No todos devuelven un celular extraviado en Cuba
Por Idalberto Aguilar Macias.
El pasado 13 de febrero, acudí a la gala que se desarrollaba, víspera del
día del amor y la amistad, en Mayarí
Arriba, Segundo Frente, oriente de Cuba; al final de la misma decido llegarme un instante a mi
centro laboral (Emisora 8sf).
Próximo al último edificio, conocido como Producción y Defensa, una
insistente música dirige mi vista hacia la acera del lateral izquierdo; nada
menos que un celular con dos líneas y nadie a su alrededor. Eran las 10 de la
noche. ¿Será una broma? Hasta temor
sentí al cogerlo, pero nada, no apareció el dueño.
Entonces se fue conmigo. Al día siguiente el teléfono quería estallar, pero
algo sucedía con el equipo, porque al activarlo no se escuchaba la voz.
Entonces tomé la decisión que para algunos estaba fuera de época; a mí me salió
del corazón, así que puse una nota por la emisora, sin ilustrar las características del medio.
Dos días después llegó a mi domicilio un muchacho de unos 17 años, había
perdido su móvil, entonces iniciamos el necesario diálogo, esclarecedor, y no
tuve la menor duda de que le pertenecía. Lo deposité en sus manos y luego del
eufórico agradecimiento; me dijo: ¿Porque ha hecho esto? Le respondí: ¨ Si me
hubiera quedado con él algún día dejaría de funcionar; sin embargo en sus manos
perdurará la acción mientras existas.¨¨ Se sonrío y con una alegría inmensa se
retiró.
Muchos aplaudieron mi acción; otros me miraron con rareza. Yo simplemente
soy así….
HIJO:
ResponderEliminarERES lo que debiera ser generalizado... Soy de los promotores del ¡SEREMOS COMO EL CHE! en los Pioneros, y un CONVENCIDO de que en el pueblo hay muchos Camilos... Loos burócrtas los deforman.