Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
Mi padre a sus 70 años camina la ciudad. Una voz anuncia precios inalcanzables en la feria. Avanza, su chequera no alcanza. Compra cigarros para revenderlos y ganar el diario. La voz anuncia conjunto de música tradicional. Guitarras, maracas y bongoes suenan. El güiro sobresale. La voz invita a comprar. Padre saca la cartera, comprará dos rollos de cigarros, al menos tendrá un menudito, piensa. La voz se aflauta en las bocinas. Paso cansado no puede con ese mundo que duele y mata lentamente, lo sabe; entonces a su memoria acuden los viejos tiempos, aquellos cerdos cebados con la grasa del año, aquellos chicharrones en una enorme lechera, aquellos saladitos para picar durante los tragos de aguardiente. La vista se nubla. Un sol abrasador cae sobre su piel. Sabe que le quedan pocos años. No quiere pensar, sólo quiere vivir, aunque ese mundo cercano duele y mata lentamente. El fue maestro, vivió jornadas de epopeya, dio lo mejor de su vida a la causa; todo eso anda en su cabeza, pero nadie quiere escucharlo. Las palabras no alimentan el desencanto. Su hijo se apaga en la sombra que todo lo oculta. Alguien dice ir a la sombra es la alternativa, quizás ignora los perros feroces cuando uno se acerca. Mi padre si lo sabe, no quiere a su hijo cerca de esa sombra, porque puede oscurecerlo para siempre y los buenos padres quieren lo mejor para sus hijos. La voz se escucha. Compren, compren… chiquichá, chiquichá, chiquicháaaa, todo es música y jolgorio, pero los bolsillos están poblados por el silencio. Chiquichá, chiquichá, chiquichaaaaaaaaaá…Compren, compren….Hunde la gorra en la cabeza. Pone espejuelos y empieza a adormecerse. Chiquichá, chiquichá, chiquichaaaaaaaaaá…Compren, compren….
SE ME ENCOGE EL CORAZÓN.
ResponderEliminarTengo 71 años, el pasado 26 mi mujer los cumplió también... Desde los 13 años estamos haciendo Revolución, en la primera línea de combate... Yo, fundador de muchas cosas, hasta de la UJC... Mi esposa de las primeras Makarenkas... Internacionalistas... Con muchísimos bonos, diploma y medallas.
La vida práctica demuestra que hay que cambiar.
¿Por qué no ensayamos hacer las cosas como indica el Marxismo-Leninismo?
NOS DUELE LA DESESPERANZA... Y CADA EMIGRADO.
Julio Cesar: Cuanto diera porque nobles viejos no sintieran sus esfuerzos de antes sin valía ahora para una vejez mas tranquila en lo económico; y aun diera más porque a nuestros jóvenes no los terminara de atrapar el desánimo que empobrece tanto el espiritu.La desesperanza paraliza cualquier sociedad.
ResponderEliminarMarianela Fonseca: La desesperanza pesa en el alma, nos anula, nos adormece, pero no es solo eso es también frustración, los padres desean siempre, dejar un legado a sus hijos y los hijos, los buenos hijos, deseamos, cuando ya somos adultos retribuir todo el amor, la dedicación y los cuidados que nos prodigaron, en Cuba hoy eso es cada vez mas difícil y en muchas ocasiones imposible y duele, duele mucho y obliga a decisiones muchas veces, desesperadas, impensadas e irreversibles.....hay cambios que no pueden ni deben postergarse, porque la vida pasa...... y pasa...
ResponderEliminarHay mi amigo, a verdad que no tengo palabras para expresar lo que siento, no tengo esa experiencia porque cuando vivi alla era una nina y adolecente , eran mis padres lo que tenian esa sensacion de querer y no poder , me madre tuvo que hacer dulce de toronja para poder comprar la comida porque les qutaron la finca y se quedaron en la calle , sin casa, sin trabajo, dos ninos chiquitos y nada, absolutamente nada porque todo quedo en la finca emn plena Sierra Maestra y aparte mal mirados idioligicamente, solo Dios con su infinita misericordia y algun amigo restante y sus propios esfuerzos los ayudaron a salir de esa tumba donde los habian lansado de sopeton . No tengo ni idea de que ocurrira dentro de un tiempo , supuestamente esta habiendo cambios pero no se los veo al pueblo, este sigue igual o peor . De veras los concidero y le pido mucho a Dios para que esa solucion venga para todos . Un abrazo de amigo y de solidaridad . Saludos a tu papy
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