Al menos queda la resistencia y el optimismo. |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
A la
memoria de Guillermo Vidal.
Estoy cansado de la vieja bruja que todo lo maldice, de las palabras gastadas, del agradecimiento que uno y otra vez mi padre me reitera como un zombi. De que roben en el mercado todos los días y no tenga formas de defenderme, a no ser con los puños y una cara de perro rabioso. La carne cara. El arroz por las nubes. El jabón desaparecido. Los frijoles ni con dos días de trabajo puedo pagarlos.
A veces siento unas ganas locas de matar; huir a 90 millas. Creer que soy libre por unos minutos. Que no tengo necesidades materiales. Que Martí aprueba desde su pedestal mis acciones; pero la razón se impone y entonces, sólo entonces, comprendo que viejos tornillos aferrados a mis tobillos no me dejan ser yo mismo.
Cuánto diera por ser yo mismo, en la puerta de la casa, el barrio, la guagua, el trabajo, el amor. Pero ser yo mismo es buscarse problemas; saber que otros desgajan a tus espaldas y comen el vino de las entrañas purificadas en el fuego del atardecer, normal en todo hombre normal.
Donde vivo ser yo mismo es una herejía. Todos maldicen al diferente. Con ellos no hay quien pueda. Aunque al menos queda la metáfora del “Quijote” o los delirios de “Magallanes”. Ser o no ser pudiera ser el conflicto de elección, pero con tanta hormiga mordiendo sueños, cuesta mucho ser elefante y conducir una manada a puerto seguro.
Pienso en la casa inconclusa, los hijos que no llegan, -los años no perdonan-, la cámara rota y sin pilas, la dieta de vegetales tan cara a mi bolsillo intelectual y me digo, “voy palante”, entonces un amigo dice: “¿Cómo puedes ser tan optimista?” Y respondo: “Compadre, estoy vivo, la vida es bella, no me voy a sentar a esperar la muerte en la puerta del cuarto donde duermo”.
Miro a mi mujer y la nieve sombrea su largo cabello, me hubiera gustado llevarla al lugar donde asesinaron al Che Guevara, a la estatua de Bolívar en Venezuela, pero no estoy entre las prioridades de un país y debo recorrer –conforme- el mismo trillo todos los días de regreso al “hogar, dulce hogar”. No hay carne, no hay detergente, no hay tornillos, no hay cemento, no hay persianas, no hay puertas, no hay tubos para canales. Las chicas mudan de hombre como de ropa interior. Pero avanzamos, alguien se encarga de anunciarlo por un alta voz, mientras otros hacen una mueca de disgusto.
Vuelvo a Martí y le pregunto: “¿Maestro, merecen los hombres y mujeres buenos lo que está sucediendo?”, su respuesta fue un himno para los que defendemos las verdades aunque nos cueste la vida: “Los hombres justos no se ponen de rodillas, conquistan sus derechos con la mirada puesta en el horizonte. A las hormigas se les ignora, o sencillamente se aplastan”.
Mi cotidianidad es el Himno Nacional: “…morir por la Patria es vivir”, es Heredia y esas palmas deliciosas. Al abrir los ojos, creo estar en una pompa de jabón y saco fuerzas para romperla y al menos aguantar el golpe seco al caer el suelo. Soy Adán resucitado por Dios, regalo una de mis costillas para tener a mi mujer conmigo nuevamente. No quiero a Viernes en la Isla donde el sargazo devora las mieles del alma.
Con ese manual bajo el brazo me lanzo a la historia y por un momento creo ser yo en mi propia penitencia cotidiana. Al menos queda la resistencia y el optimismo.
Y en ese círculo vicioso, agobiado por necesidades básicas, se le va la vida a la mayoría de nuestros familiares y seres queridos. Bien sabes amigo Arnoldo que no es justo despertar con todos nuestros sueños truncados, apostando por algo que cada día está más distante de lo que predica y lo que realmente demuestra. Ojalá y nuestra Cuba despertara, y decidiera cambiar todo lo que tiene que ser cambiado, como han dicho muchas veces por ahí.
