Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu
Desde muy adolescente José Martí se vinculó al ejercicio del periodismo. Tenía 16 años cuando publicó sus primeros trabajos en un periódico creado por él y su amigo Fermín Valdés Domínguez (El Diablo Cojuelo), publicado el 14 de octubre de 1869 y de efímera duración.
Apenas habían transcurrido nueve días de la aparición de "El Diablo Cojuelo", cuando vuelve a la carga el 23 de octubre, con un nuevo periódico "La Patria Libre". Este tiene un formato mayor que el anterior, con más páginas y mejor papel. En esta ocasión acompañado no solo por Fermín sino, también, por el maestro de ambos, Rafael María de Mendive y el abogado Cristobal Madan.
Razones extraliterarias lo llevan a prisión, al encontrarse en la casa de Valdés Domínguez una carta en la que se acusa a un condiscípulo de apostasía. Martí reclama la partenidad del documento y es condenado a presidio. Luego de varias gestiones de los padres la pena se le conmuta por la de destierro a España.
En la tierra de Cervantes, Martí desarrolla una fecunda práctica periodística, sin embargo, para muchos críticos, valoración que compartimos, donde se revela, definitivamente, como periodista es en México. En territorio azteca colaboró en "La Revista Universal" redactando crónicas parlamentarias, críticas de teatro, crítica de arte y los Boletines que firmaba con el seudónimo de "Orestes". Sobresalen también sus colaboraciones en la revista "El Socialista".
En cada una de las colaboraciones para los medios de prensa de la tierra de Juárez se percibe la madurez alcanzada en la práctica del oficio, ello obedece a la incesante avidez de Martí por los temas políticos relacionados con esta tierra.Conoce la misma, tiene información de primera mano sobre los actores que se mueven en el escenario político y no teme dar sus opiniones, incluso sobre el presidente Porfirio Díaz. Los temas científicos también reclaman su atención.
En Estados Unidos desarrolló una extraordinaria labor periodística. A su inicial trabajo, como crítico de arte, en "The Hour", se agregó su inserción en "The Sun", que dirigía el famoso Charles Dana, uno de sus más fervientes amigos, que escribió a propósito del periodismo de Martí: “…fue colaborador de The Sun, escribiendo sobre temas de bellas artes, en las que tenía sólidos y extensos conocimientos, y sus ideas y conclusiones eran brillantes y originales”. (Así vieron a Martí, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1971, p. 63)
En Estados Unidos, a José Martí le correspondió inaugurar en nuestra lengua la forma de periodismo que es la corresponsalía extranjera, lo que explica sus numerosas colaboraciones con los mejores diarios de la América Hispana: "La Opinión Nacional" (Caracas), "La Nación" (Buenos Aires), "La Opinión Pública" (Montevideo), "El Partido Liberal" (México), "La República" (Honduras) y otros.
La etapa más fecunda e intensa de su actividad como periodista ocurre tras su llegada a Nueva York, en enero de 1880, después de su segunda deportación a España.
En la revista de arte “The Tour”, ven la luz sus bellas crónicas, en las que se destacan las que reseñan la vida norteamericana, intituladas “Impressions of America”, bajo el seudónimo A very fresh Spaniard.
También redacta artículos sobre los pintores impresionistas, que llegan a causar admiración. En estas páginas Martí muestra un amplio conocimiento artístico, así como sensibilidad y capacidad crítica.
Al valorar su notable desempeño como periodista, Fausto Teodoro de Aldrey, director y propietario de “La Opinión Nacional”, le propone que sea corresponsal de ese diario, en los Estados Unidos. O sea, Martí regresa a Nueva York y reanuda su labor periodística, a partir del 20 de agosto de 1881, pero ahora en una faceta distinta.
Sus trabajos comienzan a salir con el seudónimo M. de Z., pero al despertar la curiosidad entre los lectores por saber quién es el autor de tan encendidos trabajos, Aldrey reconoce públicamente que no es otro que José Martí y, a partir de entonces, empieza a firmar con su nombre.
