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viernes, 19 de mayo de 2023

VIÑETAS DE TIERRA ADENTRO (REMANGANAGUAS)



Por Arnoldo Fernández Verdecia. 

Llevé mis flores, mi tributo, mi diálogo silencioso. Llevé mi alma y se la entregué. Mis flores no eran las de un político encumbrado, las recogí en el camino, libres, bellas como ninguna. Hace más de veinte años voy, coloco mi oído en tierra, escucho su corazón. Regreso con ganas de ser un mejor cubano. Vives en mí, no me apena decirlo. Somos amigos desde mis 17 años y aún lo eres. Adonde vaya, serás siempre mi mejor amigo, Apóstol, maestro de la libertad.

lunes, 11 de julio de 2022

LA MEMORIA PUEDE SALVARSE (A propósito de nuestro libro José Martí, el apóstol de Remanganaguas)


Por Arnoldo Fernández Verdecia. 

Un libro es parte esencial de la vida, sobre todo si ha sido el resultado de una investigación iniciada en 2004 y concluida en 2019. 

Soñamos publicarlo en alguna editorial cubana, pero siempre que parecía posible lograrlo, sucedía algún imprevisto y no conseguíamos concretar ningún acuerdo. 

¿A qué editorial podía interesarle un libro sobre José Martí en Remanganaguas?

Fueron imprescindibles los datos procesados para conformar un texto que aclaró muchas cosas para la historia, entre las que sobresale la presencia de un grupo de familias en Remanganaguas en 1895, responsable de la construcción de un imaginario sobre la llegada del cadáver de Martí allí, los días que estuvo en su cementerio, en su barrio y todo lo relacionado con el traslado a Palma Soriano. 

Pero también narramos la historia del barrio de Remanganaguas, cómo surgió, su devenir  en la colonia, la República, los partidos políticos que hubo, la confrontación electoral a partir de la utilización del recurso simbólico a Martí. No podía faltar la historia de su cementerio, la parroquia y el cuartel militar que lo atendía, que son sin dudas, datos que no pueden soslayarse para entender el barrio al que había llegado Sandoval el 20 de mayo de 1895. 

Resultó muy interesante la información procesada, sobre la robusta sociedad civil que hubo allí en los años de la República, artífice principal de la construcción del obelisco, y de la campaña comunicacional a favor de la Gran vía martiana, donde hacían coincidir historia y economía para gestionar el desarrollo de barrios y sitios enlazados a la ruta funeraria de José Martí, un anhelo que llega hasta hoy. Ese espíritu emprendedor hizo posible que a partir de 1942, Remanganaguas cambiara su nombre por barrio José Martí. 

José Martí, el apóstol de Remanganaguas, está escrito con los sentidos bien atentos a los datos de las fuentes: las orales y las escritas. El libro es el soporte que salvó un imaginario que corría el riesgo de olvidarse, o ignorarse por desconocimiento. Ojalá y alguna editorial cubana se interese en una edición para el lector de la isla. 

Agradecerle a Roque Libros y Piel Adentro Ediciones, por la publicación del mismo y que hoy esté disponible para los lectores del mundo. Agradecerle también a mi amor Alejandra Carolina y a mi amigo del alma Víctor Adriel, por hacer posible un sueño que en aquel momento para nosotros era una terrible pesadilla, pues fuimos víctimas de varios intentos de plagio por parte de personas inescrupulosas, que medraron a costa de los resultados de nuestra investigación y hasta ganaron premios, reconocidos incluso por algunas instituciones de la vida pública.  

Un día como hoy de 2020 fue publicado José Martí, el apóstol de Remanganaguas, un libro que honra la memoria histórica de un barrio de Cuba, que por razones inexplicables volvió a llamarse, a partir de 1976, Remanganaguas. 


jueves, 20 de mayo de 2021

Remanganaguas, tierra sagrada


Por Yanetsy Ariste
  mayo 19, 2021 (Periódico Guerrillero).

Remanganaguas, en el municipio Contramaestre, en Santiago de Cuba, es un asentamiento de hombres humildes; su terreno es llano y ondulante, de vegetación copiosa como en toda Cuba profunda, con prevalencia de árboles frutales. Es la tierra donde por vez primera fue enterrado el Apóstol. Allí fue exhumado su cuerpo, pero quedaron sus vísceras.


Si es posible que un pequeño punto en el mapa geográfico acumule tanta leyenda, Remanganaguas lo evidencia. La investigación José Martí, el Apóstol de Remanganaguas (convertida en libro en 2020, por Alianza Proyecto Libros y Piel Adentro Ediciones, Hilversum, en los Países Bajos) de los autores cubanos Arnoldo Fernández Verdecia y Antonio Isaac Hechavarría aclara los detalles de la primera sepultura del héroe y expone las virtudes del territorio, antes y después del hecho.

A propósito de la fecha que denota la caída en combate del Apóstol y como parte del evento literario Orígenes, convocado por la sección de literatura de la Asociación Hermanos Saíz en Santiago de Cuba, en conjunto con su célula del municipio Contramaestre, conversamos con Arnoldo Fernández, licenciado en Filosofía e Historia, máster en Ciencias Sociales y Pensamiento Martiano y, además, distinguido con los dos reconocimientos nacionales más importantes que otorga la Sociedad Cultural José Martí: el Honrar, Honra (2017) y La utilidad de la virtud (2020).

 ¿Cuándo nació esta investigación sobre la verdadera ruta funeraria de Martí; qué venturas y tropiezos acarreó, teniendo en cuenta que demuestra la continuidad del legado familiar en Remanganaguas durante distintas etapas de su historia?

“La investigación tiene algunos pies forzados. El primero lo puso el doctor en Ciencias históricas Israel Escalona Chádez, cuando nos pidió un artículo sobre la huella funeraria de José Martí en Remanganaguas, para una compilación titulada El Maestro en Nosotros; pero no logramos realizar el informe en el tiempo previsto. Algo similar nos sucedió con otra compilación del mismo Israel y el también doctor Manuel Fernández Carcasés, sobre el trabajo historiográfico de los santiagueros con la obra de Martí, publicada con el nombre Donde son más altas las palmas.  

“Finalmente logramos iniciar, a principios de la década del 2000, el acercamiento a la memoria histórica conservada por cuatro familias de Remanganaguas, vinculadas allí a los días del cadáver de Martí. Los protagonistas que vieron el cadáver y transmitieron una narrativa del acontecimiento, tenían entre 12 y 33 años.  Fue algo romántico para nosotros, pero luego creció y nos dimos cuenta del valor de los datos encontrados en la oralidad”.

Remanganaguas se asocia a las operaciones militares de Máximo Gómez y a los días posteriores al fallecimiento de José Martí, sin embargo, fue centro estratégico y comunicacional del Oriente de la Isla en el periodo colonial y sus primeros asentamientos datan del siglo XVIII. ¿Cómo era en su surgimiento y en los albores de la Guerra Necesaria, cuando muere el Apóstol?