ResponderEliminarTal parece que las vacaciones que tuviste fueron más de agonía, que de disfrute. Ahora vuelves a la rutina diaria del trabajo, y con todos los problemas sin resolver, y un montón de iterrogantes a las que no encontrarás respuesta cuerda, porque no las hay. Y se les va la vida a todos esperando por ese mejor futuro... que no acaba de llegar. Un abrazo y gracias por la valentía de tus letras.
Lucy Roma: Escribes muy bonito,eso es un don,te felicito.
ResponderEliminarNoel Pantoja: Interesantes y muy certeros tus artículos, Arnoldo. Los que no conocen la realidad pueden pensar que exageras. Yo soy cubano y sé de lo que hablas, porque lo viví en carne propia. Es doloroso, pero comparto contigo, hay que ser optimista y pensar que esos males tendrán solución.
ResponderEliminarPor qué , por qué, por qué, una generación y otra, y otra..... sin vida, , sin fin
ResponderEliminarMarian Fernandez Borges: es lamentable hermano pero hasta eso aunque ostine se extraña.
ResponderEliminarEddy gil: Las generaciones cubanas de hoy "son hombres y
ResponderEliminarmujeres masas"
Mi amigo del alma, porque eso eres desde este escrito, del alma, no sabes como me he preguntado si estaban claros en lo que realmente es vivir y veo que si , que solo no les hes permitido. No sabes cuanto le pido a Dios para que ustedes tengan vida propia y puedan desarroyarla como quieran, que se acabe el NO diario y tengan un poco de SI , de veras te has metido en mi alma porque es esa sensacion de IMPORENCIA la que sentimos los que queremos ayudar y no podemos, lo que nos hace estar paralelos en un sentimiento unos padeciendolos y otros queriendo ayudar y no poder . Que nuestro Dios no te quite NUNCA el deceo de vivir y seguir luchando, siempre hay ese horizonte del que hablas y Jose Marti lo sabe .Un abrazo enorme y aqui estoy mi amigo .
ResponderEliminarBrillante palabras ,ahora se trata de levantar la voz de los millones que no son escuchado hoy la patria clama por sus hijos
ResponderEliminarArnaldo, muchas serian las palabras que hoy te podría escribir, párrafos y párrafos de consejos, consuelo y ánimos ante tus palabras, percibo en ti el desasosiego por la derrota de tu vida y la desesperanza ante no poder hacer nada para mañana, se lo que sientes, también las senti muchas veces en mis 48 años viviendo en la isla, no creas, existen días que hoy me siento igual, la vida es un eterno escalar una abrupta montana, siempre con el temor de resbalar y rodar hasta la base perdiendo todo lo escalado. La culpa de lo vivido por e pueblo cubano sabemos de quien es, es el costo de una absurda revolución encaprichada en hacer valer una doctrina obsoleta, fracasada y caduca al costo de la perdida de los valores, la familia y de la misma población cubana. No desesperes, aun eres joven, la vida termina el día en que se muere, perdemos la vida y con ellos los sueños, cada pesadilla, cada dictadura, cada suceso de la historia llega un día a su fin, quizás el fin de la dictadura cubana este cerca, no al doblar de la esquina, pero cerca, si esta más lejos es culpa nuestra, por callar ante tanta arbitrariedad.
ResponderEliminarPara terminar deseo dejarte un poema escrito hace un tiempo donde desangro mis dudas ante la injusticia de la vida.
Cansado estoy
de remar contracorriente,
de cargar agua
con mis manos.
De sólo pedir a Dios
un trabajo decente,
mientras el finge
no escucharme.
Cansado
de enfrentar gigantes,
de cruzar puentes invisibles
colgando sobre abismos.
Cansado
de caminar hasta la luna
y sólo encontrar
el rastro
de la pasada semana.
¿Cómo hago?
si no pudo conquistar
mi Everest.
¿Cómo consigo vencer
tantos obstáculos?
si me atan las manos
y cercenan las piernas.
¿Quién dirige mi vida,
quién escribió mi libro,
quién fue el mal poeta?
que solo puso trabas
en el camino.
