Pegaso necesitaba un fin más noble, por eso sus carnes viajaron a los estómagos que más amo en mi vida. |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu
No es el famoso caballo que acompañó a Perseo en sus andares por la mitología griega; ni siquiera es un caballo; se trata de un “pollo de granja”, como llamamos en Cuba a las aves empolladas en incubadoras y después criadas en corrales para cebarlas y comerlas después. Pegaso, uno de esos hijos de la tecnología, es el protagonista de este post que narro hoy.
Es normal por estos lares que profesionales de todos los niveles y jerarquías críen aves como Pegaso, no es humillante hacerlo, lo que es humillante es no tener comida e ir a parar a manos de la troglodita oferta y demanda que cobra la libra de pollo a veinte pesos, moneda nacional, o en divisas, a precios inalcanzables para un ser humano que vive del salario.
Pegaso me lo regaló el hermano de mi mujer, cuando apenas era un crío de una libra. Compré varias latas de pienso a $70 para asegurarle comida suficiente; perdí la memoria de cuantas busqué en el almacén de mi vecino Alieski; lo cierto es que creció y llegó a ocho kilogramos.
En sus meses de vida, nunca tuvo amores con una gallina, siempre lo acompañó Volti, un pekinés, puede decirse en buen cubano, la única familia que tuvo. Fueron felices como en las novelitas rosas; pero llega el momento de sacrificarlo; se acercan los carnavales del pueblo, y en ese tiempo los ladrones se multiplican. Aprovechamos el cumpleaños de mi mujer para despedirlo.
Pegaso se ha ido, no por voluntad propia, sino porque un profesional en Cuba necesita comer; si lo hubiera vendido en el mercado, siguiendo los dictados de la oferta y la demanda, mi bolsillo tendría $320 que servirían para comprar un par de zapatos, quizás un pantalón, o sencillamente el aseo del mes; pero necesitaba un fin más noble, por eso sus carnes viajaron a los estómagos que más amo en mi vida.
Sus carnes viajaron a los estómagos que más amo en mi vida. |
Aprovechamos el cumpleaños de mi mujer para despedir a Pegaso. |
Abuelo disfruta las carnes de Pegaso. |
Trovador amigo deleita a Abuelo con viejas canciones de la trova santiaguera después de comer a Pegaso. |
Ariel: Oye y no me dejaste ni un alita de pegaso jajaja Un abrazo y un beso para tu sposa por su cumpleanos y que vengan mas pegasos Matar a un pollo de esos en cuba es como asesinar a un miembro de la familia jajajaj
ResponderEliminary dígalo hermano, casi no pude comerlo, no bajaba la garganta....
ResponderEliminarAriel: y al final no sabe ni a pollo Sabes yo tengo un sobrino alla en contramaestre que los animales que se crian en la casa no se los puede comer Tremendo sentimiento ese
ResponderEliminarnunca había experimentado algo así, en verdad mi paladar no podía con sus carnes, parecía verlo con su cariño diario llamarme con su canto para hartarse en la mañana y en la tarde...
ResponderEliminarAriel: No es facil pero tu esposa e merece a pegaso y mucho mas a veces el sacrificio vale la pena Brother dentro de 9 dias salgo pa Cuba Que RICOOOO
ResponderEliminarqué bueno saberlo mi hermano, cuidate en ese tiempo, espero conversar largo contigo en el café de nuestra ciudad.......
ResponderEliminarAhi nos vemos hermano Todavia hacen rico el cafe o cambio eso?
ResponderEliminarmi esposa fue muy feliz ayer, tenía una sonrisa que no se iba de su cara, al menos eso me conforta, porque tengo otros Pegasos en el corral, pero ninguno como el que asesiné ayer....
ResponderEliminarAriel: Oye vamos a pensar que pegaso se inmolo por una buena causa mira que todos los dias no se cumople anos y nuestras mujeres se merecen cien pegasos juntos porque son tronco de mujeres
ResponderEliminarMirita: jajaja, se ve rico pegasoooo, lastima no estar dentro de las personas que aprecias, me encanta el pollo criollo, no se compara con el congelado. un abrazo y gracias por comparti
ResponderEliminarmi querida Mirita, de vivir cerca estarías en la mesa con nosotros y serías una de las que cantaría al compás de la guitarra
ResponderEliminarMirita: jajaja, gracias, me hubiera encantado
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