“En sus inicios era monte virgen, bordeada por el río de igual nombre. Tierra roja, fértil. Perteneció a un rico hacendado que inició el desmontaje de la misma para la cría de ganado vacuno, equino, caprino y la siembra de cultivos varios.

“Durante el siglo XVIII, la corona española autorizó la construcción del camino real de la isla y uno de los lugares beneficiados por este hito de las comunicaciones fue Remanganaguas. En el lugar más elevado, el ejército español levantó un fuerte de dos plantas con capacidad para 24 soldados, que permitía otear el horizonte al norte, este, oeste y sur. Allí ubicó un punto de cabalgadura, para el descanso del sistema de correos usado durante la colonia. Luego instaló un heliógrafo y finalmente un moderno telégrafo.

“Sus tierras realengas y otras compradas fueron adquiridas por una migración de familias que se estableció en un primitivo sistema de fincas rústicas… Unos se dedicaron al comercio mediante cantinas, bodegas, bares; otros al cultivo de la tierra, a la cría de ganado menor, mayor; algunos al fomento de la caña de azúcar y de cultivos como maíz, frijoles y tubérculos.

“Puede afirmarse que el hecho de nombrarla Remanganaguas surge en el siglo XVIII y tiene que ver con el deplorable estado del camino real, intransitable en algunas estaciones del año, sobre todo en primavera. Con ese nombre aparece recogido en importantes fuentes escritas en la etapa colonial y republicana.

Al llegar el cadáver de José Martí allí, ya era un poblado históricamente formado. Tenía incluso un cementerio que era atendido por la parroquia de Palma Soriano. Había un comercio incipiente con los pueblos vecinos, y con los convoyes que se dirigían a Holguín o Santiago de Cuba”.  

¿Cómo se desarrollaron los días del cadáver en Remanganaguas?

“El cadáver llega el 20 de mayo a las nueve de la mañana y es velado en el fuerte del barrio hasta las 2:45 p.m., hora en que es llevado al camposanto del lugar. A las tres de la tarde, ya en el cementerio, se procede a su entierro en una fosa común junto a un sargento español.

“El cuerpo permanece enterrado desde el 20 de mayo a las tres de la tarde hasta las 5:30 p.m. del día 23, hora en que se inicia la exhumación de sus restos. Proceso terminado a las siete de la noche.

Vista de la Aduana, donde se produjo el último descanso del cadáver antes de llegar a Palma Soriano

Vista de la Aduana, donde se produjo el último descanso del cadáver antes de llegar a Palma Soriano

“El traslado del cuerpo al fuerte de Remanganaguas ocurre el 23 de mayo, entre siete y diez de la noche. En ese lugar permanece hasta el día 25, cuando, aproximadamente a las diez de la mañana de esa jornada es trasladado a Palma Soriano”.

El corazón de José Martí quedó enterrado en la tierra de Remanganaguas, en el que fuera su primer sepulcro. ¿Cómo ha permanecido ese evento en el imaginario popular hasta la fecha?

“Los poblados construyen mitos, leyendas, rituales. Remanganaguas lo hizo con el recuerdo del más universal de los cubanos, a partir de un hecho real: la exhumación del cadáver del Apóstol. Según Emilio Bacardí, criterio que compartimos, luego de la autopsia practicada al cuerpo, allí quedaron las vísceras y el corazón enterrados.

“¿Cómo se convierte en mito, ritual? Los responsables fueron Lorenzo Sánchez y Emilia García, que contrajeron matrimonio en los inicios del siglo XX. Lorenzo era portador de una memoria histórica, rica en narrativas vinculadas a los días del cadáver de Martí allí; en su cantina supo de boca de los españoles sobre la muerte del Maestro; pero, además, vio el cadáver sobre una bestia amarrado a su comercio; incluso escuchó a Chino Oliva decir que le sirviera un trago que había matado al Presidente de los manigüeros. Se dice que cambió a los soldados tabaco y ron, por el pañuelo que llevaba Martí al momento de morir.

“Todas esas narrativas las hizo suyas Emilia García, devenida primera maestra de la escuela pública número 39 de Remanganaguas. Ella fue la protagonista principal de instruir y educar al alumnado en el amor por esos fragmentos del pasado. Organizaba peregrinaciones al cementerio, a menos de un kilómetro de la escuela, y ante el sepulcro, su palabra apasionada convertía en valores espirituales el recuerdo.  Se dice que Lorenzo y ella acordaron un día orientar a sus alumnos, poner el oído en tierra, para escuchar el corazón de la Patria; pero a ello sumaron también, una alta dosis de civismo: ‘solamente los cubanos dignos podían escucharlo’.

“A partir de ese momento germinal, la historia entró en el terreno del ritual; la escuela pública número 39 lo hizo suyo. Lo confirma el paso por allí, en la década del ‘40 del siglo XX, de Jorge Mañach y de Eduardo Chibás. Lo confirman las Paradas Martianas de todas las escuelas públicas de Palma Soriano, presentes los 28 de enero y los 19 de mayo; lo confirman los martianos protagonistas, los intermedios y los de hoy, de las cuatro familias que vieron el cadáver de José Martí e incluso hicieron el féretro donde fue colocado el cuerpo. El ritual surge en la década del ‘20 del siglo XX, su segundo lustro y perdura hasta la década del ‘60, momento en que se jubila la maestra Emilia García. 

“El ritual permaneció vivo en la memoria de hijos y nietos de las familias que estudiaron allí, hasta que en el periodo 2000-2005 logramos identificarlo, contextualizarlo y fundamentarlo para la historia local. En una conversación con el poeta Eduard Encina, le hablé del ritual del corazón y lo hizo suyo al instante, incluso lo alimentó literariamente dotándolo de una nueva actualización.

“En 2007, el 28 de enero, la vanguardia joven de la Asociación Hermanos Saíz y algunos miembros de la Sociedad Cultural José Martí, liderados por Encina, retomaron el ritual del corazón. Desde esa fecha y hasta la actualidad, se ha reactualizado cada año con las ediciones de la Jornada Literaria Orígenes. Nadie quiere perderse el momento donde historia y poesía se unen, para, desde la dignidad, escuchar el corazón de Cuba en las entrañas del cuerpo insular”.

¿Qué fuerzas sociales impulsaron la develación del obelisco en 1942 y cómo la presencia martiana constituyó un recurso estratégico para gestionar intereses económicos y políticos en el periodo republicano?

