viernes, 25 de enero de 2019

José Martí, el periodista mejor pagado de su tiempo


José Martí, óleo de Hermann Norman 1891.

Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com 

Cuba recuerda este 28 de enero el aniversario 166 del natalicio de José Martí, el único de sus hijos, considerado “más universal de los cubanos”. Caracol de agua los acerca a facetas desconocidas sobre su vida y obra.  Hoy escribiré sobre su periodismo.

El período más fecundo en el ejercicio de la prensa lo vivió en Estados Unidos entre 1880-1895.  Incursionó allí en zonas como historia, literatura, filosofía, guerras, política, educación, arquitectura, moda y ciencia.

Escribió para más de 24 periódicos. Según investigaciones históricas de Raúl Eduardo Chao, un trabajador promedio ganaba $ 9.42 a la semana; Martí recibía $18 por cada artículo, el precio más alto que ningún escritor de habla hispana recibiera en Nueva York.

Entre 1890-1895 alcanzó una solvencia económica apreciable; sin embargo, el 14 de marzo de 1892 creó el periódico Patria con recursos financieros propios.

Lo dicho hasta aquí, confirma la grandeza de José Martí, pues prefirió sacrificar la tranquilidad que llega con una economía personal estable, para lanzarse a la organización y desencadenamiento de lo que llamó “guerra rápida y brillante”,   sin un alto costo en vidas tanto cubanas como españolas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MUY IMPORTANTE: No se publicarán comentarios anónimos en este blog, es necesario consignar siempre la identidad de la persona. No se admiten ofensas, insultos, propagandas de ningún tipo. Cada persona tiene la libertad de expresar lo que piensa, pero con respeto al otro diferente. d



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Aviso a los lectores de Caracol de agua

Este blog admite juicios diferentes, discrepancias, pero no insultos y ofensas personales, ni comentarios anónimos. Revise su comentario antes de ponerlo, comparta su identidad y debatiremos eternamente sobre lo que usted desee. Los comentarios son propiedad de quien los envió. No somos responsables éticos por su contenido.