Por Orlando Concepción. (Escritor y periodista)
Recuerdo una frase de Roland Barthes re-escrita por Teresa Melo: “Para que una cosa sea sabida es necesario que sea dicha, pero también desde que es dicha, muy provisionalmente, es verdad”. Aunque Ricardo Riverón Rojas me brinde el pretexto “para rendir tributo” (y José Martí haya advertido que “ninguna voz es débil”) debo confesar que el título de este libro, “Bajo una luz que no existe”, se aleja de la verdad, a pesar de ser dicho.
Tengo 84 razones, igual cantidad de páginas que contiene este poemario en Décimas, para declarar abierto un debate de ideas respecto a que la luz se mantiene encendida y, por tanto, existe. Invito a ustedes, amigos poetas o amantes de la poesía conocer un poquito al autor de este libro que nos ofrece Letras Cubanas en su colección Poesía, editado y corregido por Arnet Rodríguez, y que se abre a la lectura con una cita de Borges: “Creo que mis jornadas y mis noches se igualan en pobreza y en riqueza a las de Dios y a las de todos los hombres”. En un tránsito incansable circuló por Instituciones Culturales desde su natal Zulueta hasta la capital provincial de Villa Clara, Riverón asumió hace algunos años la dirección de la revista “Signos”, si, esa misma, la que tuvo como director al fabuloso e inmortal Samuel Feijoó. Riverón vio nacer y dejó sus huellas en Ediciones Hogaño, Signos, Ediciones Capiro donde fue editor y director, Ediciones Bumerang, Ediciones “Sed de Belleza”, revista “Umbral”, y un largo etcétera con el que no pretendo agotarlos a ustedes. Ganador en el 2001 del premio UNEAC en testimonio con PASANDO SOBRE MIS HUELLAS, ahora nos regala ésta, la más reciente aunque sabemos que no la última obra. Invito a ustedes a leer y observar cómo el poeta juega con la métrica española y hace un renuevo esencial de la espineliana forma poética.
La luz creativa nos toma de la mano y nos conduce desde los diez versos de ocho sílabas a los de once.
Abandona de pronto la rima consonante y nos traslada a la asonancia alterna, al trasformar el ritmo de la lectura o el oído y sus romances de diez versos nos acercan a otra luz existente en el “Romancero Gitano”, de García Lorca.
La variedad temática conduce desde lo aparentemente común o cotidiano hasta los temas universales. Un poeta con la experiencia de Riverón no es ajeno a la apropiación de versos de los más disímiles autores. A nadie sorprende que acuda al recurso literario de la intertextualidad de manera consecuente y que en un poema como “La Pecera”, los cinco primeros versos correspondan a otro de los tantos autores de los cuales Riverón demuestra ser acreedor. En seis partes ha sido dividido este decimario. A través de ellas nos regala sus quimeras nada borrosas, renombra a las cosas, confiesa que utiliza el papel como cortina para amar, se escuda entre la bruma y el iris, busca amparo en el monte con ocho décimas encadenadas por endecasílabos y octosílabos, y desde el inicio nos lega sus ideas “… el paisaje del monte es la acuarela/donde el hombre despinta su figura”, o “… es bueno salvar las hojas/que van a morir al río”. Nos muestra Riverón esas antípodas verdaderas de su libro nada pequeño, parte sexta que inicia con “Todo o nada”, dedicado a sus hijos: “Nada es la carne-que se vuelve lodo”./”Todo es la muerte-que nos desintegra”. En los poemas de “Amar la cortina de papel”, por solo citar un ejemplo, Riverón nos permite transitar por otras artes: el cine, la música, la literatura. Acepte usted, futuro lector, mi invitación. Déjese seducir por las décimas endecasílabas de “Mi amiga Pilar Ternera”, fabuloso personaje garciamarqueño del mítico Macondo, para que compruebe que no es necesario vivir durante “Cien años de Soledad”. Gracias, Riverón por estas páginas que prestigian “la tradición decimística iberoamericana”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Aviso a los lectores de Caracol de agua
Este blog admite juicios diferentes, discrepancias, pero no insultos y ofensas personales, ni comentarios anónimos. Revise su comentario antes de ponerlo, comparta su identidad y debatiremos eternamente sobre lo que usted desee. Los comentarios son propiedad de quien los envió. No somos responsables éticos por su contenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
MUY IMPORTANTE: No se publicarán comentarios anónimos en este blog, es necesario consignar siempre la identidad de la persona. No se admiten ofensas, insultos, propagandas de ningún tipo. Cada persona tiene la libertad de expresar lo que piensa, pero con respeto al otro diferente. d