Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
Llevo días soñando lo mismo. Me veo en un albergue durmiendo sobre un colchón sin sábanas. Alguien se encargó previamente de robarlas. He gritado en voz alta y mi mujer me ha sacudido, no sabe lo que está pasando en mi cabeza dormida. Al cerrar los ojos, nuevamente lo onírico aflora y siento ganas de ajusticiar a los supuestos ladrones. Me veo con una cabilla corriendo tras ellos, escaleras abajo, hasta tenerlos acorralados, entonces, sólo entonces, los chorreras de sangre estallan ante mis ojos, la gente grita fuerte. “Los ha matado”, dicen. “Se volvió loco”. En mi mente, las imágenes del Tele play Camionero aparecen una y otra vez. Recuerdo a la muchacha con nombre de líder ruso, tantas veces montada por sus compañeros de aula, que le hacían cola y pedían no derramarse en sus entrañas; al chico pintado con las heces que un listo puso en su colchón. Cierro los puños y quisiera regresar en el tiempo, poner las cosas en su justo lugar, no quedarme con las frustraciones, al menos intentar ser yo en medio de aquella uniformidad que nos asesinaba la individualidad; pero sólo me quedan estas pesadillas de las que no logro liberarme.
Julio Cesar: Aunque un post del año pasado quisiera comentar, porque a todos nos toco, aquello disfrazado de "la pluma en la mañana y en la tarde la azada"..... pero, además de la separación brusca, y a mi ver innecesaria, del seno familiar, significo el violentar la vida de muchos adolescentes lanzandolos a un mundo de ambiente casi presidiario, para los jóvenes de municipios, sin otra opción si querías llegar a ser universitario.Entonces te enfrentabas a lo que hoy llaman bullyng, pero que no es nuevo, vi como hacían ladrar a otro frente a sus amiguitas,clavar su maletín en el closet, llenar de heces su zapato,baños con cinco centímetros de orine e inodoros llenos de heces por toda una semana hasta que el equipo de guardias mas exigente los hacia limpiar, el robo en los dormitorios de varones a la orden del día, hasta la pasta y el cepillo debías tenerlo en la zona de hembras, cuando en la noche te arrancaban tu sabana, ibas tras ellos y al regresar ni el colchón ni el tablón encontrabas, solo los tubos de la litera, alguna noviecita era un escape para mantener la dignidad, y los que de alguna blandura daban señales, ahí todo el escarnio les caía.Hay muchas cosas que contar, difíciles muchas, no solo las famosas bromas que ahora nos hacen reír entre tragos con los antiguos colegas. Me alegro que mis hijos ya no tengan que enfrentar eso.
ResponderEliminarLuisa Rimblas: creo mi amigo que si puedes hacer algo, es decir las cosas, exponer los hechos, citar nombres, alli tu sabes y yo se ocurrieron cosas de bochorno, abuso y degradacion, habla, explica, cuenta y di todo.
ResponderEliminarEddy Gil: Arno sabemos que estas en una situacion dificil pero hay que hacer algo mas dinamico
ResponderEliminarJulio Concepcion: Que mal recuerdos brother; de mi generacion solo guardo gratos recuerdo de las becas.
ResponderEliminarAlfredo Chang: Gracias a no sé que de la mía también!!! muchos buenos recuerdos guardo de la Beca y muchos buenos amigos obtuve en esos años! nada que ver con el Camionero....
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