Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com
Es
bueno saber a la gente tomando la nueva metralleta de los tiempos y con ella en
mano, irse al mundo, haciendo de su vida, una historia amplia que contar y más
si es desde Contramaestre o Seboruco, pueblos quizás
anónimos o tal vez preteridos en el oriente de Cuba; lo importante es tener la metralleta aceitada,
con un buen punto de mira y haciendo tiros que nos conecten a la red global.
Ya
no son tiempos de aferrarse al libro en formato de papel, a los periódicos de
fin de semana, a las bohemias mensuales;
la metralleta nos apunta al pecho, a la cabeza y somos blanco diario de
sus consumos; aunque alguien se empeñe todavía en decretar el alimento on line,
políticamente correcto y otros dictaminen zonas de resistencia por donde deben
transitar esas comidas.
“Homo
analógico” es fuerte; resiste los disparos de la metralleta; no quiere “homo digitalis” en su
entorno; sólo ovejillas sedientas del mensaje construido, la hegemonía
permanente. Los de a pie no necesitan esas cosas; basta darles comida y bebida y lo demás
ocurre según lo planificado. Esa es la paja mental del “homo analógico”, con
ella se siente el rey de las verdades; sólo existen las suyas, las que nombran otros
como él.
En
los café de las ciudadillas pequeñas la gente
habla, inventa la realidad, en una suerte de fabulación maldita; todos quieren
montarse en el tren que pasa primero; han acerado sus metralletas y dicen llamarse “homo digitalis”; aunque el
jefecillo travieso los desconozca y decrete las verdades publicables o no en
Internet. Reina todavía el “homo analógico”, pero las vanguardias profesan una
fe nueva; saben de un mundo por venir; tienen su apóstol, ese del que hablan
bien o mal, pero hablan; el que fue escuela de todos, aunque ahora quieran
condenarlo por hereje y algunos digan que no es amigo de nadie.
El
“homo digitales” no es una figura de laboratorio, es hechura social, surge de
la necesidad de la gente de informar su mundo cercano y compartir mensajes cada vez más globales. Ya no son papelillos
encerrados en botellas soltadas al mar.
“Analógico”
se debate contra el zombi que lo anula;
Internet no permite ninguneo alguno;
el pueblo digitalis ya adversa al pueblo analógico. La computadora (tablet, celular, kindle, lapto, ipod), conectada a
Internet es la metralleta de los tiempos, ignorarlo es demorar los efectos de un sol que ya quema. Es
hora de repartir metralletas y tomar el ciberespacio dando paso definitivo al
“homo digitales”, comandante del futuro. Analógico sabe su muerte, es cuestión
de minutos, tal vez segundos.
*Las fotos utilizadas en este post pertenecen al blog Homo digitalis
*Las fotos utilizadas en este post pertenecen al blog Homo digitalis
Muy bien, creo que de la misma manera que ha cambiado lo mas ecencial de la vida que es la formacion de un hogar con valores y costumbres y al criticarlo le llaman ""vida mas moderna"" pues eso es parte de ese cambio.De los periodicos y revistas locales que solo escriben lo que quieren poner esta la linia mundial donde puedes comparar verdades y mentiras .En parte los cambios modernos no parecen ser todos negativos , es bueno conocer el mundo tal cual es sin que nadie te lo cuente, es bueno descubrirlo por nosotros mismos y si esta modernidad ayuda pues bendita sea . Como se dice aqui en el pais donde vivo ""paper less" todo es por aire, via invicible pero con un gran poder visual .
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