“Tres organizaciones de la sociedad civil de Remanganaguas, durante la década del ‘30 del siglo XX, impulsaron un movimiento para fijar en un obelisco, el sitio exacto del primer entierro de José Martí, en Cuba. Son ellas el Club de Veteranos y Patriotas, la escuela pública número 39 y la Asociación de Reporteros de Palma Soriano. Fue tanto su empuje y pasión, que finalmente consiguieron, mediante gestión ante las autoridades de Palma Soriano y Santiago de Cuba, que se concluyera el obelisco que reconoce la primera tierra sagrada de la isla que abrazó la semilla martiana.

“Pero también consiguieron otro hito histórico: a partir de 1942 es bautizado el barrio con el nombre José Martí; así aparece registrado en los censos, actas notariales, títulos de propiedad, periódicos de Oriente, hasta 1976.

“La lucha por la realización del obelisco abrió la perspectiva de una posible ruta turística de la cual se hicieron eco el gobierno y la prensa.  La visita del presidente Alfredo Zayas en 1923 a Palma Soriano creó la posibilidad de la anhelada obra. La aprobación de un crédito de 9 000 pesos para arreglar los caminos vecinales permitió la compra de una motoniveladora, un tractor y un camión. Al saberse la noticia, se multiplicaron las expectativas, pero todo quedó en el deseo, más que en la concreción del proyecto.

“A finales de la década del ‘40 más de 16 000 familias campesinas habitaban a orillas del camino real. De conjunto alzaron sus voces, lideradas por la gente de Remanganaguas, para poner en práctica una estrategia de comunicación que hiciera realidad la ruta turística.  El jueves cinco de marzo de 1951 invitaron al editor del diario La Tribuna, Luis Salinas Rosales, a un almuerzo, como gesto de agradecimiento por toda la campaña propagandística que dicho órgano realizó, con el propósito de llamar la atención sobre los valores históricos y económicos de la ruta.

“La Gran Vía Martiana partía de Dos Ríos y comprendía El Jobo de Martí, Remanganaguas, el Anoncillo del Descanso, La Aduana y concluía en Arroyo Blanco.

“(…) La obra tenía dos grandes aliados: la historia y la economía, por eso la prensa planteó la necesidad de construir una carretera para que los campesinos pudieran trasladar sus producciones a Palma Soriano. La preocupación por el desvío del comercio de maíz hacia el próspero Contramaestre era latente. También se habló de la creación de una vía turística a través de la cual se señalizaran los lugares por donde pasó el cadáver de Martí. A lo anterior, la campaña sumó el proyecto de construir un parque, una nueva escuela, un monumento, una biblioteca y un centro de cultura y recreación (liceo). 

“(…) El día del centenario del natalicio del Apóstol, 28 de enero de 1953, se fijó como fecha por las autoridades municipales, para entregar la Gran Vía Martiana, hecho que finalmente no se pudo cumplir, por carecer de fondos el gobierno para ejecutarla en el periodo previsto. El alcalde, Gerardo Gómez Arias, desarrolló una conferencia de prensa, donde explicó las razones financieras que impidieron la concreción del resultado tan esperado por el pueblo”.

¿Cuál es la situación actual del primer cementerio que acogió el cuerpo del Apóstol y, de la ruta Dos Ríos-Arroyo Blanco?

“El cementerio (fundado en 1870), sitio de un elevado activismo cívico, estuvo olvidado hasta la segunda década del tercer milenio. En 2003, mediante Resolución 189 del 19 de mayo, es declarado Monumento Nacional por su valor histórico y patrimonial. 

“Once años después, 28 de enero de 2014, la situación de abandono en que permaneció por más de una centuria cambió, gracias a las permanentes denuncias realizadas por la prensa de Contramaestre entre 2009-2015, a través de un seriado de programas de investigación, opinión, documentales y post publicados en Radio Grito de Baire y el blog Caracol de Agua. Los mismos encontraron manos tendidas que los llevaron a la Oficina del Programa Martiano, adscripta al Consejo de Estado. Inmediatamente se produjo un diálogo fecundo que trajo consigo mejoras, entre las que se incluyen una cerca perimetral y una bóveda para la exhumación de cadáveres (28 de enero de 2014).

“En mayo de 2015 se exhumaron todos los cuerpos ubicados tres metros a la izquierda, a la derecha y en la parte frontal del obelisco a José Martí, para ejecutar un proyecto concebido por el Fondo de Bienes Culturales de Granma; se enchapó en mármol blanco la entrada hasta el mismo obelisco y los nuevos osarios; se colocaron vallas identificativas en mármol con pensamientos del Apóstol. Quedó en proyecto, pues nunca se ejecutó, una sala de protocolo, que en su croquis debía hacerse siguiendo patrones constructivos del siglo XIX, vinculados a la historia y cultura del lugar. El mueblario de oficina prometido, nunca llegó.

“(..) A principios de 2018, Juan Carlos Roque Alonso y yo, llevamos a la televisión la serie documental: Remanganaguas: la verdadera ruta funeraria de Martí, premiada en el XVIII Taller Nacional Martí y la Prensa, en Santiago de Cuba, de ese mismo año. Muchas voluntades terminaron uniéndose y Remanganaguas ganó así un posicionamiento en la visibilidad patria que ayudó a cambiar muchas cosas. “(…) No obstante, hoy no se acometen acciones de conservación de lo antes realizado. Es tratado por Servicios Comunales como un cementerio rural más.

“En cuanto a la verdadera Ruta funeraria, campo adentro, de Dos Ríos a Arroyo Blanco, está dominada por pantanos, marabú, gente humilde, café recién colado, apretones de manos callosas… A ambos lados del camino, a miles de metros entre sí, asoman las casitas de pencas de guano o yarey, los guajiros arando la tierra u ordeñando las vacas, pastoreando el ganado. 

“(…) Hace años, las familias de allí, esperan un proyecto de desarrollo local, algún suceso planificado a nivel de Estado, que los saque del olvido.

“(…) El Gobierno, el Estado, debe recuperar la verdadera Ruta funeraria del cadáver de Martí; invertir allí recursos materiales, humanos; salvar una memoria tangible e intangible, que corre el riesgo de perderse para las nuevas generaciones. Mañana nuestros hijos no nos perdonarán que, por la ignorancia y la falta de voluntad de los gobiernos locales, la Ruta funeraria sea un relato de bisabuelos y abuelos que nadie quiso escuchar”.

viernes, 25 de septiembre de 2020

Circula en varios países libro sobre hito funerario de José Martí*


Por Martha Cabrales Arias

Santiago de Cuba, 24 sep (Prensa Latina) Con el título José Martí, el Apóstol de Remanganaguas, circula hoy en Cuba y otros países un libro con interesante estudio acerca de las primeras horas tras la caída en combate de quien devino Héroe Nacional.

El periodista santiaguero Arnoldo Fernández, uno de los autores junto al profesor universitario Antonio Isaac Hechavarría, informó a Prensa Latina que la publicación estuvo a cargo de Alianza Proyecto Roque Libros y Piel Adentro Ediciones, en Hilversum, Países Bajos, y esta ciudad.

