Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
Tener un blog en Cuba es una pasión si sabe llevarse con responsabilidad y alcance ético. Los criterios se dividen a la hora de valorarlos. Unos lo ven como algo maldito, otros como una extensión de la prensa tradicional. Ni una ni otra clasificación describe la realidad acertadamente. Para mí, son una forma de participación en la esfera pública que las instituciones de poder no pueden desconocer o invisibilizar. Existen y reflejan la voz del otro, de los otros.
Lo de maldito quizás tiene que ver porque no pasa por ningún filtro y depende de los reales intereses de su editor. No es un reino sólo para periodistas; a decir verdad, otros se aventuran por esos caminos y se puede hablar con mayúsculas de ESCRITORES BLOGUEROS, CIENTÍFICOS BLOGUEROS, ARTISTAS BLOGUEROS, INTELECTUALES BLOGUEROS, en fin, una heterogeneidad valiosa en el tejido actual de la sociedad. Demonizarlos no resuelve nada, invisibilizarlos, tampoco. Navegan y cada vez atraen a un mayor número de lectores y generan respuestas ciudadanas en lo cívico y hasta en lo institucional. Esa es la realidad, ignorarla no conduce a ningún camino.
Verlo como una extensión de la prensa tradicional es un sesgo. El periodista no puede desdoblarse y hacer de ciudadano en la aldea global y participar, sin que alguien desde el poder lo cuestione. Regulaciones de todo tipo y el vía crucis de plaza sitiada entrampan la pasión de bloguear. Entonces el reportero cae en el suicidio de volcar lo mismo que hace para el medio donde labora y pierde credibilidad en la res pública; o sencillamente alguien se encarga de dictarle al oído una frase: “Internet no va a resolver nuestros problemas”; con esa carga a cuestas al periodista no le queda más remedio que reflejar un activismo cuantitativo y se olvida de lo cualitativo, tan necesario en tiempos donde el país necesita construir espacios de diálogo y participación.
Ojalá y las esferas decisoras aprecien el panorama desde esta lectura del asunto que estoy proponiendo y el periodista bloguero pueda sentirse libre al bloguear, tal y como lo hacen los intelectuales blogueros. Entonces muchas verdades necesarias en las actuales condiciones tendrán en ellos un valioso aliado. Mientras tanto, el rol de comunicador en la Blogosfera lo asumen otros con más carisma y agallas para construir la vida cotidiana, sin los tintes y afeites que muchas veces le dan los periodistas, para que no suene dura en los oídos de los que toman las decisiones.
Comparto todo el contenido del cual me enorgullece saber y conocer de tí como ser humano, como profesional y como cubano.
ResponderEliminarOle Caracol de Agua, Olé tú.
Muy buen articulo, no pierdo las esperanzas que blogs que hacen criticas reales y constructivas, con la finalidad de mejorar el modelo y corregir errores que se cometen sean tomados en cuenta por las autoridades. Seria de mucha utilidad para toda la sociedad.
ResponderEliminarJosé Aquiles: estoy mirando tu blog, no lo conocía, lo de Fowler lo conocía porque estuve en ese congreso y esto que pasó en abril, estaba a unos metros de el cuando pronunció esas palabras...sigo chequeando, saludos...
ResponderEliminarR.M.M: Arnoldo, te he leído...Creo que sabes como pienso. Presuponiendo que "alguien te deja" conectarte a Internet, sabiendo que pueden desconectarte cuando se les ocurra....es muy, muy difícil poder "bloggear". Muchos me alertan (desde allá y desde "afuera") sobre ti, "un provocador, un seguroso o un oportunista"...a mí me alcanza con saberte un hombre inteligente y sensible. Un abrazo.
ResponderEliminar