“Nunca imaginé atraer a tanta gente con este yucón, pero no es una sola, es todo un cangre” |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
Pido licencia al sonero popular Faustino Oramas, donde quiera que esté, porque "la yuca de Casimiro" se quedó chiquita al lado de la del cubano Ricardo, residente en Contramaestre, oriente de Cuba. Qué clase de yucón; la elogian jovencitas y no tan jovencitas. Todas la acarician, valoran su peso, tamaño y las bocas se hacen agua. Con esa yuca pueden sentir lo humano y lo divino. Tiene la magia del cubano de a pie. Ricardo lo sabe, por eso celebra la dicha de tenerla. Lluvia de mujeres llegan a su casa, quieren ver su yuca. “La felicidad está hecha de pequeñas cosas”, dice Ricardo, “nunca imaginé atraer a tanta gente con este yucón, pero no es una sola, es todo un cangre” y muestra el hoyo milagroso donde vino al mundo la hermosa yuca y sus compañeras de viaje. Faustino Oramas en el cielo ya compone un son para el yucón de Ricardo. Pronto bailarán con el mismo, mujeres de todo el mundo y las cubanas especialmente. Felicidades para Ricardo y su yuca milagrosa; espero alcance para todos en su cena de fin de año y en la de año nuevo también.
Dacomida para un mes si la guardan conjelada
ResponderEliminarYamila Hechavarria: El fruto de nuestra tierra.
ResponderEliminarMagalis Castro: Con qué fertilizaron esas yucas.
ResponderEliminarMelvis Coello: coñooooooooo
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