En el área de los niños puede leerse esta brutalidad: “Las locas sexuales no pagan”. |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu
Mi pueblo está en carnaval; desde el 13 y hasta el 15 llegan gente de toda Cuba, pero no voy a contarles sucesos que se repiten en casi todos los lugares, sino llamar la atención sobre símbolos y eslóganes, propios del consumismo capitalista, ya instalados en la mente de muchos cubanos, lo peor, niños y niñas disfrutan de ellos ingenuamente.
Por ejemplo, en el área de los niños puede leerse esta brutalidad: “Las locas sexuales no pagan”, es la forma de promover la mercancía, que acudan al vendedor para tatuarse el cuerpo y paguen por ello; lo peor es la cantidad de infantes desesperados por marcarse con algún ícono, sin saber el contenido y alcance del mismo. Los padres pagan y no se preocupan por esas cosas, en su tiempo no era así, pero hay que aceptar los cambios, se imponen, me dijo una madre muy sonriente.
En mi recorrido, personajes de Walt Disney florecían en todas las mesas de los vendedores a precios inalcanzables para bolsillos obreros, o sencillamente, a los hijos de personas humildes no les quedaba otra opción que preguntar el precio y seguir adelante. Un Mater vale $125. Ante este ícono de Hollywood, vi a un niño llorarles a sus padres para que se lo compraran. No podían complacerlo, así que siguieron camino.
Cursilerías baratas del consumismo nacen en todos los lugares del carnaval. Lo mismo puedes encontrar un corazoncito que vale desde $15 hasta $70, o un celular de juguete a $60 y $80. Todo vale, alguien dijo, pero nadie se pregunta qué es lo que se vende, cuál cultura están metiendo en la cabeza de niños y niñas; yo diría que poco a poco somos recolonizados culturalmente hablando, no hace falta una invasión militar.
Intento imaginar formas de resistencia ante la podredumbre que nos ilusiona y no encuentro cómo ayudar a modificarla. El imperialismo y su industria cultural lo tenemos dentro, y mucho peor aún, nuestras instituciones no tienen estrategias creíbles para enfrentarlos con arte y sentidos relacionados con el ahora de la gente.
Un parque temático viaja de pueblo en pueblo durante los carnavales. Desde el 13 ha llegado a mi pueblo. Los padres sacan de sus salarios cantidades destinadas a ese ocio que tanto reclaman sus hijos. Lo duro es que los chicos construyen ilusiones fabricadas por esa industria cultural frívola, que no le interesan las identidades y las fronteras simbólicas de las naciones. En un futuro no muy lejano, seremos una isla habitada por ciudadanos y ciudadanas colonizadas por la pseudocultura.
Para finalizar, no puedo ignorar el precio de las manzanas que se venden por estos turistas de la mediocridad, $30 cada una, quién puede comprarlas, dijo una madre con dolor a su niña, que pedía a gritos, probar una de aquellas frutas exóticas en su vida cotidiana.
El capitalismo cultural viaja la isla, sus rieles no necesitan el Carril 2 para desmantelar una Revolución que puso el libro en la puerta de cada casa, y enseñó a las familias a quitarse de arriba el consumismo que idiotiza al ser humano y lo hace esclavo del mercado. ¿Qué hacer ante un compañero así de los nuevos tiempos? Las locas sexuales no pagan, el eslogan revolotea una y otra vez en mi cabeza.
Lilibeth Alfonso Martínez: muy bueno, Arnoldo. Es totalmente cierto, la banalidad nos ahoga y es difícil sacarnosla de encima
ResponderEliminarMiguel Fernández Martínez: Coincido contigo Arnoldo, también a mi, sin haberlo visto, el slogan me revolotea una y otra vez en mi cabeza.... y más razón tienes cuando veo que algunos arquitectos de nuevo tipo se están ocupando de hacerle más fácil el sueño al imperio de recolonizar la isla, o peor aún, al poner en entredicho las enseñanzas de dignidad y equidad que nos legó Fidel en estos 54 años... a mi también me ahogan las frases acuñadas de los nuevos tecnócratas: "oferta y demanda", "salvajismo ciudadano", y "sálvese el que pueda" imponiéndose a aquella que nos inspiró a muchos de una Revolución "de los pobres, con los pobres y para los pobres".....
ResponderEliminarRosa Cristina Baez: Solo falta que tomen como himno aquél desdichado "Defiéndete tu que yo me defiendo como pueda" al que dio cabal respuesta una canción de Almeida... Tristemente cierto, tu post... Alguna vez comenté sobre una cafetería recién abierta en la Villa qe el año pasado celebró ¡¡Halloween!! con una rifa... que les dejaba unos cuántos pesos de ganancia... AL menos, que se alce nuestra voz
ResponderEliminarRosa Cristina Baez: Arnoldo, viré a preguntarte... ¿No es posible presentar una queja a algún organismo ahí? a Cultura, al Partido provincial? Y más si es en el área infantil, es imperdonable esa frase!!
ResponderEliminarMiguel Fernández Martínez: si Rosa Cristina, seria muy interesante que pidiera explicaciones PUBLICAS a los organizadores de estas tómbolas que buscan cualquier cosa menos dar alegría y diversión a la población...
ResponderEliminarSantiago Romero Chang: jajajajajajajajajaj, asuntos sexuales, epicentro de la vida...
ResponderEliminarA la Unión Sovietica no la derrotaron ni los tanques, ni los aviones, ni todo el ejercito facista Aleman.
ResponderEliminarNo pocos habitantes de aquella Unión de Republicas se imaginaron erroneamente que el capitalismo seria su salvación.
La lucha ideologica del capitalismo contra el socialismo y otras cositas mas dieron el traste para la derrota del socialismo en la URSS.
Algunos de los problemas ideolicos de falta de cultura política, de adoración a lo "made in capitalismo' que ví en la URSS cuando estudié allí los estoy viendo aquí.
Felicidades al articulista, muy buen analísis.