Indicó que esa investigación se inició en el 2004 e incluyó búsquedas en archivos de esta urbe y la de Palma Soriano, la prensa republicana, los censos de población, los títulos de propiedad, la documentación de las parroquias y la historiografía de estas demarcaciones.

Fernández exaltó que ese empeño confirma el valor de una metodología de estudio de la historia local, que construye el origen, el devenir y el ser de Remanganaguas, más allá del hecho histórico vinculado a los días del cadáver de Martí en ese cementerio.

Enfatizó en que demuestra también, con sólidos argumentos, la manera en que las familias del lugar se relacionaron con el suceso y legaron una memoria de esos momentos, además de conectar ese devenir local con el regional y nacional, desde diversas dimensiones.

El volumen ha tenido un amplio impacto en formato de papel en Estados Unidos, España y Holanda, puntualizó el escritor, quien aludió a la postergación de su presentación en Cuba a causa de la Covid-19.

Añadió que la Sociedad Cultural José Martí, el Movimiento Juvenil Martiano y las Uniones de Periodistas y de Escritores y Artistas de Cuba, junto a la Universidad de Oriente, auspiciarán esa ceremonia para dar luz al libro en el país.

Con prólogo de Jorge Camacho, de la University of South Carolina, Columbia, son 119 páginas que se dividen en 10 capítulos y tienen como colofón el testimonio gráfico.

Tras el deceso del Apóstol en Dos Ríos a manos de soldados españoles el 19 de mayo de 1895, sus restos fueron inhumados el día 20 en Remanganaguas para iniciar así un trayecto luctuoso que tras otros cuatro enterramientos finalizó en el cementerio de Santa Ifigenia en 1951. 

*Tomado del portal Prensa Latina 

lunes, 30 de julio de 2018

Cuando los sueños unen (making of de la verdadera ruta funeraria de José Martí)


Donde comienza la verdadera Ruta Funeraria.

Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com 

Cuando los sueños unen,  no importan las diferencias. Qué malo fuera si estuviéramos de acuerdo en todo. Con esa energía a cuestas nos fuimos un día  a salvar la memoria de uno de los trayectos más olvidados de la Historia de Cuba, “la verdadera Ruta funeraria de Martí Apóstol”, esa que inicia en Dos Ríos y pasa por el Jobo de Martí, Remanganaguas, Los Pasos, el Anoncillo Macho de Juan Varón, y la guásima y la palma real de la Aduana, saliendo por Tamarindo.

Contramaestre tiene muchos kilómetros de la Ruta Martiana y es un honor visibilizarla, sin esos afeites ideológicos que  muchas veces niegan el valor de la historia. Desde Dos Ríos hasta la Aduana somos dueños de un patrimonio de un valor histórico enorme.

Para filmar esa verdad, en los predios de Contramaestre, mucha gente colaboró, desde las autoridades del gobierno, el Partido, hasta las personas que cuidan celosamente el pasado que los une a lugares vinculados con el recorrido del Martí cadáver. Hubo que tomar muchas tazas de café, cenar espléndidos almuerzos, incluso algunos tragos de ron, pero fue tanta la solidaridad de las familias con mi colega Roque y conmigo, que uno cree todavía que el alma cubana, como diría Martí, está en los campos.

Fuimos, sobre todas las cosas, muy humildes; nunca llegamos a una casa con la verdad en la mano, supimos negociar historias y la gente nos vio como cercanos; por eso nada quedó escondido, mucha historia con dolor asomó en cada relato de los octogenarios y los que andan ya cerca de los cien.
 
Nunca en nuestras vidas habíamos visto el Anoncillo de Juan Varón, creo que la mayoría de los once millones de la isla tampoco;  saberlo regio ante los huracanes, la lluvia, el tiempo, nos hizo respetarlo más; aunque tememos a las  manos inescrupulosas, ignorantes, que un día puedan tomar un hacha y derribarlo, porque nada dice que bajo esa sombra descansó el cadáver de José Martí el 25 de mayo de 1895.

En el Jobo quieren tumbar el nuevo árbol porque está enfermo, sembrar otro, así hicieron con el histórico, alguien decretó su muerte, porque una plaga comía su tronco; sin embargo hoy retoña y parece que a muy pocos importa ese nuevo despertar. Quizás un día retornemos y ya no estén las ramas que en el centenario de la caída en combate de José Martí fueron sembradas allí.
 
La Aduana duele recorrerla. Ya no tiene la palma y una pobrecilla guásima  intenta vivir en medio del sol, la falta de agua y el polvo terrible que cae sobre ella. El espíritu de Martí únicamente perdura en los más viejos que ya casi dejan lo terrenal.

Qué bueno saber el valor sentimental e histórico de nuestra serie “Remanganaguas: la verdadera Ruta funeraria de José Martí”, porque visibiliza a los cubanos, al mundo, esos lugares que el hombre de a pie no recorre por ignorancia y el ilustrado no visita, porque no tiene los medios de hacerlo.

En septiembre de 2018 Contramaestre recibirá en sus predios a los martianos de toda la provincia Santiago de Cuba. Como parte del encuentro los participantes podrán ver algunos capítulos de la serie “Remanganaguas: la verdadera Ruta funeraria de José Martí”, inspirada en el libro “José Martí, el Apóstol de Remanganaguas”, de los autores Antonio Isaac Hechavarría y Arnoldo Fernández, que gracias a los recursos personales y la pasión de dos periodistas, compañeros de labores en Radio Grito de Baire, se convirtió en documento histórico, pieza valiosa de una memoria que ya nadie podrá olvidar.
Vuelvo a mi pensamiento inicial, “cuando los sueños unen”, bienvenido todo lo que ayude a fundar en medio de la transparencia, la investigación seria, sin falsos protagonismos, ni egolatrías enfermas. Martí tuvo muchos enemigos en vida, gente que no lo quiso bien, esa es la verdad. Ningún hombre es tan perfecto como el sol, los agradecidos ven la luz de su obra; los otros se detienen en las manchas. Con Martí a cuestas seguimos por los caminos de Cuba, tras esas historias escondidas que las nuevas generaciones deben conocer. Agradecemos a todos los que generosamente colaboraron para que “Remanaganaguas: la verdadera Ruta funeraria de José Martí", fuera posible.

lunes, 2 de julio de 2018

Embajador de Honduras de visita en la Cuba profunda



Embajador de Honduras  ante el Obelisco de José Martí en Remanganaguas. Lo acompañan miembros de la Asociación Hermanos Saíz  y de la Sociedad Cultural José Martí.

Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com 

Contramaestre es un pueblo joven en la geografía oriental de la isla de Cuba, algunos lo consideran un lugar favorable para el desarrollo de la agricultura, la ganadería, sin embargo otros lo valoran diferente, porque tiene algo muy especial que atrajo al embajador de un país centroamericano este domingo 1 de julio: sus artistas e intelectuales.   

