lunes, 25 de agosto de 2014
Anciana de 96 años en Cuba siempre está sola
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
Juana tiene 96 años, resiste el tiempo, aunque su piel sufre y los ojos están idos. Su cuerpo se ha recogido, al extremo de volverse casi nada sobre la cama 7 de Geriatría, en el hospital Orlando Pantoja Tamayo, aquí en Contramaestre, Cuba, donde lleva varios días con una bronconeumonía crónica. El asiento del acompañante casi siempre está sólo, así sucede durante el día y cada noche. Algunas enfermeras la tratan con amor, otras, no imaginan que un día serán como ella.
Dicen que esta anciana fue muy bella en la juventud, pero Dios no le dio los hijos que hoy deberían acompañarla, velando cada dolor o tristeza asomado a su delicado corazón. Pero hubo un hogar de ancianos en su vida, allí construyó amistades, e incluso llegó a amar con esa ternura propia de las personas de la tercera edad, cuando son comprendidos y respetados sus derechos. En el hogar, conoció al viejo Silvino y vivieron once años juntos. Su avanzada edad condicionó a la doctora a separarlos de cuarto; sin embargo, el amor no murió, siguió en gestos, detalles, acciones, que aseguraron la eternidad de un afecto a prueba de tiempo.
Cada mañana, la paciente de Geriatría, Cama 7, con los primeros rayos del sol, recibe a Silvino sobre sus dos bastones; lo acompaña un bolso con una botella de café bien caliente; a su vieja le gusta así –dice-; pide a alguien que la ayude a sentar en la cama y Juana disfruta el efecto de aquel elíxir milagroso en sus cansadas energías; entonces aparece una sonrisa en sus perdidos ojos y nombra orgullosa a su gran amor. Un beso sella el momento.
El último cumpleaños de Juana, Silvino puso en sus manos un vestido hermoso; soñaba vérselo puesto en el bailable del domingo próximo; pero el huraño siglo esparció temperaturas gélidas sobre los huesos de sus tardes en familia y los cansados pulmones no resistieron. Dice Juana que lo guarda para el día de su muerte. Nadie puede criticarla por eso –señala-. En esa hora crucial, sabe que Silvino y sus amigos del hogar de ancianos, serán los únicos que la acompañarán en el viaje al sueño eterno.
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Zulirán: Ojalá y pudiera traerte pero no por UN mes sino por UN año y ni Así conoces esta sociedad. termine de leer tu artículo pero ojalá aquí el 99 % de los anciamos teniendo hijos ni los van a ver y ojalá las enfermeras le dieran UN poco d carino Los tratan como perro allá hay una medicina q aqui no existe sabes cual Es EL AMOR q hasta la q limpia piso en el hospital de allÁ te pasa la Mano
ResponderEliminarRMMR: Bueh! Tampoco hay que generalizar....existen personas piadosas e hijos desagradecidos en todas partes. No por estar "aqui" los hijos se desentienden de sus mayores. Ni por estar "alla" el personal medico es mas efectuoso y compasivo.
ResponderEliminarHermoso y tierno texto Arnaldo...
Lorena Cristina Traba: Me ha llegado al corazon esta historia tan bonita.Al menos tiene a su viejo amor.A los q somos trabajadores de la salud no nos cuesta nada darle un poco de cariño a estas personas.
ResponderEliminarEnelba Marrero: Linda historia de amor.
ResponderEliminarMarina Vives Ave: La tercera edad es ..el final de una vida de sufrimientos y alegrias..pero es el final de todo ,porque solo Dios es eterno!!! seamos cariñosos con los ancianos que se lleven al final buenos recuerdos de todos los que amamos a Dios !!!
ResponderEliminarJose Rovira: Pasa..y es triste.
ResponderEliminarEs hay, donde transo, y "paso factura", el amor triunfa, especialmente si no es a precio de mercado.
No hay explicacion, a esa Soledad cuando si hay hijos, y medios, y "prioridades", y ves, en este "otros mundo "abuelos y padres, que dejaron..todo atras, trabajaron..como burros, para regalarle..un futuro a sus hijos, que hoy les olvidan..pues hay "prioridades"..no hay justificacion, tenemos tel, auto, dinero..pero no hay tiempo para amar..
La verdad, es aqui donde a mi, que no paso una, y soy critico "hostil" me desarma..Cuba..la familia alli, no importa que tan lejos, si a pie, o en burro, en camion o carreta..no Deja tirado, a morir, a ese envejeciente..y una Mano carinosa, siempre esta alli, haciendo la muerte mas digna..y calida.