Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
Por estos días sesiona en La Habana, Cuba, el evento internacional "Nuevos escenarios de la comunicación política en el ámbito digital", que reúne a delegados de más de treinta y seis países y de todas las provincias de la isla.
Un acontecimiento como este tiene un contexto que lo determina y es la normalización de las relaciones de Cuba con Estados Unidos; es evidente que la potencia imperial apuesta todo su arsenal ideológico a la reversibilidad de la revolución por la vía de Internet, manejando como pretexto la democratización del acceso on line y el derecho a la información de los seres humanos en cualquier lugar del planeta.
Es por eso que dos de los puntos esenciales que se debaten con fuerza son la ciberseguridad y la gobernanza de Internet. El primero de ellos, vital, pues no es un secreto para nadie que en este mundo de la Revolución Digital, todos los que están conectados, sean Estados, organizaciones, individuos, están expuestos a ser vigilados, atacados o sencillamente amenazados en la red.
¿Cómo enfrentar eso? Lo primero, calificando a las personas para un acceso a la condición de conectados con claridad de propósitos y estar educados en términos éticos al compartir información o sencillamente consumirla. ¿Qué busco? ¿Qué comparto? Son interrogantes que deben hacerse todos los que tengan la condición de conectados.
Otro elemento básico: ¿cómo promuevo una comunicación política horizontal al interior del país que me permita visibilizar a los diferentes actores de las organizaciones políticas y de masas de la nación, y que las mismas puedan crear canales de diálogo en tiempo real? Hace algún tiempo escribí un texto para ser compartido en el Taller Regional de Weblog y Redes Sociales, celebrado en las Tunas, año 2014. A propósito del evento “Nuevos escenarios de la comunicación política en el ámbito digital”, traigo a colación uno de sus fragmentos:
“Es casi normal que algunos directivos de los medios tradicionales apelen a marcos regulatorios dogmáticos para limitar posturas críticas en los blog. Una especie de política de avestruz cercena la pluralidad y ello da lugar a visiones sesgadas donde los problemas, si se expresan en la esfera pública desde el compromiso con una ética revolucionaria, son valorados como “políticamente incorrectos”. Surge así la sospecha, la revisión de los tonos, las frases fuera del contexto narrativo, el malentendido apriorístico, el llamado a ubicarse en el lugar desde el cual se accede a la condición de conectado.“Una práctica narrativa que no corra sobre los cauces de la prensa tradicional es descalificada desde la supuesta profesionalización del periodista, el único portador de las habilidades necesarias para construir la información; el bloguero es colocado en ese catalejo, desde ahí se miran sus sombras. Si es un periodista bloguero, entonces los marcos regulatorios terminan imponiéndose, así aparece lo que llamo “bloguero por encargo”, una cuestión de estadísticas construidas por los directivos de los órganos de prensa, para visualizarse en términos de cantidad ante los que supervisan las políticas de presencia en Internet. No puede aceptarse un sitio web que no tenga cinco o seis blogueros por encargo, ello crea la ilusión de libertad para expresarse, cuando en realidad funcionan como una extensión del columnista tradicional de los medios tradicionales.“Algunos directivos están empoderados en posiciones dogmáticas que impiden el nacimiento de una conciencia crítica en la blogosfera cubana en revolución. Los límites se definen muchas veces sin el conocimiento necesario, ello genera lo que llamo “encapsulamiento insular”, pues todo se reduce a narrar lo idílico del sistema, pues en todo momento alguien se encarga de recordarnos el agradecimiento a los mayores, entonces el ser crítico termina diluido en esa retórica y no se atreve a ser comunicador depositario de un activismo cívico en la búsqueda del sueño de una Cuba justa para todos.“Debemos aspirar a una comunicación horizontal que permita dialogar con los actores políticos y sociales de la sociedad cubana, e incluso con instituciones globales defensoras de perfiles progresistas, cercanos a nuestros propósitos de luchar por la utopía de un mundo mejor. Todo bloguero revolucionario, que se respete a sí mismo, compartirá contenidos que ayuden a la emancipación de los seres humanos en cualquier lugar del planeta, incluso en nuestro patio con propósitos bien concretos:1. Vigilancia sobre los vacíos informativos de la prensa oficial. 2. Vigilancia del dominio político. 3. Cuestionamiento de silencios, omisiones y vacíos en la esfera pública. 4. Restauración de la capacidad y la fe de dialogar entre cubanos. 5. Promover la tolerancia hacia y con la diversidad.“Personalmente creo que el analfabetismo digital que nos caracteriza, sobre todo en el dominio de algunos directivos, limita en gran medida el surgimiento de una sociedad futura donde el macro-relato y el micro-relato mediático sean lo motivante para la real poli. Algunas interrogantes pueden ayudar a pensarnos en medio de la complejidad: ¿Es posible imaginar un ciudadano expresivo en la blogosfera en revolución y en las redes sociales, que sea sugestionado por nuestras maneras de narrar la realidad? ¿Es políticamente probable imaginar una comunicación horizontal futura en la sociedad cubana entre gobierno y ciudadanos? ¿Nuestra condición de plaza sitiada seguirá siendo una barrera, para pensarnos y expresarnos en la blogosfera realmente como somos? ¿Conectarse desde una institución del Estado seguirá creando condicionamientos morales que limitan la aplicación de la 2.0 en la blogosfera cubana en revolución?”
“Nuevos escenarios de la comunicación política en el ámbito digital” 2015, discute todos los elementos mencionados y se pronuncia por establecer políticas que ayuden a construir espacios posibles en medio de las complejidades de la Revolución Digital que vive el planeta. Esperemos los resultados.
Julio Cesar :No se porque se sigue declarando la guerra al bloguero, al periodista que escribe para un órgano foráneo o al que emite análisis no triunfalistas de la realidad cubana. Aquella justificación de "para no dar armas al enemigo", además de obsoleta es irracional.El "enemigo" cuenta con niveles de información sobre la realidad de nuestro pais agenciados por esta era digital y muchas vías mas, todo se sabe y lo que no sabe lo inventa y lo aborda tendenciosamente, precisamente porque a los del patio les es escamoteado el derecho a abordar determinados temas o con determinada profundidad( ahí están los vacíos de que hablas). Entonces la realidad es como es, y quien al final se afecta es el pueblo,desconectado de la red y desconectado de la información veraz imprescindible sobre lo que ocurre en su propio país, información que le permita pensar y decidir sobre su futuro, como se le ha conminado por los proceres del momento en cada etapa historica.Entonces, es mas dañino ocultar lo mal hecho, lo que no avanza como debe, lo que se hace en secreto aunque afecte a todos, que analizar con imparcialidad esta realidad que no pertenece solo al que censura, pertenece y afecta a todos, hasta nuestros hijos y todos debemos poner nuestro granito de arena como pueblo culto que somos gracias a estos 54 años de progreso educacional y cultural.Sin miedo, desenos información entonces.
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