sábado, 24 de febrero de 2024

EL MAESTRO


Por Arnoldo Fernández Verdecia

Las casas cierran al verlo llegar. Los oídos no escuchan sus palabras. Parece un filósofo griego: barba cuidada, cabello largo, rostro enjuto, mirada profunda. Pide azúcar, azúcar: -Diluida en agua alivia mi hambre. 

Nunca cierro la puerta. Nunca me escondo. Cuando tengo, la pongo en sus manos sin hacerlo sentir un mendigo que sólo pide azúcar. 

A veces conversamos, tiene ideas muy elaboradas sobre el bien y el mal. Me dice que fue maestro primario hace muchísimos años, hasta que enfermó de los nervios. Quise saber su edad y dijo que no sabía. 

Muchas veces quise retratarlo, pero decía que sería posible cuando volviera al aula: “ahora no vale la pena, estoy muy destruido."

Finalmente logré convencerlo para esta foto, posó para ella, volvió a ser el maestro de mirada profunda, amante de la sabiduría como filósofo griego de la antigüedad. Cuando quise retratarme con él, para tener un recuerdo suyo, dijo:

-Si un día vuelvo al aula, nos haremos esa foto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MUY IMPORTANTE: No se publicarán comentarios anónimos en este blog, es necesario consignar siempre la identidad de la persona. No se admiten ofensas, insultos, propagandas de ningún tipo. Cada persona tiene la libertad de expresar lo que piensa, pero con respeto al otro diferente. d



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Aviso a los lectores de Caracol de agua

Este blog admite juicios diferentes, discrepancias, pero no insultos y ofensas personales, ni comentarios anónimos. Revise su comentario antes de ponerlo, comparta su identidad y debatiremos eternamente sobre lo que usted desee. Los comentarios son propiedad de quien los envió. No somos responsables éticos por su contenido.