Las primeras imágenes que se pudieron ver después del paso del huracán Mathew por Baracoa no la publicaron fuentes oficiales. Llegaron de aficionados que pudieron publicar en las redes sociales esas fotografías y videos impactantes. Entonces pudimos apreciar cómo puede sentirse la gente, o mejor dicho solo ellos pueden saber cómo se sienten y lo que sintieron.
En varias de aquellas imágenes vimos a hombres y mujeres que andaban por la
calle buscando entre escombros, y algunos se veían filmando con sus celulares,
tirando fotos con sus cámaras. Eso quiere decir que a medida que pase el tiempo
se revelarán los videos y las fotos más insospechadas. Escucharemos el ruido
del viento, y veremos nuevos derrumbes de techos que parecían seguros.
Entonces
saldrán muchos reporteros a contar la historia de Baracoa al paso del Huracán.
De la misma forma conoceremos qué sucedió en Maisí, territorio incomunicado
unas cuantas horas, y en San Antonio del Sur.
La necesidad de los reporteros
Ya
es manida la frase de que las nuevas tecnologías transformaron la comunicación,
pero aún muchas personas, que incluso trabajan en el periodismo, no tienen la
conciencia de ello. Las nuevas tecnologías no permiten prohibiciones. La señal
está en el aire, como me dice un amigo. Y cada vez es más fácil propagarse.
Los
que disfrutamos TeleSur, por poner un ejemplo, en las pantallas de los cubanos,
gusta mucho de dar a conocer las historias de vida de la gente desde los
reporteros, y sugiere todo el tiempo que te conviertas en un reportero de
TeleSur, en un ciudadano TeleSur, desde donde está el centro de la noticia.
Muchos cubanos se han convertido en reporteros TeleSur enviando fotos y videos.
Y es que hoy día las grandes televisoras les dan mucha importancia a los
reporteros para darle verosimilitud a la información. No importa cómo hablan,
cómo están vestidos, cómo hacen las fotos. Lo más importante es que están en el
centro de la noticia, sin importar el peligro.
Las
nuevas tecnologías, es manido ya, permite la democratización de la información,
la horizontalidad, como les gusta decir a muchos. Así quedan registradas las
historias en voces como campesinos, pescadores, constructores, mujeres,
homosexuales, y hasta un largo etcétera.
Hay que tenerlo claro. Hace buen tiempo los medios oficiales no son los únicos
que dan la cobertura de la noticia, y será así para siempre.
El valor del periodismo ciudadano
Leí
un breve texto donde se reflexiona acerca del periodismo ciudadano y su
importancia. Estos medios escriben y muestran detalles de sus comunidades, que
solo conocen los reporteros que viven allí y conocen su lugar y las
características, el valor de su gente.
Varios
son los ámbitos donde pueden incidir, por ejemplo, como herramienta de
vigilancia electoral y política, como sucede en estos momentos en los Estados
Unidos; como herramienta de defensa de los derechos humanos y las minorías; y
en situaciones de crisis: atentados terroristas, desastres naturales,
conflictos armados…
Quiero detenerme, por supuesto, en los desastres naturales. Este periodismo
conecta, como ha sucedido en Baracoa, de forma rápida con los afectados y
permite sensibilizar a muchos en nuestro país y en el mundo para contribuir a
la solidaridad. Gracias a estos reporteros y a este periodismo, se puede
conocer qué sucede o sucedió en tiempo real, en situaciones difíciles.
La revista televisiva Mathew en Cuba
La
revista televisiva Mathew en Cuba, conducida por Cristina Escobar y Lázaro
Manuel Alonso abre un nuevo camino en programas de este tipo en nuestro país.
No recuerdo que antes una revista como esta tuviera a dos jóvenes en la
conducción, casi a tiempo completo. Se le reconoce su naturalidad y
espontaneidad. Es clara y necesaria la intención de incorporar en las revistas
informativas de la televisión cubana, el periodismo ciudadano.
Los reporteros de los diferentes territorios estuvieron en la primera línea,
pero no les bastaba solo con los reporteros de fuentes oficiales del Sistema
Informativo de la
Televisión Cubana. La riqueza, diversidad y credibilidad de
la información la aportaban también estos nuevos periodistas. Otros logros
fueron la imagen, el lenguaje y la frescura con la que trabajaron, contando lo
terrible, pero llenando de esperanzas.
Se
habilitó un correo especial@icrt.cu, para que los cubanos y las cubanas
pudieran convertirse en reporteros. Saque lo que usted tiene de periodista y
cuéntenos sus historias. Puede enviar fotos, nos proponían sus conductores.
Esta revista mostró a los periodistas desde el centro de la información,
buscando la noticia a toda costa. Se llamaba a participar, a colaborar.
Por cierto, la revista televisiva Mathew en Cuba, mostró el talento de muchos
rostros jóvenes del periodismo en Cuba hoy.
Los nuevos reporteros
Tal
vez ellos tampoco tengan conciencia de que son reporteros, de que cuentan una
historia, de que lo que hacen se llama periodismo ciudadano. Tenían a mano un
celular, una Tablet, o una cámara. Querían contar pronto lo que estaba
sucediendo en su pueblo y con su gente. Y eso era suficiente.
En la medida que pasen los días y se habilite el servicio eléctrico seguramente
podremos encontrar en las redes sociales las fotos y videos más tristes,
asombrosos y esperanzadores desde Baracoa y otros lugares por donde Mathew dejó
las huellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
MUY IMPORTANTE: No se publicarán comentarios anónimos en este blog, es necesario consignar siempre la identidad de la persona. No se admiten ofensas, insultos, propagandas de ningún tipo. Cada persona tiene la libertad de expresar lo que piensa, pero con respeto al otro diferente. d