Los grandes vacíos del socialismo, sus vulnerabilidades, son explicados por ese mundo en línea, apelando a veces al rumor, las falsedades, pero también a las verdades. |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
Es
imposible construir camino al futuro un socialismo liberador si el destino de la sociedad está
regido por una burocracia cegada por una retórica triunfalista, que no admite
la crítica inteligente, oportuna, y niega los medios para que los hombres participen
y digan lo que piensan y sienten sin hipocresía alguna. ¿Cuántos espíritus
menores en Cuba hoy, niegan esa democracia libertadora soñada por José Martí? No
aludimos a los grandes adalides, no, tampoco a mesiánicas instituciones
conductoras del tren al futuro, no; se trata de figuras de cera, esculpidas en
el vino de sus vanidades, tan caras al socialismo, porque al final, no
defienden la utopía, sino un estatus, un nivel de vida.
Los
elementos funestos roen como gusanos las utopías más nobles y lo que parecía un
camino a la dignidad plena del hombre, casi termina volviéndose contra los
propios seres que una vez ayudó a ponerse en pie.
El
socialismo europeo olvidó algo que un cubano como Julio Antonio Mella tuvo muy
claro, aquí en Cuba: “dentro del cascarón de la sociedad actual se va formando la nueva”. El
socialismo trajo en su cascarón un engendro nada parecido a lo imaginado por
los fundadores del Marxismo. La sociedad nueva carecía de sólidos valores
morales y terminó hundiéndose en sus
mentiras. Abel Prieto crea una metáfora literaria para recoger el
acontecimiento: MULGAVIA. Allí todo puede ocurrir, menos lo real.
En
medio de la oscuridad, ¿dónde están las resistencias morales que nos hacen
falta a los hombres de bien, para no perder el rumbo e irnos por la cloaca de
la historia, sin dejar sembrado a tiempo el árbol de la dignidad, allí donde
todos puedan verlo y regarlo como merece? ¿Es posible imaginar un socialismo
del siglo XXI en un país sin economía real? Vuelvo a Mella y uno de sus pensamientos más puntuales: “no
hay democracia política, donde no hay justicia económica”. No hace falta un
diagnóstico de nuestra realidad inmediata, para darse cuenta que es necesario volver al “verde
de las palmas” aludido por Fidel Castro aquel enero glorioso de 1959.
Cuba
y su diáspora aparecen enfrentadas en términos “culturales e ideológicos”, la
primera expone en las vitrinas de la revolución las conquistas sociales más
apremiantes de los seres humanos: salud, seguridad y educación para todos; la
segunda, el ejercicio de la individualidad que lo mismo puede llevar al éxito
que al fracaso. Lo cierto es que hoy nos hermanamos por encima de nuestras
diferencias y predomina el sentido común, la necesidad de salvar viejos
horcones que una vez acrisolaron la familia, en el sentido tradicional del
término. Los de aquella orilla regresan, compran viviendas, hacen mansiones en
viejas propiedades rurales y todos se funden en un nuevo ajiaco de un sabor
todavía no definido por la historia cercana. ¿El socialismo del siglo XXI
albergará en su seno estas nuevas cualidades de la nación, para refundarse en
términos liberadores? ¿El imaginario de esas personas resistirá un socialismo
de corte estatal que no les permita ser protagonistas junto a otros del nuevo
tejido social y político? Nuestro cascarón: ¿qué tipo de sociedad moral traerá
consigo?
La
sociedad de la información que ya tenemos entre nosotros, con todas sus
realidades, -somos un país ubicado en la periferia capitalista es algo que no
puede olvidarse-, coloca sus espejismos en las casas y hasta los más humildes
sueñan verse convertidos en celebridades de Facebook o Twitter. Celulares,
ordenadores portátiles, navegación on line en joven club y salas habilitadas para cobrar el servicio de
Internet, hacen creer a los “analfabetos
digitales” otro mundo posible, negado a
ellos por los medios de masas donde habitualmente encontraban la verdad
necesitada para fundamentar sus espacios vitales. Los grandes vacíos del
socialismo, sus vulnerabilidades, son explicados por ese mundo en línea, apelando
a veces al rumor, las falsedades, pero también a las verdades. No olvido al rey
francés que prefería leer los periódicos enemigos para enterarse de sus fallas
como Estado.
Navegamos en aguas turbulentas, tantas, que discernir
un camino es imposible, tal vez por eso es normal escuchar las expresiones:
“viaje a lo ignoto”, “cometimos el error de pensar qué era el socialismo”,
“socialismo del siglo XXI”, o “reinvención del socialismo”. La realidad sigue curso, no espera
rectificaciones; los hombres que ayudaron a edificar el cascarón de ese mundo
todavía indefinido, se irán a la tumba con muchas dudas en la cabeza. El
socialismo, si definitivamente mantiene el empeño de ser posible cuando ellos
no estén, necesitará de instituciones capaces de encausar civilizadamente diferentes formas de pluralismo y conciencia
crítica. Quizás entonces podrá definirse una mejor concreción del sueño para
las generaciones futuras y las estatuas de cera terminarán en el museo de los
olvidos.
