miércoles, 4 de febrero de 2015

Una oscura “comisión de lectores” en Editorial Oriente



Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeagua@cultstgo.cult.cu

Ensayar es aventurarse por los escabrosos caminos de la subjetividad, enjuiciar allí donde hace falta, pero también deleitar con el idioma, saberlo emplear para decir lo necesario, lo trascendente. No imagino a alguien autotitulado ensayista que asuma poses doctorales e identifique el género con largas y aburridas peroraciones filológicas, filosóficas, económicas  o históricas, generalmente las más visitadas. Eso lo dejamos a expertos que lo saben todo, o creen saberlo. Hoy comparto un resumen que vía correo electrónico me hizo llegar Editorial Oriente, para comunicarme que mi libro “Límites y circunstancias”, no era publicable por su sello. Al indagar con su directora sobre la comisión evaluadora, sus razonamientos no me convencieron; según ella, ese dato no podía dármelo, porque no era necesario; al refutarle, sobre la subjetividad de los señalamientos esgrimidos, ella con mucho respeto me dijo que no podía hacer otra cosa. Comprendo su posición. Debe ser muy difícil comunicar “resúmenes torcidos” en sus fundamentaciones, sin poder decir, fueron fulano y mengano, personas reconocidas como autoridades en el género. A un amigo le sucedió algo parecido, y con el mismo libro recibió un importante premio literario en Cuba. Cosas así, parece mentira que sucedan todavía, pero de buenas intenciones está lleno el camino del infierno.  Lean ustedes el resumen y a continuación aprecien “Límites y circunstancias”. Tal vez coincidan con esta “oscura comisión de lectores”, tal vez no.

RESUMEN DE EVALUACIONES
Título: Límites y circunstancias
Autor: Arnoldo Fernández Verdecia
Género: Ensayo

“Límites y circunstancias” se caracteriza por un tono, que por momentos resulta pedante, visible en la intención del autor de erigirse como autoridad en los temas literarios poco tratados por la crítica, como lo expresa el siguiente fragmento: “me queda la resaca de haber comprendido vacíos que el discurso historiográfico no ha sido capaz de saldar para las generaciones futuras de cubanos”.

Otro rasgo que se encuentra a lo largo del libro, pero particularmente en “Herejías ante la funda vacía”, es el carácter hipercrítico de muchas de sus valoraciones. En los diferentes ensayos, se ven varias características que atentan contra la calidad del libro.

 “Leña al fuego” es un ensayo de tema político y social, que rompe la unidad temática y fragmenta el libro, que en sentido general, se dedica a temas literarios. Si bien el asunto es de vital importancia, da la sensación de que el autor está sobredimensionando su impacto.

En “Caliban en la amenazada casa del futuro” se arma un trabajo más o menos retórico. Se ve aquí un intento por reproducir el contenido del ensayo al que hace referencia y por armar una cronología de su proceso de génesis.

“De cómo nos invadió la Guillermomanía” hace pensar que quien escribe se ha tomado más tiempo en lo anecdótico, para engrosar la propia leyenda guillermomaniaca de la que habla, que en reflexionar sobre la vasta obra de la cual hay mucho por decir todavía, más allá de los lugares comunes en los que ha caído la crítica. Este texto funcionaría perfectamente como parte de un dossier dedicado al autor, porque se trata de una semblanza más que un ensayo crítico sobre su obra, lo que le resta fuerza como texto independiente.

“Hallazgo e iluminación en la resistencia”, sobre un cuaderno de Eduard Encina, molesta sobre todo por la forma esquemática en que se habla de la poesía. La enunciación de las características de su obra en plecas atenta contra la fluidez de la lectura, y sobre todo contra el espíritu ensayístico.

