Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu
Hay hombres que se pasan la vida a la sombra cargados de odio; para ellos, el cultivo de la individualidad es una herejía imperdonable, nunca tienen criterio, y en cada decisión, el miedo les calienta la mano; sencillamente, funcionan como reptiles, su veneno es muy peligroso pues te abrazan y no lo sienten.
Siempre están cargados de temor y vagan en torno a los superiores para ver si estos fijan sus ojos en ellos y desgranan un trozo de gloria para trascender; a esos hombres José Ingenieros los llama, en “El hombre Mediocre”, “seres sin personalidad de nula confiabilidad política y capaces de cualquier acto de traición”.
Hacerse a la mar con el remo de proa y la estrella en el corazón, implica saber que los tendrás en la orilla opuesta y a la primera oportunidad te clavarán el arpón. Son personas llenas de frustraciones, incapaces de llorar ante un cuadro memorable o un poema estremecedor.
Muchas veces están junto a nosotros y no lo sabemos, hasta creemos ingenuamente que son amigos y en silencio cavan la tumba donde esperan descansemos sin molestar a nadie que se parezca a ellos.
Ante personas así, sólo nos queda la opción martiana: “Yo soy un hombre sincero / De donde crece la palma / Y antes de morirme quiero / Echar mis versos del alma”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Aviso a los lectores de Caracol de agua
Este blog admite juicios diferentes, discrepancias, pero no insultos y ofensas personales, ni comentarios anónimos. Revise su comentario antes de ponerlo, comparta su identidad y debatiremos eternamente sobre lo que usted desee. Los comentarios son propiedad de quien los envió. No somos responsables éticos por su contenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
MUY IMPORTANTE: No se publicarán comentarios anónimos en este blog, es necesario consignar siempre la identidad de la persona. No se admiten ofensas, insultos, propagandas de ningún tipo. Cada persona tiene la libertad de expresar lo que piensa, pero con respeto al otro diferente. d