Julio Cesar Hasta acá me acompaño mi pasión por la radio y no pare hasta encontrar un aplicativo desde el cual escuchar"mi radio cubana", como anunciaba Manolo Ortega, Progreso y Radio Reloj entre mis favoritas...pero mi afán por encontrar noticias frescas de mi país se ve en lucha constante con mi aborrecimiento por el periodismo formal,insipido y triunfalista, reflector en exceso de lo epopeyico y sublime, pero fugitivo de lo que implique "cuestionamientos delicados" dentro de la realidad de los cubanos.Y hoy tu te me apareces con este sobrio y honesto articulo( no se si ese es el genero pues soy obtuso en la materia periodística)que me dejo con deseos de una 2da parte.Estaremos de fiesta el día que la opinión publica dentro de Cuba no tenga que recurrir, cual rey francés, a lo escrito allende sus fronteras.Toda obra humana sera perfectible en la medida en que sus hacedores estén conscientes de ser eso, HUMANOS,susceptibles de fallar y de no tener todo el tiempo toda la verdad en la mano, saberlo reconocer y apelar al concurso de la pluralidad es la manera de superar ese sesgo.
ResponderEliminarEddy Gil Mella fue otro tremendo punto. Arno usa cosas de nuestro Marti que se opuso al socialism!!Cuba es un pais parasitario que ahora le chupa la sangre a Venezuela y anteriormente a USSR y quisiera chuparnos ahora
ResponderEliminarJose Miguel Garofalo Fernandez: Arnoldo, Abel Prieto no es la mejor referencia para explicar esta epoca. El ha sido complice y beneficiado de esta componenda de socialismo del siglo XXI y rectificaciones de rectificaciones. Cosas veredes Mio Cid, y ya estamos viendo. Lo mismo de lo mismo. Se preparan leyes para atraer capitales extranjeros y Liborio sigue con las manos atadas. Su futuro, lograr migajas de sueldos en esas empresas, donde les confiscan el grueso. Seguimos siendo mulos del carreton donde van los herederos de los supuestos patricios fundadores. Te invitaron al Melia Cohiba a la clausura de la Feria del Habano a compartir con la Hilton y Campbel y hacerte fotos con Alejandro y Fidelito? Por favor Arnaldo acaba de abrir los ojitos. Mira que el gato que es un animalito los abre a los 8 dias!
ResponderEliminarAriadna Macias: Imagínate arar en el mar esa es la respuesta que necesitas y entiendo el dolor y la impotencia que se siente.
ResponderEliminarLuisa Rimblas. sueño terrible
ResponderEliminarAmigo Arnaldo, el futuro de Cuba es negro con pespuntes, si un día cambia, quizás cuando muera el último de los Castros entonces existirá la posibilidad, muy pronto la isla se convertirá en un nuevo tipo de socialismo-comunismo-capitalista del siglo XXI, te sorprenderás al enterarte que el hijo de aquel general tendrá una fortuna millonaria, que la hija de tal dirigente histórico es la dueña del aire que respiras y así sucesivamente. Después de los cambios ocurridos en la antigua Unión Soviética, muchos de los actuales millonarios son los ex agentes de la seguridad del estado (la KGB) o antiguos dirigentes del Partido Comunista, así que no temas, tendrán comunismo para rato y la misma película con un nuevo actor, no lo olvides el comunismo fracaso hace mas de 30 años en la URSS, Alemania y demás países y nadie quiere regresar atrás.
ResponderEliminarAngel Del Toro Fonseca: Con el perdón de las estatuas de cera, yo soy de los que apuesta por una sociedad sumamente justa en Cuba. No pensemos que se transitará de manera tranquila y hermosa, quizás hemos olvidamos que seguimos en Revolución, ese torbellino de rojo y negro que necesariamente tiene que barrer con lo feo para sacar a la luz lo bueno ... Si no es asi entonces lo demás es utopia...
ResponderEliminarEddy Gil: la sociedad future de Cuba sera muy avejentada con sus hijos dejandola sola a pudriser!!
ResponderEliminarMercy Besse Ramírez: El futuro de Cuba es el que sepamos construir y defender los cubanos . Trabajando mucho ,pero sobre todo defendiendo la soberanía e independencia alcanzada.
ResponderEliminarUstedes no saben que viven bajo el bloqueio?Donde esta este mundo en latino america.Esto que escribes es utopia capitalista.Yo no assisto en Brasil es mucha criminalidad, no hay, salud, educacion.Mucha pobreza.Tiene una classe media que sufre para vivir e pocos ricos.Todo esto que suenas es custoso, necesita plata amigo.Lo mismo pasa en toda america latina.En México.Lula e Dilma hacen lo que pueden,mas,no tienen el poder.Lá comunicacion esta en manos de los poderosos.Las elecciones lá prensa es toda contra lá izquierda.Se en Cuba tiene muchas problemas, no sera el capitalismo que lá salvara.Luchen contra el embargo e apropriacion de Guantanamo.Si quieren câmbios que no sean volver todo e si mejorar com paz e razon.Los del norte quieren destruicion.Vean en médio oriente.En Palestina.No hay nadie deste paraíso capitalista en el mundo.No hay paraíso en nuestro planeta.Lá vida es dura sea donde sea.Pueden mejorar, claro.Mas,hay que luchar por si mismo.En Cuba hay que cessar el embargo e el domínio.Sin eso no pasa nada.
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