¿Quién olvido pintar
paisajes hermosos?
y sólo hizo bosquejos
de infiernos dantescos.
¿Quién fue el cantor
de mala muerte?
que escribió para mi vida
un tango, un bolero
que no queda en el recuerdo,
¿Cómo cambiar las escrituras?
si fueron escritas
por antiguos hombres
que no sabían del futuro.
¿Cómo hacer nueva la historia?
si olvidé escribir,
si hoy no existen bosques
de donde crear papel.
Cuanta realidad y desespero en esas palabras. cuanto amor al buen trabajo . no slo de pan vive el hombre pero el futuro tiene que ser de mejorias. un fuerte abrazo.
ResponderEliminarMilagros Vega: No sabes cuanto te entiendo y cuanto le pido a Dios por ustedes.Un abrazo
ResponderEliminarRicardo M Del Toro: Arnoldo, recibe mi saludo, con todo respeto y admiración. Tu prosa es hermosa, me encanta porque, está cargada de metáforas muy ilustradoras y poéticas. Me fascina leer cosas buenas, y tú sabes escribirlas, conoces el oficio.. No me gusta lisonjear, te digo lo que mereces, con toda sinceridad. Yo soy de por ahí...De la Anacahuita a La Lajita, Maffo, ese es mi territorio, pudiera contarte tantas cosas de esa, mi tierra. Tengo mi ruralidad muy arraigada, por ahí la aprendí y sigue colgada a mi espalda, amigo. Y permanezco en ella, en espíritu, es como puedo. Me conmueve tu "penitencia cotidiana", yo la viví, te comprendo...No abundo en esto, no quiero añadir leña al fuego. Tal vez un día, leerás mi historia y encontrarás las coincidencias con la tuya. Con todo mi aprecio, aquí estoy con mi mano extendida ansiosa por estrechar la tuya...Algún día, la vida escogerá el escenario. Hasta siempre!
ResponderEliminarMilagros Vega: De que me sacaste las lagrimas , lo hiciste. Bello. Un beso a los dos
ResponderEliminarRicardo M Del Toro: Primita querida, ese beso tuyo, te lo devuelvo con las ganancias por el valor añadido de tus palabras. Y es que tú nos traes siempre, cosas buenas, por ti conocí la existencia de Arnoldo. Bendiciones a los dos! Sí, tenemos que lanzarnos flores,nos queremos, nos merecemos, no voy andar con falsa modestia. Hay que vivir!
ResponderEliminarArnoldo Fernandez: Un fuerte abrazo Ricardo M Del Toro, muy generosas tus palabras hermano, espero Dios ponga ese escenario y podamos encontrarnos pronto y así conocer también tu historia, que es la de muchos cubanos buenos que han querido fundar, pero la penitencia cotidiana no se los ha permitido...aquí estoy hermano, aprieto fuerte su mano.......y desde ya tiene un amigo tierra adentro, donde esa ruralidad crece y nos hace amar el olor de la tierra y el canto de las aves, donde el compay es más creíble que el señor o el compañero...........
ResponderEliminarJose Escobar: Te gusta la literatura de ese personaje? te agrada Milagros Vega ?
ResponderEliminarMilagros Vega: Si Jose ,cuando escribe y pone lo que me gusta claro que si
ResponderEliminarNelsy Del Toro Tamayo: Bueno mi amigo querido cuanta verdad y tristeza hay en tu prosa amigo ,no hay opciones y el hombre dice..¿hAsta cuando sera esta peracion siii porque yo lo siento como el que va al quirofano y toda la familia esta esperando fuera y se preguntan p porque el medico les dijo que en dos horas se resolveria y levva el enfermo cinco horas y...nada...asi esta la cosa querido Arnoldo sobran las plabras..
ResponderEliminarFrancisco Tamayo: Amigo me incluyo en este selecto club de Fans que apoyan tu prosa y tu excelente literatura eres un digno representante de ese pueblo tan pequeno pero grande en todos los sentidos, un abrazo fuerte.
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