En señal de agradecimiento, permite mis manos en su cuerpo. |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
A mis ojos asomaron lágrimas, Puta regresa a las andanzas cotidianas de perro callejero en busca de manos piadosas que regalen un plato de comida a su hambre. Fue capturada por el carrito de Higiene hace unos meses, su destino no era bueno: sería comida por un león de África. No logro explicarme cómo escapó a un destino tan cruel. Por eso celebro su retorno a la vida, con golosinas que pongo en su boca; ella, en señal de agradecimiento, permite mi mano en su cabeza. Todos los días me busca con sus enormes ojos, la llamo y acude moviendo su rabo, como si me conociera hace mucho tiempo. Gracias a Dios, Puta regresa, otros como ella alimentaron a felinos hambrientos de África. ¿Cuándo los hombres comprenderán que los animales tienen derecho a ser tratados con AMOR?
Rouslyn Navia: Allá en Matanzas hace muchos años se dio un caso bien triste. Un domingo, no recuerdo si era Día de los Niños o algo así, porque el zoológico estaba bien lleno, un hombre agarro un perrito callejero y se lo lanzó a los cocodrilos, delante de los niños; aquello provocó quejas en todos lados, y salió hasta la denuncia por el periódico se decía que aquel hombre era trabajador del zoo, otros que no, hubo versiones, yo era una muchachita, creo que estaba en la secundaria o el pre, por eso no recuerdo muchos detalles... Creo que fue en el periodo crítico en los 90. Sería bueno investigar un poco sobre aquello, a lo mejor sale algo. Tengo que localizar aquel artículo del periódico, no sé si el archivero del semanario Girón me podrá ayudar, veré si lo logro localizar.
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