presión arterial se disparó y casi entro en crisis total. La muerte nuevamente se instalaba cerca de mí y entonaba su canto lúgubre.

Cuqui se acostó con toda la ingenuidad de tener cerca a su  amo.  Mi mujer tuvo que hacerme tisana, darme pastillas y masajes para, al menos, sembrarme tranquilidad. No podía evitar el aliento de la muerte cerca de la nuca; la visión de mi mascota bajo las ruedas de aquel animal rodante que se dio a la fuga.

12 comentarios:

  1. Sandra Brenda: Todavia hay irresponsables que no tienen el minimo sentido de lo que significa el peligro, asi mismo ocurren las tragedias y lo peor es que ni se detienen a dar la cara por lo que hacen

    ResponderEliminar
  2. Fesan Pérez Pérez: Tranquilo socio que ya pasó...y celebra que sigues entre nosotros....

    ResponderEliminar
  3. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu4/7/13 7:02 a. m.

    tienes mucha razón Sandrita....luego salí a buscarlo, aver si encontraba una moto igual, para ajustarle las cuentas, gracias a Dios que no lo encontré...

    ResponderEliminar
  4. Fesan mientras no supe lo sucedido no pasó nada, cuando lo escuché de los labios de mi mujer la presión arterial se espantó....

    ResponderEliminar
  5. Eddy Gill: No recogiste lo que el perro defeco?

    ResponderEliminar
  6. Eddy: aplaudo tu sentido de la higiene....mi escrito sólo te inspira eso....qué lástima que tengas tan poca sensibilidad....de todas maneras, siempre la recojo....

    ResponderEliminar
  7. Eddy Gil: Quizás te estarian haciendo un atentado fallido pero el de Paya no fue igual. Ya te lo he dicho varias veces ten cuidado hno.

    ResponderEliminar
  8. agradezco tu preocupación Eddy, en verdad no sentí la muerte hasta que mi mujer me narró lo que vió...

    ResponderEliminar
  9. Arno, piensa bien quizas te estarian haciendo un atentado fallido pero el de Paya no fue igual. Ya te lo he dicho varias veces ten cuidado hno. No confies mucho. Si no encontraste la motorcicleta seguro que se fue del pueblo o enseguida se escondio. Contramaestre es un pueblo chico y alguien tiene que saber. Eddy Gil

    ResponderEliminar
  10. Arno. Si no encontraste la motocicleta seguro que se fue del pueblo o enseguida se escondio. Contramaestre es un pueblo chico y alguien tiene que saber.
    Fuiste a la policia a reporter el caso??

    ResponderEliminar
  11. Mi hermano, muchas veces he sentido esa sensación, en diferentes condiciones y situaciones... Ahora que soy cristiano, no le temo.
    La muerte te llaga cuando te toca, hasta acostado en tu cama.

    ResponderEliminar
  12. Isabel Suarez: uiiiiiiii .. primo k susto me di ..ahora k leo bien es k te entiendo , gracias a dios no paso nada , pero casi siempre cuando se acercan los dias de fiesta se deve tener mucho cuidado , pues los tomadores no entienden y desandadn a toda velocidad por cualquier lugar ,,,y estabas de suerte que libraste ,acuerdate siempre andas acompanado ,,levale una velita a tu madre al cementerio ,,no lo olvidez besitos te quiero mucho ,,aller era un dia de sus creencias ,,,,

    ResponderEliminar

MUY IMPORTANTE: No se publicarán comentarios anónimos en este blog, es necesario consignar siempre la identidad de la persona. No se admiten ofensas, insultos, propagandas de ningún tipo. Cada persona tiene la libertad de expresar lo que piensa, pero con respeto al otro diferente. d



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Aviso a los lectores de Caracol de agua

Este blog admite juicios diferentes, discrepancias, pero no insultos y ofensas personales, ni comentarios anónimos. Revise su comentario antes de ponerlo, comparta su identidad y debatiremos eternamente sobre lo que usted desee. Los comentarios son propiedad de quien los envió. No somos responsables éticos por su contenido.