En “La Opinión Nacional” también ocupa una columna fija de comentarios de actualidad llamada “Sección constante”. El 10 de junio de 1882 culmina el Apóstol su etapa como colaborador de esta publicación, al no admitir que Aldrey le ponga freno a sus criterios.
Con posterioridad, comienza a colaborar, el 13 de septiembre de 1882, con “La Nación”. Su paso por este diario argentino culmina el 26 de marzo de 1891, lo que confirma el estrecho nexo que existe entre ambos. Inigualables crónicas suyas, que narran la vida norteamericana e importantes sucesos acaecidos en ese país, vieron la luz en esta publicación, en la sección titulada Carta de Nueva York o Cartas de Martí.
Martí deja una medular huella de su cultura e ideas en las más renombradas publicaciones de la época: La Habana, El Elegante, El Almendares, La Revista de Cuba; La Juventud, El Avisador Cubano, El Avisador Hispano-Americano, El Porvenir, La Revista Ilustrada y El Latinoamericano, de Nueva York; La Opinión Pública, de Montevideo; La Pluma, de Bogotá; La Nación y El Sudamericano, de Buenos Aires; La República, de Honduras; La Revista Azul y El Partido Liberal, de México, y La Opinión Nacional, de Caracas.
En los días de entrega total a los preparativos de la continuidad de la lucha por la independencia de Cuba, Martí fundó "Patria", periódico al que consagró sus mejores energías, reseñando en sus páginas el clima de seguimiento a sus ideas de libertad y, sobre todo, el carácter francamente americano de la guerra de independencia de Cuba.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Aviso a los lectores de Caracol de agua
Este blog admite juicios diferentes, discrepancias, pero no insultos y ofensas personales, ni comentarios anónimos. Revise su comentario antes de ponerlo, comparta su identidad y debatiremos eternamente sobre lo que usted desee. Los comentarios son propiedad de quien los envió. No somos responsables éticos por su contenido.
Amigo Arnoldo: Me gusta este articulo, que nada nuevo me aporta, ya que todo
ResponderEliminaraquel que le haya interesado Martí, conoce sus fructíferos y sabios andares,incluyendo su estancia en España, de la cual nada hablas.
Insisto nuevamente que el pasado no debe olvidarse nunca y menos todo lo relacionado con Martí, pero creo que al mundo le interesa más otras cosas de nuestro pais,como es: la economia, la industria, la enseñanza, las obras públicas (infraestructuras viarias etc. etc. ) sanidad, pensiones-jubilación,salarios,deportes,politica etc etc . Por ejemplo ¿cual es el modus vivendi de la población contramaestrense en general? ¿qué centros de trabajo hay y volumen de ocupación?
Me hizo gracia una de las contestaciones a tus escrito, con el despido de "abrazos
martianos"; me pareció muy original.
Acabo de llegar del extrajero, donde asistí a una serie de conferencias relacionadas con mi profesión.- La verdad, es que la gente se ha vuelto loca con
conjeturas que, a mi juicio, nada tienen que ver con la realidad. Se habló de los problemas de los paises emergentes, entre los cuales salió a relucir el fenomeno de Venezuela, que prefiero no comentar, pero que te puedes imaginar ( nadie dá un
centimo por él ).
Por estas latitudes ya empezó el invierno con mucho frio, viento y agua; por lo tanto ya empezaremos a disfrutar de los buenos cocidos de carne de cerdo acompañado
de vino de la región (13 º apróximadamente) . Este plato, que tanto le gusta a mi amigo habanero- Tomás- lleva: cabeza, patas, chorizos, tocino, gallina, carne de
res,garbanzos y patatas ¡ calorias en abundancia !.
Hasta otra, y mira de extender un poco más la pluma, al escribir.- Abrazos: Pepín.
Pepín, me alegra recibir noticias suyas. Me gusta el filo de la navaja que utiliza para valorar mis artículos. Eso me ayuda, ya intentaremos acercarnos de forma inteligente a los temas que propone.
ResponderEliminarSería interesante que me escribiera algo sobre el Contramaestre que dejó atrás cuando joven, eso ayudaría al blog a crecer y tocar los temas relacionados con la memoria tan importantes para cualquier nación.
Un abrazo: Arnoldo