Si amigos, amigas, el jefe de la misión diplomática de Honduras, señor Andres Pavon Murillo,  llegó este domingo a Contramaestre a las nueve de la mañana, puntualmente como lo había concebido. Me lo encontré frente al Parque Infantil José Martí, junto al poeta Jorge Labañino Legrá y el locutor de radio, Alfredo Ballesteros. Allí vino el estrechón de manos, las presentaciones de rigor y enseguida supe que tenía ante mí a un hombre muy observador y generoso. Ya me conocía por Facebook. Enseguida me habló del hombre  de la cruz y la Bandera cubana, lo supo por mí muro en la red social más usada por los jóvenes de la isla; incluso lo encontró en la Carretera Central de Cuba y pensó en mí. Luego me invitó a un café; lo rechacé  con mucho afecto, porque no me habían incluido en el protocolo de recibimiento.

Nos reencontramos media hora más tarde en el Parque Jesús Rabí, donde fue acompañado por la vanguardia artística e intelectual de Contramaestre, a rendirle homenaje con flores, a Mariana Grajales, considerada Madre de todos los cubanos.

Minutos después, me correspondió hacer uso de la palabra. En una especie de oratoria social hablé del surgimiento de Contramaestre, de cuando se convirtió en ciudad, del parque Jesús Rabí, de la Glorieta hecha por suscripción popular para que la Banda del maestro Miguel Milanés estrenara el Himno a Contramaestre el 24 de diciembre de 1952. Se interesó por la huella de Fidel Castro, Carlos Manuel de Céspedes y José Martí en el territorio. Aporté detalles inéditos sobre estas figuras que lo ayudaron a entender mejor el pueblo donde estaba.

A continuación nos fuimos en un tour a las principales obras realizadas por los artistas de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) entre 2012-2014, la Bota cañera, el Mural ubicado en  la pared del Estanquillo de periódicos y revistas, La Carreta. En cada uno, Alfredo Ballesteros aportó elementos valiosos al Embajador, para entender la contribución de la AHS al cambio de imagen de la ciudad.

Cerca del mediodía partimos rumbo al Cementerio de Remanganaguas, orgullo de todos los que aman y sienten por la obra de José Martí. Monumento nacional desde 2003, está ubicado de occidente a oriente, en la parte derecha de la Carretera central, a unos 25 minutos de la ciudad.

Ya en el lugar, Andres Pavon Murillo reverenció al Apóstol de los cubanos y escuchó  con profunda admiración mis palabras sobre los días del más universal allí, en el barrio, las 76 horas en una fosa común, los casi cinco días vinculados a Remanganaguas. Supo con interés de las familias oriundas  que vieron el cadáver y transmitieron un conjunto de representaciones de ese momento crucial en la Historia de Cuba.
El embajador de Honduras, señor Andres Pavon Murillo, coloca el oído en tierra para escuchar el corazón de Cuba que late  en Remanaganaguas.
Hablé también del latinoamericanismo martiano y lo convoqué a poner el oído en tierra para que sintiera el corazón de Cuba bajo un centenario algarrobo; Pavon Murillo, a pesar de su guayabera blanca, no dudó un momento en hacerlo y es el primero de los diplomáticos, fuera de fronteras, que asume como algo importante seguir este ritual de profundo amor patrio. Por eso habló de la Ruta del corazón del 18 al 20 de mayo y de su empeño en hacerla todos los años. La ocasión fue propicia para entregarle el DVD: “Remanganaguas: La verdadera Ruta Funeraria”, que acogió con mucho fervor.

En la tarde, compartió por más de tres horas, -peña “Nombrar las cosas”-, con la vanguardia artística y literaria de Contramaestre, habló de su última novela, "Recuerdos que silban y cantan en alas de Mariposas", de la edición cubana de la misma; del Máximo Gómez que llevó el banano a su tierra, del Antonio Maceo que introdujo el cacao; consideró esos hitos, como fundacionales, porque gracias a aquellos empeños, quizás  fracasados, hoy su país es un exportador de alcance global de cacao y banano.   

Quizás para muchos, entre los que me incluyo, la visita del Embajador de Honduras, señor Andres Pavon Murillo, a Contramaestre, era algo casi imposible, pero de algo si me convencí, no vino por sus cultivos agrícolas, ni la ganadería, ni el fomento del cítrico, el café, el azúcar; vino a compartir con personas que cultivan el arte y el pensamiento como formas supremas de la cultura de un pueblo.  Pavon Murillo hizo propuestas muy interesantes, que tal vez ayuden en el futuro a hermanar ambos pueblos, teniendo como base esencial a sus  productores espirituales. 

miércoles, 6 de junio de 2018

La desgracia de cualquier cubano es montar un camión pesero




Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com

En la mañana el monstruo amarillo a la vista. Aprecié su matrícula (chapa decimos por acá), no había duda. Sacudimiento interior. Lo dejé ir. Juré por Dios que nunca más montaría. Recordar que bastó una hora y cinco minutos para llegar a Santiago de Cuba, hacía temible montarse nuevamente sobre algo así.

Lo vi tomar rumbo a Bayamo, miré el reloj;  tenía tiempo.  A las nueve debía estar en la presentación de nuestra serie documental: “Remanganaguas: la verdadera Ruta funeraria de José Martí”,  en el "25 Coloquio de Literatura", que auspician la Biblioteca Provincial 1868 y la Sociedad Cultural José Martí de la provincia Granma.

Claxon. Era una bestia azul, de cristales amplios y buena ventilación. No me quedó más remedio que tomarla. La verdad, viaje tranquilo, con algunos sobresaltos en su competencia por recoger pasajeros de los tramos y quitárselos a otros;  pero finalmente llegué bien.

Eran las ocho de la mañana y ante mí crecía imponente la estatua del hombre más rico del Departamento de Oriente en la Colonia y uno de los más acaudalados de Cuba, el patriarca Francisco Vicente Aguilera. Fui hasta él, me tomé un selfi, luego llegué a las ruinas de lo que fue Necrópolis de Bayamo y allí encontré otra muestra de reverencia al patricio bayamés.
Estatua de Francisco Vicente Aguilera. Fot. Arnoldo Fdez.
En esa ciudad no se recuerda bien al jerarca de Cabaniguán, al hombre inmenso, el líder del  famoso triunvirato   formado además por Francisco Maceo Osorio y Pedro Figueredo. Murió pobre en Estados Unidos.

Por esas cosas inesperadas, tuve que volverme orador de ocasión, pues las condiciones no fueron creadas,  para al menos compartir un capítulo de nuestra serie documental, pero que bueno, eso me dio la oportunidad de conversar sabroso con la gente de Bayamo, las bibliotecarias, personas espléndidas que hicieron muchas preguntas y se mostraron interesadas en nuestro libro “José Martí, el Apóstol de Remanganaguas”.   

