Estados
Unidos ayudó a héroe cubano que estaba preso en California a inseminar
artificialmente a su esposa en Cuba, un gesto de buena voluntad mientras
Washington y La Habana mantenían negociaciones secretas para restablecer sus
relaciones diplomáticas, dijeron el lunes funcionarios estadounidenses.
El agente
Gerardo Hernández y su esposa Adriana Pérez están esperando que su hija nazca
en dos semanas, a pesar de que el hombre estuvo preso durante 16 años sin
visitas conyugales. La niña se llamará Gema, dijeron medios estatales de Cuba.
Hernández
cumplía una condena a dos cadenas perpetuas en una penitenciaría federal de
Victorville hasta que fue excarcelado el miércoles como parte de un intercambio
de prisioneros, que fue hecho el mismo día en que Estados Unidos y Cuba
anunciaron el restablecimiento de sus relaciones rotas hace más de 50 años.
"Podemos
confirmar que Estados Unidos facilitó la petición de la señora Hernández
(Adriana Pérez) de tener un bebé con su esposo", dijo el Departamento de
Justicia de Estados Unidos en un comunicado.
"La
petición fue difundida por el senador (Patrick) Leahy, que buscaba mejorar las
condiciones para el Sr. Gross mientras estaba preso en Cuba", agregó
Estados
Unidos liberó a Hernández y a otros dos cubanos condenados por espiar a grupos
de exiliados en Florida a cambio de excarcelar al subcontratista estadounidense
Alan Gross, arrestado en el 2009 por tratar de importar tecnología dentro de un
programa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID) considerado ilegal por el Gobierno cubano.
Los cinco
fueron honrados el sábado en una ceremonia que tuvo lugar en La Asamblea
Nacional (Parlamento), donde Pérez, de 44 años, apareció junto a Hernández
mostrando su embarazo.
Más tarde,
el agente cubano dijo en la televisión local que "hubo que hacerlo por
control remoto", aunque no ofreció más detalles.
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