“Herejías ante la funda vacía” trata sobre Oscar Cruz y las resonancias de la obra de Virgilio Piñera en su poesía. El fragmento sobre los jóvenes seguidores de Cruz, pero que no se le equiparan, es hipercrítico; no se sustenta en una base sólida y le resta seriedad al ensayo, en tanto parece un ensañamiento con los autores santiagueros más jóvenes; de esa forma se demoniza a todo un movimiento, lo que hace pensar que el ensayista prefiere justificar la calidad superior del autor al que defiende condenando al resto a la mediocridad.

“Más allá del cultismo” más bien parece que el autor se está dedicando a reseñar, a contar lo que ha leído para darlo a conocer, más que a dar una opinión propia.

“Orwell reescribe 1984” presenta contradicciones entre varios planteamientos que no permiten saber por cuál opinión se decanta el autor. El ensayista expresa en relación con la repercusión de la obra en los especialistas, “un criterio que no merece ser tenido en cuenta”: idea poco profesional, pues los criterios se tienen en cuenta desde el mismo momento en que se consultan y se citan, solo que se está de acuerdo o no con ellos. Este ensayo pasa revista a la producción crítica que hay alrededor de El hombre que amaba a los perros, y se limita a tomar partido por una opinión u otra.

Límites y circunstancias carece de homogeneidad en su estructura y en su forma, es decir, en la selección de los temas y el orden de los diferentes ensayos.


LÍMITES Y CIRCUNSTANCIAS: UNA LECTURA MUY CUBANA SOBRE EL SOCIALISMO

Al terminar  este libro me queda la resaca de haber comprendido vacíos que el discurso historiográfico no ha sido capaz de saldar para las generaciones futuras de cubanos. El llevado y traído dilema del compromiso siempre ha estado sobre la mesa. ¿O estás conmigo? ¿O en el otro bando?, son interrogantes necesarias en la vida de todo escritor, sea cubano o de cualquier parte del mundo. No puede pensarse la Cuba actual, si no se expresa con nitidez una ideología política afín al proceso vivido en los últimos 50 años.  Para comprenderla nada mejor entonces que seguir  el derrotero de una de las tesis en la que siempre he creído: literaturizar es un modo de salvar memorias, derrumbes y poner cada cosa en su justo lugar.

El socialismo ha sido una hermosa utopía conformada con retazos de pasado y sueños, pero las formas de concretarlo no han dejado de ser pesadillas donde reinan las bajezas humanas. La historia escrita por “abogados de oficio”, comprometidos con una visión parcializada del fenómeno, ha estado plagada de triunfalismos y un eslogan tremendo: “EL SOCIALISMO ES IRREVERSIBLE”. Así creció cada persona de la Europa Oriental, así creció cada cubano después de 1960, así crecí yo. Los rusos aparecían siempre como nuestros salvadores.

¿Acaso lo fueron?  Al colapsar el Campo Socialista y la Unión Soviética muchos salimos de aquel letargo en el que permanecimos por años, aunque a ciencia cierta, nos resultaba difícil aceptar el fin de una utopía donde el hombre, supuestamente, había alcanzado sus sueños y creaba las bases para una sociedad nueva. Importante resulta conocer que desde Cuba, intelectuales honestos, ansiosos de una obra duradera, acudieron a la literatura para canalizar reflexiones sobre el devenir de la utopía y señalar  lunares.  LEER TODO EL LIBRO PARA POLEMIZAR CON EL AUTOR  EN EL SIGUIENTE ENLACE:

2 comentarios:

  1. Eddy Gil q ingenuo eres arno en tu Cuba las buenas excepciones son pocas. te dieron un poco de lo q tu gobierno le da a los q se oponen Y PIDEN LIBERTADES te dieron CENSURA !!
    EN CUBA TODO ES OSCURO Y ROTO PARA UDS PERO PARA NOSOTROS LO VEMOS CLARO Y COMO COMPONERLO!!