Mi colega en el periodismo Juan Carlos Roque presentó el “DVD Remanganaguas:  la verdadera Ruta Funeraria de  José Martí”;  habló de los valores formales, de contenido y el valor histórico de las imágenes tomadas.

Los bayamameses son tan hospitalarios que vivimos intensamente un potaje de chícharos que gentilmente una muchacha de ojos azules sirvió para nosotros. Luego llegó el arroz blanco, el mogo de plátano y carne abundante, sin miseria, bien elaborada. Comimos divinamente. No faltó el postre y al final, un exquisito café fuerte, entre amargo y dulce, una delicia.

Todo el tiempo lo compartí con mi vieja amiga, ya jubilada, “Rosa la Bayamesa”, una persona que sabe mucho de español y literatura. Con ella aprendí hoy de nuestro José María Heredia, de José Martí. Conocí a la camagüeyana Teófila Acea Antúnez, gran mujer, a pesar de la edad, presidenta de la Sociedad Cultural José Martí en Bayamo.  Es el alma del Coloquio junto a las bibliotecarias de Bayamo.

Pero el día se estropeó al regreso, cuando montamos una bestia roja de truenos delirantes. El gentío encima, el calor comiendo el cuerpo. La sed amenazando.  La gente diciendo heces a aquel chofer, al machacante; pero ellos eran una tortuga silente, en todas las paradas de Bayamo a Contramaestre, pararon. Salimos pasadas las 2 de la tarde y llegamos sobre las cuatro. Terrible final. Dentro de mí, un monólogo tremendo, llamé “maricón, puta y todo lo que se me metió en la cabeza a aquellos irresponsables”. Nunca lo hice en voz alta, pero una mujer sí, varios niños, una anciana… Era tanta la desesperación.

Bayamo es una ciudad bella, su gente es mucho mejor todavía, pero con los camiones peseros, uno nunca sabe, “cuando no llegan, se pasan”.  Tiene razón el Bacalao de las cuatro cruces cuando afirma: La desgracia de cualquier cubano es montar un camión pesero”.

martes, 22 de mayo de 2018

Radiografía de la Décima Jornada Literaria Orígenes



Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com

Quise comunicar el mapa del Orígenes que habíamos soñado siempre, el que por nueve ediciones construimos;  pero ni el patio de la casa de Fico Fernández nos sirvió para la primera mesa teórica del comienzo, donde  se hablaría de los puntos cardinales de la obra literaria de Eduard Encina.  El encanto del lugar, desde el que se financiaron varios de los números de la revista Orígenes, gestados por José Rodríguez Feo y José Lezama Lima, se perdió por completo.   

No hubo lucidez para mantener un territorio físico conquistado por años de entrega absoluta. Alguien me dijo, "dos o tres palabras bastan, regresamos enseguida"; estupefacto cumplí el ritual. Atrás, las ruinas de la vieja casa donde en 2006, fui parte de una conversación con los poetas César López, Eduard Encina y el ensayista Víctor Fowler, de donde surgió el proyecto del Orígenes que ya va por diez ediciones.

El Duelo Nacional por el avión estrellado en La Habana, sirvió de pretexto para callar, con sobradas razones, la guitarra de Yeni, las lecturas de poemas  y alguien decidió encerrar los capítulos de una serie documental de carácter histórico en el mismo lugar de la tarde, ignorando otro sitio de largo aliento en los Orígenes realizados, la famosa “Escalinata del café”. La noche se hizo pesada, yo diría que demasiado;  quizás si se hubiera mantenido el lugar de siempre, con un buen diseño para el momento de luto que vivía Cuba, se hubiera salvado el Orígenes que siempre hemos defendido para las noches de la jornada.

Lo más difícil ocurrió el sábado 19, las autoridades del territorio pusieron en nuestras manos un transporte, un desayuno considerable, una ofrenda floral digna y la voluntad para llegar a Dos Ríos, Remanganaguas y hacer la verdadera Ruta ignorada por los cubanos;  pero sucedió lo impredecible, donde nunca hubo plan b o c, cuando existía un presupuesto para el Orígenes.

Cuando llegamos a Remanganaguas, las autoridades del Consejo Popular Ruta Martiana solo pudieron reunir cocos para una merienda cubana. Hicimos llamadas, muchas llamadas a los organizadores, pero ninguno tuvo el acierto de poner en marcha una alternativa.

Con el almuerzo campestre, otra odisea; ya eran casi las tres de la tarde y no llegaba, entonces decidimos no continuar la Ruta y regresamos derrotados;  para ese fallo descomunal, los organizadores nunca previeron un plan b o c. Remanganaguas siempre fue, en los Orígenes anteriores, momento para un almuerzo campestre, imitando los que hiciera José Martí en sus últimos días vividos entre el 12 y el 19 de mayo de 1895:  el puerco asado sobre yaguas de palma real, o el chilindrón sazonado con jugo de naranja agria, culantro y ese sabor tan especial que el campesino sabe darle a un plato tan sabroso. La décima edición de Orígenes nunca llegó a eso. Sus organizadores quizás nunca se enteraron  de las razones del puerco, el ovejo o el chivo.

Otra cosa que me hizo sentir pequeño, muy pequeño, fue tener al investigador Yamil Díaz Gómez entre nosotros y no ser protocolar con él, darle las atenciones que merecía dada su estatura intelectual. Amigos cercanos tuvieron que pagarle el desayuno del domingo;  los demás participantes tuvieron que inventarlo. Recuerdo siempre al escritor Orlando Concepción y sus advertencias de ser protocolares, hospitalarios, sembrar el deseo del volver al evento;  pero la décima edición de Orígenes no consiguió nunca acercarse a esa noble aspiración.

La novena edición dio las campanadas de los cambios necesarios, pero muy pocos dieron el brazo a torcer y posiciones enfrentadas, falsos liderazgos, repartición de méritos simbólicos, en fin, muchas cosas  no lo hicieron posible; todo eso se expresó en el escenario de la 10ma convocatoria, pero de una manera más caótica, atomizada. En la octava hablamos de crear un grupo de trabajo permanente integrado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la Asociación Hermanos Saíz, la Sociedad Cultural José Martí, el gobierno local y el Buró Municipal del Partido Comunista en el territorio, para convertir a Orígenes en una jornada de amplia respiración;  ya no podía ser la obra de dos o tres personas;  Eduard Encina lo advirtió muchas veces e incluso dijo que el número mágico, de seguir las cosas como iban, era el 10. Su premonición se cumplió, la décima edición de Orígenes no logró armarse en términos organizativos con figuras de nombre, como habíamos previsto en ediciones pasadas. Los celos, las guerras entre grupillos, los aldeanismos, las posiciones caudillistas de algunos, terminaron liquidando un evento que hubiera podido ser grande, dada las personalidades que acudieron a la convocatoria, al homenaje a Encina; pero todo terminó siendo demasiado pequeño, yo diría que nunca se acercó a ninguno de los eventos realizados en años anteriores. Es hora de las conclusiones y aprender de los errores cometidos. Aquí nadie se llevó el gato al agua.
Al  menos quedó esta  foto colectiva que propuse hacernos, para dejar memoria del paso de Orígenes en su Décima Jornada por  la casa de Fico Fernández
Haciendo un tours por las ruinas de la casa de Fico Fernández en América Libre.
Comunicando en los cinco minutos que me dieron, las razones de nuestra visita a la casa de Fico Fernández.
Yamil  Díaz  Gómez   responde sus "Interrogantes de Dos Ríos".
 Segunda radiografía de Orígenes (27-05-2018)
 Por Alfredo Ballesteros Alfonso  (Editor del blog Caminante cubano)

