Cuatro años de un Caracol de agua por el mundo*

Con cuatro años a cuestas Caracol de agua cumple aniversario este 25 de agosto.

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu 

Con cuatro años a cuestas Caracol de agua cumple aniversario este 25 de agosto. Apenas corro, pudiera decir una de esas personas inoportunas que florecen en la voz populis, que se pasan la vida criticando  lo  que hacen otros, pero incapaces de evaluarse a sí mismas o hacer algo concreto por la especie humana.

En todo este tiempo he tenido experiencias diversas, desde alguien que consideraba necesaria una reunión para aprobar lo que se publicaría, hasta otros negados completamente a aceptar mi blog como parte del escenario mediático local.

Contra todas esas incomprensiones tuve que navegar río arriba, como el salmón, soplarían los más intolerantes, pero el tiempo se encargó de demostrar la seriedad de lo que mi CARACOL DE AGUA hacía por la cultura e identidad cubana.

Hubo momentos en que casi me ahogo, pero floté como buen atleta  y puse proa al tiempo. El sol brilla y tiene manchas, dijo nuestro Héroe Nacional José Martí; los agradecidos bendicen la luz, los otros, sólo tienen ojos para los lunares. De todas maneras, estos últimos, siempre son necesarios, pues ayudan a corregir debilidades  y  a  apuntalar fortalezas conquistadas. 

No puedo negar que hasta buenos cubanos de otras tierras, ante mis post, me respondían con galerías de fotos y videos de la sociedad que vivían, en otras palabras, me tiraban en cara su nivel de vida, según ellos, con todo lo material encima;  sin embargo, mi Caracol de agua les ponía a su patria chica y grande en el corazón, algo que no sabían, ni saben todavía cómo agradecerme.

Experiencias como la de encontrarme a un asturiano en el parque de la ciudad donde vivo, y decirme entre serio y risueño: “Yo también soy guajiro”, o “Esos son los bueyes que tenemos”, o sencillamente una cubana-americana en una policlínica me dijo: “Usted es Arnoldo, en mi casa todo el mundo sigue su blog. Es muy bueno. Hemos estado al tanto de la evolución de su salud. Cuídese”. No puedo dejar de mencionar a familiares cercanos, que me han dicho: “habla como somos los cubanos, como vivimos, hace la crónica de la vida difícil de nuestro tiempo, por eso la sigo, por eso la siguen amigos y amigas de la isla residentes en Estados Unidos”. De esa alegría construida en el roce con la gente del mundo, con la gente de mi Patria, Caracol de agua se alimenta, para seguir creyendo en la utilidad de la virtud, y en una vida futura mejor  donde el hombre no sea lobo de los otros hombres.

*Gracias a las oportunas sugerencias de José Calvet rectifico los años de navegación de Caracol de agua: en realidad son cuatro... Disculpen mi error...Hasta los blog quieren ser eternos niños para decir lo que piensan tal y como viven las cosas.