Inmediatamente después de la clausura en Santiago de Cuba de la XVII Feria Internacional del Libro 2008, se divulgó, a través de la muy verídica “Radio Bemba”, la información de que para el año 2009 y en lo adelante se produciría un cambio radical respecto al número de sedes. 
En alguna reunión se dijo que en el futuro, se mantendrían las sedes en las ciudades cabeceras de provincias, y se seleccionaría una adicional en uno de los municipios que han sido subsedes de manera rotativa. La argumentación inicial se refería como causa, al problema organizativo. Quedaban abiertas un mar de incógnitas.
Al finalizar el 2008, existían en toda la nación un total de 42 sedes. Además de las capitales de las catorce provincias, ventiocho ciudades, y varias cabeceras municipales, tenían concedidas la sede. 
Antes del arribo del 2009, y muchísimos meses antes de los devastadores efectos de un par de huracanes, se conoció por “voz populi” –sin que el Consejo Editorial Municipal de Contramaestre recibiera una detallada información al respecto- el propósito de reducir el recorrido de la Feria a lo largo del país, sin afectar, ¡ni falta hacía decirlo!, para nada a la capital del país.
Los medios enclavados en La Habana nunca cesarán en su empeño de divulgar aquello de que “la capital y el interior del país”, como explícita confesión de que la capital está en el “exterior”, lo que a nadie sorprende. Sonó el bombazo: el resto de la nación cubana solamente tendrá cuatro días de Feria del Libro. En la parte más oriental del país, ocurrió desde el 5 y hasta el 8 del mes de marzo del 2009. 
Aunque uno de los periódicos que se edita en La Habana y que circula en todo el territorio, “Juventud Rebelde” publicó en la página inicial del suplemento mensual “El Tintero” que: “Esta vez, la Feria, que en 2008 logró extenderse a 42 ciudades del país, sólo podrá alcanzar 16, ¡como consecuencia de las afectaciones provocadas por tres poderosos huracanes!”. Los lectores acuciosos de dicho periódico quedaron abismados por el poder profético de quienes en marzo del 2008, adivinaron lo que sucedería casi en el trimestre final de la segunda mitad del año. Tal afirmación, se alejaba bastante de la realidad. La decisión de reducir las sedes estaba tomada desde muchos, pero muchos meses antes de que Gustav y Ike aparecieran.
Se conoce que en una de las provincias, cuya capital fue sede en los cuatro días de marzo 2009, ya en febrero tenía recibido el doble de la cantidad de ejemplares de libros que los que le fueron asignados en el 2008 ¡para sus tres sedes!.
No siempre nuestra prensa cumple el mandato martiano sobre la verdad, ni juega el papel de orientadora veracidad que le está confiado. Las sedes que fueron y ahora no serán sienten unas ráfagas de involución en su desarrollo literario, que es a la vez una involución en su pirámide cultural.
Quizás los promotores de la Feria del Libro, no se percaten que “Dar es más fácil que quitar”, aunque esta realidad no represente su valoración filosófica respecto a “el criterio de la verdad”. Podría agregar que siete días siempre serán más impactadores que cuatro días, como vehículo para elevar el nivel cultural del pueblo. Acudo a José Martí, como invitación a reflexionar: “Ni para meditar, ni para escribir, ni para leer lo extenso hay tiempo”. (O.C. 7:203).
Contramaestre no fue sede de la XVIII, ni de la XIX, ni lo será de la XX Feria Internacional del Libro. Tal vez no tendrá nunca más alguna, pero conservará en el almacén de su memoria inagotable las cinco ocasiones en que dio muestras de que espera nuevas oportunidades de poner en evidencia que en la compleja tarea de organizar, y hacerlo bien ¡SI, SE PUEDE!
Fotografías: Escritores y escritoras que visitaron la última edición de la Feria del Libro en Contramaestre.En orden de ubicación:
1. Aida Barch
2.Pedro Pablo Rodríguez.
3.Alda Marina.
4.Nancy Morejón.
5.Caridad Atencio y Rito Ramón Aroche.
6.Félix Julio Alfonso López.
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El hacerlo bien ¡SI, SE PUEDE ! debeis aplicarlo a todos los aspectos de vuestra vida, no sólo a la cultura, que de por sí debía facilitar la libertad suficiente para marcar el camino que la actual sociedad cubana está demandando; camino que se puede empezar a recorrer sin dejar a un lado lo mucho positivo que habeis conseguido.--
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