Llegada a Dos Ríos durante la VII Jornada Literaria Orígenes.
Cuando en su novena edición el poeta Eduard Encina anunció que la siguiente podría ser la última, probablemente lo haya dicho motivado por la falta de sensibilidad cultural que existe en lugares como Contramaestre, donde las luchas contra molinos continúan siendo quijotescas. Pero ellos siguen con sus grandes hélices dando vueltas en el mismo sitio y esperando a que te acerques para descuartizarte. De todos modos, apostamos por una exitosa décima jornada; quizás no la última, pero sí la que nos diera la posibilidad de salvarlo. Pero la décima edición de Orígenes estuvo por debajo de las expectativas de muchos.

Encontrar hoy un responsable sería un acto deshonesto como para “limpiarnos las manos”. Responsables fuimos todos, unos por marginar y otros por dejarnos marginar. No se contó en ningún momento con quienes, desde hace un año, preparamos junto a Eduard la novena edición de este evento. Luego cambió la dirección de la AHS y con ello el equipo organizador de Orígenes, fuerza que fue ejercida desde la Presidencia Provincial de la AHS que enlenteció el proceso organizativo y desarmó prácticamente la propuesta inicial. Por supuesto, aquí se les permitió.

Incertidumbre, cambio de planes a última hora, improvisaciones no admitidas ante un evento de este tipo donde confluyen personalidades de la cultura cubana, poca promoción del evento, promesas como las de un audiovisual en la televisión que nunca apareció, y el no contar con la experiencia y el sentido de pertenencia de algunos, dentro de los que me incluyo, avizoraban un desarrollo para nada exitoso de esta edición de Orígenes.

A pesar de los tantos pesares, en Contramaestre confluyeron amigos, intelectuales de valía, escritores cuyas obras prestigiaron esta deprimida edición. Tener a Yamil Díaz y José Luis Serrano fue significativo para este espacio. La insatisfacción consiste en el irrespeto, a mi consideración, y la desatención a los invitados (alojamiento, aseguramientos logísticos, acompañamiento), es muestra de flaquezas, pero también de desconsideración a quienes desde varias y lejanas partes de Cuba asistieron en virtud de la poesía, de la amistad y del amor entrañable al Apóstol. Muchas veces no apareció quien diese la cara ante una situación y el necesario plan B, como Arnoldo refiere en su texto Radiografía de la X edición de Orígenes.

Yo, como tantos, estoy de acuerdo con Arnoldo, que bien plantea en su texto que este evento, por su importancia, debe de tener un equipo organizativo más amplio, con experiencia y suficiente capacidad de gestión y posibilidad de diálogo con las autoridades, pero, sobre todo, con deseos de trabajar.

A juzgar por los resultados de esta edición, la resistencia cultural ha decaído. Los proyectos deben defenderse por convicción y no por cuota, hace falta forjar la conciencia de los insensibles y prevenirlos de la importancia de este tipo de proyecto, hay que hacerles entender que desde su puesto público están en el deber, quieran o no, de apoyar el evento. Porque no se trata de un capricho, sino de un viaje auténtico a la raíz histórica de Cuba, aquella que apuntala la ética de un hombre como José Martí, y que tantos años después, otro hombre como Eduard Encina, se echaría al hombro en esta tierra.

La derrota moral más grande para la Asociación Hermanos Saíz, las instituciones políticas, administrativas y culturales, sería perder Orígenes. Que además sirve para mantener presente al poeta mambí, quien tuvo a la organización de vanguardia artística como parte de su vida.

La Presidencia Provincial de la AHS en Santiago de Cuba debe fiscalizar, y más que eso, asesorar. Pero, sobre todo, debe preocuparse, trabajar, estimular y mediar en las relaciones institucionales, pero todavía más, necesita sentirse partícipe de lo que sucede en la célula de Contramaestre y confiar en los que saben y tienen deseos de hacer. Montarse en un camión o una guagua y venir a Contramaestre para acompañar en los preparativos. Desde una silla, un buró, una oficina con aire acondicionado en Santiago no se logra nada, lo decisivo únicamente se sabe en el terreno. Pero más que eso, deben estar presentes en el evento. Deben entender que la célula de Contramaestre también es suya, todo lo que ocurra aquí, con éxito o no, también es responsabilidad de ellos.


No estuve de acuerdo, y así lo expresé, con que la mesa teórica no se hiciera en el sitio donde nació Orígenes. Realmente la emblemática casa de quien fuera dueño del central América Libre, símbolo cultural de Contramaestre está declarada en estado de derrumbe, pero el año anterior se hizo la mesa en sus alrededores, para que no se perdiera la esencia. Lamentablemente, parece que el inmueble está destinado a desaparecer, porque de los fondos locales no se puede situar dinero para su restauración. En cualquier momento cae. En fin, se debió buscar la alternativa y no encerrar el encuentro en la Casa del Joven Creador.

Coincido con Arnoldo también en que no debió fracasar el concierto “En brazos de la Patria Agradecida” del sábado 19 de mayo. Aunque realmente no era día para fiestas, la nación se encontraba de duelo oficial por las víctimas del avión estrellado en La Habana, pero sí se pudo reestructurar el espacio, donde junto a la trova, la poesía y la exhibición de la serie documental “La verdadera ruta funeraria de José Martí” desde la escalinata del café, podría haber sido un momento para enviar por parte de los intelectuales presentes el mensaje de condolencias a las familias. Pudo realizarse un solemne homenaje.

No fue el Orígenes de Eduard Encina, a no ser por las personalidades que nos acompañaron y aún con todos los contratiempos presentados, se fueron con deseos de volver a Contramaestre.  

Es necesario y prudente resaltar que los artistas presentes, de probado prestigio, aportaron colores a los espacios grises. Tuvieron lugar los homenajes al Apóstol en Dos Ríos y Remanganaguas y, el domingo 20 de mayo, el investigador, poeta y periodista Yamil Díaz Gómez, impartió una conferencia bajo el rótulo Interrogantes de Dos Ríos, donde respondía a algunas preguntas relacionadas con la caída del gran poeta cubano, dicha conferencia fue filmada íntegramente y pronto estará a disposición de un público más amplio.