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  2. Arnaldo, en una lejana fecha, el día el 16 de junio de 1961, en la Biblioteca Nacional de La Habana, Fidel se reunió con la intelectualidad cubana, sin dudas fue un día histórico para todos los allí reunidos, al llegar a la mesa presidencial, al sitio donde ocuparía asiento quito su arma de la cintura y la puso sobre la mesa, frente a él, muy cerca de su mano, fue una reunión "abierta" hasta donde se puede llamar abierta cuando tu interlocutor pone entre él y su público una pistola, se escucharon disímiles exposiciones de todos los allí reunidos, pero, algo marco esta reunión y dejo muy claro cuales serian las reglas de juego a partir de ese día, el comandante dijo “con la revolución todo, contra la revolución nada”, en esta reunión participaba alguien que tu mencionas, Virgilio Piñeiro, sus palabras en el encuentro son una profecía para lo que después vendría, Virgilio dijo, ¨Yo solo sé que tengo miedo, mucho miedo, Aun no había pasado una noche detenido por la operación las "TRES P" y conocía la dureza de los calabozos del régimen, esta sería ¨Yo solo sé que tengo miedo, mucho miedo.
    Con el transcurrir de los años continuaríamos viviendo la represión y el olvido de los intelectuales cubanos, su martes 13 lo vivió Heberto Padilla, premio de poesía "Casa de las Américas" en 1968, fue publicado con una nota donde aclaraba que no se estaba de acuerdo con el contenido del poemario, se publicaría esta vez pero en lo adelante Casa de las América no volvería a premiar ni a publicar otro volumen no acorde con las ideas de la revolución, había pasado la censura y por ello Padilla pagaría un alto precio.
    Quizás has leído o al menos escuchado de Reinaldo Arenas, un oriental como tú, sus pecados eran ser homosexual y no halagar el sistema. Imagino cuando te refieres a "Guillermomania" lo haces refiriéndote a Guillermo Cabrera Infante, magnifica su noche en La Habana antes en su obra "Tres Tristes Tigreres", estás loco, en tu ensayo nombras a intelectuales traidores a la revolución. El máximo e tu locura lo haces al nombrar "1984", es magnífica narración de un régimen totalitario soñado por muchos de los dictadores de la izquierda europea y latinoamericana.
    Los escritores cubanos en el exilio no existen para la revolución, no importa su obra sea reconocida o premiada mundialmente, hace unos años leí a un periodista oficial criticar fervientemente la presentación de "Ultima rumba en La Habana" de Fernando Velázquez Medina en la Universidad de Columbia den New York por parte del escritor y representante de la Real Academia de la lengua española, Muñoz Molina, por falta de criticarla este pseudo periodista critico hasta el nombre de la obra.
    Alguna vez has escuchado ganar un premio Casa de las Américas a un escritor cubano del exilio o su obra se publique en su país de origen, no creo alguno haya tenido tanta suerte.
    Cuántos anos estuvo silenciado y sin publicar su obra José Lezama Lima, a dulce aria Loynaz la rescataron de su ostracismo cuando le fue concedido el Premio Cervantes, aun así continuo silenciada, olvidada.
    Y qué me dices de los músicos, de los tantos éxitos músicos cubanos en el exilio, ganadores de premios y reconocidos en todo el mundo, Sabes de Arturo Sandoval, Paquito D’ Rivera, Cachao, Celia Cruz, la más universal de ls artistas cubanas, hay otros nombres los cuales escuchabas en la televisión y la radio y un día desaparecieron, se perdieron en el agujero negro del olvido revolucionario, su error pensar diferente o solamente cambiar el destino de sus vidas, buscar un nuevo horizonte.
    No eres capaz de imaginar cuantos artistas cubanos triunfan en Hollywood o la televisión de los EE. UU. México, Colombia, nadie los conoce en Cuba, ¿será cierto aquello, "nadie es profeta en su tierra?
    En Fin amigo Arnaldo sólo tropiezas con una piedra existente por 50 años en tu camino y nunca habías visto antes.

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