Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
Estados
Unidos y Cuba logran sentarse a la mesa de negociaciones y lo que parecía una
historia de ciencia ficción deviene realidad inmediata. ¿Qué aprecio en esta
ronda de negociaciones celebrada en La Habana?
Ante
todo, un interés común en ambos gobiernos por encontrar soluciones comunes a
problemas históricos en la agenda de relaciones de los dos países, sin imponer
esquemas previos. Nunca antes en la historia de la Revolución cubana había
sucedido algo así, pues generalmente la Casa Blanca estaba prejuiciada hacia el
gobierno de La Habana y nunca fue
posible un clima bilateral de respeto mutuo entre las dos partes.
Otro
elemento positivo que debemos señalar, es la discusión de plataformas comunes
de enfrentamiento al terrorismo y al tráfico de personas, muy importantes para
la normalización de las relaciones; sin embargo trasciende el hecho de que La
Casa Blanca mantendrá intacta la Ley de Ajuste Cubano y la migración cubana seguirá gozando de un
trato preferencial si la comparamos con la del resto del mundo. La pregunta que
se cae de la mata sale a flote enseguida: ¿Cómo normalizar las relaciones, si
en un tema tan sensible, no habrá cambios? Abiertamente se infiere, que Estados
Unidos tiene entre sus propósitos el desmantelamiento de la Revolución, pues no
debe olvidarse, que la citada ley se utiliza con el supuesto fin de ayudar a
“aquellas personas que escapan del régimen comunista en Cuba”.
Si
realmente se quieren cambios, habrá que negociar largo y con inteligencia, no
olvidar que estamos ante una diplomacia probada en el garrote y los guantes
blancos, con ella hay que saber jugar al gato y al ratón, de lo contrario
esconde el queso y sirve zanahorias a la mesa.
Por
el momento, reconocer las intenciones, pero habrá que esperar por las
plataformas articuladas entre ambos gobiernos y la aplicación de las mismas
para lograr los propósitos acordados. En lo personal infiero que muchos puntos
de la agenda tendrán que ser conversados muchas veces, y quizás se consiga uno
que otro acuerdo que beneficie al pueblo de Cuba.
Arnoldo: Lo que verás es una buena bajada de pantalones. Y, cuidado, que los yankis son rápidos como te dés la vuelta.-
ResponderEliminarEsperemos acuerdos rápidos y positivos, pero 56 años y sus acontecimientos, pesan.
Me ha gustado mucho el tema reflexivo y crítico del artículo, voy a ver si veo otros post que has subido porque me ha parecido genial, enhorabuena
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