Estos análisis no deben ser un pretexto para liquidar el evento ni mudarlo de ciudad, creo, en cambio, que deberían representar un reto del que partir en próximas ediciones. Que sean estas críticas sanas una invitación al trabajo serio y con tino, que sean un estímulo cómplice a la hora de prepararlo y que, en lugar de dividir, nos unan e inviten a escuchar a quienes conocen y todavía conservan un sentido de pertenencia con esta obra hermosa.

Hay que seguir trabajando, sí, pero este aciago resultado, puede verse como una experiencia más. Confiemos en aquellos que se han entregado de corazón y durante años han defendido sus proyectos, y que nuestros líderes y representantes sean verdaderos colaboradores y no escollos sentados sobre sus cargos. De una u otra manera, salvar Orígenes es una cuestión de principio y una necesidad, porque la historia y la cultura cubana tienen en él un panteón de lucha y un viaje a su más honda raíz.

Caracol de agua recomienda leer el último texto escrito por Eduard Encina sobre la organización de la novena edición de la Jornada Literaria Orígenes 2017 a continuación: 

Otra vez Orígenes en Contramaestre* (23-05-2017)

Por Eduard Encina Ramírez.
 

No es que hayan resucitado Lezama y toda esa pléyade que en la primera mitad del siglo XX protagonizó uno de los proyectos literarios más importantes de nuestra lengua, pero sí late aún el entusiasmo de una generación de escritores con profunda vocación comunitaria, que del 18 al 20 de mayo se fueron a las profundidades del oriente cubano a compartir con gente humilde toda la sabiduría de los libros y el intercambio con los autores más jóvenes.

Gracias al influjo de una de las Ferias del Libro, a Contramaestre llegaron autores como César López, Víctor Fowler y Carlos Augusto Alfonso, que durante un diálogo en el hermoso patio de la vivienda construida por Don Federico Fernández Casas, otrora dueño del Central América, y tío del intelectual Pepe Rodríguez Feo, despertaron en nosotros proyecciones que hasta entonces no habíamos concebido. En esa mañana surgió la idea de crear una Jornada Literaria que ya está cumpliendo su novena edición.

Las aguas de mayo no lograron impedir su realización, ni la desidia de algunos, ni la burocracia de otros: ¡Orígenes fue un éxito! Hasta aquí llegaron las Editoriales de la AHS, Sed de Belleza y La Luz, acompañadas por Ediciones Caserón de la UNEAC en Santiago de Cuba, pues en esta ocasión el tema fundamental aludió a las relaciones del libro y el escritor en el presente escenario editorial cubano.

En la tarde del 18, durante un panel sobre el tema, los escritores Irela Casañas, Idiel García y Rodolfo Tamayo se acercaron a los avatares editoriales en medio de un entramado institucional que muchas veces no los favorece. Reconocieron que en primer lugar es un panorama inclusivo, acotando que tal vez en exceso, pues aún se observan catálogos que adolecen de jerarquía y equilibrio en el plano cualitativo. ¿Existe un mercado del libro en Cuba? ¿Cuál es la participación del libro y el autor de la isla en el horizonte internacional? ¿Es visible la presencia de autores cubanos en Internet? ¿Quiénes y desde dónde la construyen?

Algunas respuestas y también algunas discusiones sazonaron la tarde en el batey del Central América, que no pudo cerrar mejor, con la presentación, por Rodolfo Tamayo, de los libros de Ediciones Caserón y especialmente el libro "Pueblos de madera y Azúcar" de Diana María Cruz; luego la lectura de escritores invitados y el intercambio con los pobladores del batey.

El concurrido espacio Café(con)cuerdas se dio banquete con dos invitados especiales: el trovador Ramón David y el escritor santaclareño Idiel García. Su conductor, Eduard Encina, propició una rica complicidad entre el público y los creadores, quienes ofrecieron primicias de su producción artística más reciente. Allí se anunciaron los conciertos que habría todas las noches en la "Escalinata del Café", y como era de esperar los contramaestrenses no fallaron a la hora de disfrutar de la música de los trovadores  Ormán Cala, Ramón David y sus invitados.

El diecinueve a las seis de la mañana inició la “camionata” hacia Dos Ríos y Remanganaguas, siguiendo la Ruta Funeraria de Martí. Una lectura de poesía a orillas del Contramaestre crecido y turbio, el encuentro con historiadores que visitaban este altar de la Patria en Dos Ríos, amenizado con el aletear de los zunzunes, y sobre todo, mucha agua y lodo para que el camión patinara y resistiera lo suficiente, hasta cumplir nuestro destino.

Ya en Remanganaguas, almorzamos un delicioso chilindrón de ovejo, congrí, vianda y ensalada, en casa de afectuosos cooperativistas. Todo estaba listo para dialogar con los niños y profesores de la escuelita primaria que se construyó en el patio donde estuvo el fuerte español en 1895. Luego, de la lectura y el intercambio con los escritores, compartimos una deliciosa mesa de frutas donde primaron mangos, cerezas y ciruelas.

Cada día las editoriales invitadas promovieron y vendieron sus propuestas, pero en la mañana del 20 de mayo se hicieron lecturas, presentaron libros y revistas, entre ellos "Lupus" de Eduard Encina, "Escape" de Gizeh Portuondo, "La enfermedad del bronce" de Irela Casañas y el número más reciente de la revista La Noria. 

También se realizó el espacio “El autor por dentro”, con el notable poeta nacido en Baracoa y devenido Bairero Jorge L. Legrá, miembro del grupo literario Café Bonaparte y fundador de la Jornada Literaria Orígenes. Entrevistado por un joven poeta, L. Legrá dijo que “la sociedad contemporánea no quiere pensar, así la experiencia de vivir se vuelve únicamente somática y sensorial… no se puede estar de espaldas a una realidad que abre la boca para anularnos”.

La tarde fue para disfrutar las bondades del paisaje oriental en la base de campismo “Las Golondrinas”, en la misma falda de la Sierra Maestra. Así cerró la novena edición de ORÍGENES, entendiendo la isla desde sus profundidades, desde la literatura y la vida de una Asociación de jóvenes que dialogan y participan en el reto de respirar Cuba cada día.

*El texto aparece firmado por Onel Pérez Izaguirre, pero en verdad fue escrito de puño y letra por Eduard Encina para su blog, puede verse el original aquí:  https://cimarronzuelooriental.blogspot.com/2017/05/otra-vez-origenes-en-contramaestre_23.html

Recomendamos también leer la crónica: ORÍGENES TRAS LA HUELLA FUNERARIA DEL APÓSTOL (20-5-2016)


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